Baume & Mercier
Cronógrafo Riviera
Redacción


Imagen frontal del Cronógrafo Riviera, y detalle de la parte trasera, que permite admirar la decoración del calibre automático.
En 2021, Baume & Mercier presentó la quinta generación del Riviera, su deportivo de lujo por excelencia. Con un diámetro de 43 mm, la nueva iteración del reloj ofrecía una imagen más contemporánea, sin renunciar a su estética “sport chic” ni, por supuesto, a los elementos que lo han caracterizado desde su creación en 1973.
Con el lanzamiento del Riviera M0A10722, la firma ginebrina ha ido un paso más allá en la experimentación de las posibilidades estéticas que ofrecen las icónicas formas del Riviera. Este cronógrafo automático, que mantiene los 43 mm de diámetro de los modelos de 2021, destaca por la combinación de materiales, que le confiere una imagen más elegante y refinada. Si bien el acero continúa siendo el principal material constructivo de la caja, el icónico bisel dodecagonal se presenta en titanio arenado. Cuatro tornillos de acero arenado mantienen unidos ambos elementos, si bien entre ellos se ha ubicado una pieza de acero con PVD de oro rojo. El fondo, también dodecagonal, presenta un elegante satinado radial y un grabado con varios elementos: el logotipo de la marca, el nombre de la colección y distintas características del modelo, como el material constructivo de la caja o su estanqueidad, que en este caso es de 100 m. En la zona central, una gran ventana circular de cristal de zafiro permite admirar la decoración del calibre automático, que combina distintos acabados como el perlado o las Côtes de Genève.
La esfera es de color gris pizarra y presenta un satinado radial que le confiere un efecto de rayos de sol. Está estructurada a partir de la intersección de círculos: un gran anillo calado sobre el fondo de la esfera, que deja a la vista un disco de color gris más oscuro, y los tres anillos color antracita que delimitan sendos contadores (los cronográficos, ubicados en el eje vertical, y el pequeño segundero, situado a las 9 horas). El gran anillo central, sin embargo, no dibuja una circunferencia completa, puesto que se interrumpe a las tres para dejar espacio a las ventanas de fecha y día de la semana, acompañadas de las grafías con la marca y el nombre del modelo. Los índices horarios son unos simples rectángulos luminiscentes, mientras que la escala de minutos se ha ubicado sobre el realce antracita que delimita la esfera.
Las seis agujas de la esfera son de PVD de oro rosa. Para diferenciar perfectamente las funciones del reloj, las relativas a las indicaciones horarias tienen forma triangular –aunque con la punta recortada– y están caladas en la zona central, mientras que las del cronógrafo son más finas y acabadas en punta. La trotadora del cronógrafo es un fino estilete, rematado con la letra griega phi –símbolo de la marca– como contrapeso. Tanto las agujas de horas y minutos como la trotadora del cronógrafo cuentan con un discreto recubrimiento de material luminiscente que facilita la lectura de ambas indicaciones en condiciones de poca luminosidad ambiental.
Completa el diseño del reloj una correa integrada de caucho gris con textura de lona, dotada de un triple cierre desplegable con pulsadores de seguridad. Un sistema de intercambio diseñado por Baume & Mercier permite sustituirla por otra en pocos segundos, sin necesidad de utilizar herramienta alguna.
Más información en: baume-et-mercier.com