BASELWORLD 2019: TAG HEUER AUTAVIA
Vuelve un icono de TAG Heuer, pero esta vez para quedarse. El fabricante relojero suizo recupera el Autavia, su cronógrafo de pilotos de los años 60. Desde este año, Autavia es mucho más que un reloj mítico pues la marca suiza ha creado una colección, formada por siete relojes.

Esta no ha sido una idea repentina pues la marca estaba preparando la vuelta del primer cronógrafo de pulsera con bisel giratorio que creó Jack Heuer en 1962 y que, a pesar de su gran reputación, la marca había dejado de fabricar en 1985.
En 2016, TAG Heuer puso en marcha The Autavia Cup para que fueran los seguidores de la marca los que seleccionaran el modelo del 55 aniversario entre 16 propuestas sugeridas. Eligieron que la fuente de inspiración fuera el modelo Autavia de 1966 que llevaba siempre el piloto de Fórmula 1 Jochen Rindt. Al año siguiente se celebraba el 55 aniversario de este histórico reloj y entonces TAG Heuer lanzó el Autavia Edición Especial, con caja de acero 42 mm, bisel de aluminio con esfera negra con contadores en blanco y con un estilo retro acentuado.
TAG Heuer posicionaba de nuevo al Autavia en la posición de salida en la carrera hacia el éxito. Su nuevo bólido era un reloj vintage pero se beneficiaba de la técnica de vanguardia que atesora en la actualidad la marca relojera suiza.
En 2019 comienza una nueva etapa, en la que los siete nuevos relojes Autavia se inspiran en modelos originales pero se equipan con tecnología de vanguardia, como su innovadora espiral de carbono.
TAG Heuer recupera el legado de Autavia y, partiendo de su historia, ha construido una nueva familia de modelos versátiles, resistentes y fiables con una estética contemporánea.
Los renacidos Autavia se inspiran en los instrumentos de a bordo de las cabinas de los aviones – el nombre del reloj surge de la fusión de “Aut” (Automovilismo) y “Avia” (aviación) y también en los bólidos de carreras-. No hay ningún cronógrafo entre los nuevos miembros de esta nueva línea. Todos los modelos son tres agujas con fecha y están disponibles con caja de 42 mm en acero o bronce, con el fondo grabado con una hélice y un neumático, como recuerdo a los orígenes del primer modelo, y son impermeables a 100 metros. En la imagen vemos su evolución histórica.

Los cinco relojes Autavia de acero utilizan la caja de los modelos de la primera generación y las asas biseladas de los años 60. Su deportividad queda remarcada con el bisel grabado con escala sexagesimal que puede ser de cerámica negra o azul, a juego con el color de la esfera

o de acero inoxidable combinado con un dial en gris.

La corona sobredimensionada es similar a la de los relojes que utilizaban los pilotos de carreras de coches que tenía que ser grande pues era manipulada con guantes.
El Autavia original era muy legible y también lo son las nuevas versiones de 2019. Las esferas son ahumadas en tonos azul, negro o gris y las horas se señalan con números árabes, excepto a las seis que se abre la ventanilla de fecha.

Tanto los indicadores como las manecillas están recubiertas de Superluminova® para que se pueda leer la hora incluso en la oscuridad.
Las pulseras de los relojes Autavia de acero son intercambiables para adaptarse a cualquier aventura y estilo. TAG Heuer ha creado para este modelo pulseras de piel de becerro en marrón oscuro o claro y también un brazalete metálico, que se puede quitar también fácilmente sin utilizar herramientas y sustituir por la correa NATO incluida en el estuche.

TAG Heuer ha creado también dos relojes Autavia con caja de bronce con el fondo de titanio, uno con el bisel giratorio bidireccional en cerámica negra, esfera verde y pulsera de cuero en verde caqui el segundo con el anillo en marrón con el dial en marrón ahumado y la correa de cuero marrón.
Los siete relojes Autavia se equipan con el calibre 5, un movimiento de cuerda automática, con certificado COSC, que bate a 28.800 alternancias/hora y tiene una reserva de marcha de 38 horas. A principios de año, TAG Heuer presentó en el Carrera Nanograph su espiral de fabricación propia que ha denominado Isograph, que deriva del griego “iso”, que significa “igual”, y con la que la marca relojera suiza alude a la uniformidad y estabilidad de esta pieza estratégica del mecanismo. Fabricada en componentes de carbono, la espiral es antimagnética Isograph, inmune a la gravedad y los golpes.
TAG Heuer ha querido ser rigurosa al recuperar su mítico Autavia y lo proyecta de nuevo hacia el futuro con una personalidad inmutable y atemporal.
Por Purificación Álamo