BELL & ROSS BR 01 LAUGHING SKULL
Nueva sorpresa relojera de Bell & Ross. La firma francesa presenta su primer reloj con movimiento autómata, el BR 01 Laughing Skull, la versión más divertida de la familia Skull, pues la calavera ofrece su sonrisa más sarcástica.
Bell & Ross ha lanzado su reloj con calavera BR 01 Laughing Skull en una edición limitada de 500 relojes, y con el nuevo concepto Skull, la firma aspira a conquistar a los coleccionistas que buscan piezas de Alta Relojería excepcionales.
Los relojes con calavera forman una colección icónica en Bell & Ross. La calavera protagoniza la esfera del reloj, pero la marca relojera utiliza esta iconografía porque era un símbolo utilizado por los militares en uniformes y aviones para recordarles su vulnerabilidad. Bell & Ross no se desvía de su ADN y todo tiene su razón de ser. El reloj BR 01 Laughing Skull es un homenaje a estos profesionales porque se exponen permanentemente a la muerte en sus misiones.
MECANISMO MANUFACTURA
Lo que sí es novedoso es el movimiento del reloj. Como hemos comentado, se trata del primer reloj con movimiento autómata de Bell & Ross. Recordamos que los mecanismos autómatas aparecieron a finales del siglo XIV en Europa y se instalaron en campanarios y torres, muchas veces con la forma de Jaquemarts, figuras en movimiento que marcaban la hora. Algunas firmas relojeras las miniaturizaron y cobraron vida en los relojes de bolsillo con repetición de minutos primero, y después animaron los de pulsera, en ocasiones en situaciones un tanto eróticas.
Bell & Ross viaja en el tiempo y rescata estos antiguos y tradicionales sistemas de animación pero con su propio estilo. En el reloj BR 01 Laughing Skull, es la mandíbula de la calavera la que se mueve al darle cuerda al reloj.
Esto es posible gracias al calibre BR-CAL.206, de cuerda manual, manufacturado al cien por cien por Bell & Ross, que tiene también la forma de calavera. Los cuatro puentes fijan la platina a la caja y completan el dibujo de la calavera, concretamente sus huesos. El mecanismo de manufactura queda suspendido en el centro.
El fabricante relojero ha dejado expuesto completamente el corazón del reloj, que vemos palpitar perfectamente en el centro del cráneo.
La gran estrella del reloj es la calavera y su realismo es superlativo. Bell & Ross ha logrado su relieve con el mismo sistema utilizado para acuñar monedas o para hacer medallas. Nos da la impresión que el símbolo de la muerte desafía a la gravedad pues parece estar flotando.
No hay ninguna indicación horaria, pero no es difícil intuir las horas y los minutos que señalan las agujas que tiene la misma forma de sable que las utilizadas por Bell & Ross en el resto de relojes Skull, aunque en el BR 01 Laughing Skull están esqueletizadas. Su recubrimiento luminiscente hace que brillen en la oscuridad.
Carácter no le falta al BR 01 Laughing Skull. Su caja cuadrada de 46 mm es de acero pulido con chorro de arena. Su original bisel, que dibuja la silueta de la calavera, está decorado con Clous de Paris realizado con un mecanizado específico, la misma decoración que luce la corona.
El nuevo reloj BR 01 Laughing Skull de Bell & Ross también está disponible con diamantes dibujando el perfil de la calavera (precio: 15.000 euros).
Bell & Ross presenta otra versión más deslumbrante con diamantes en la caja. Su precio es de 25.000 euros.
El BR 01 Laughing Skull (sin diamantes) es hermético a 100 metros y su precio es de 8.900 €.
FAMILIA SKULL
Las calaveras no son nuevas en los relojes de Bell & Ross, pues la colección Skull forma parte del catálogo de la firma francesa desde hace 10 años. El BR 01 Skull es uno de los primeros relojes de la familia. Fue lanzado en 2009.
En 2011, Bell & Ross lanzó nuevos modelos de la línea Skull. El más llamativo de ellos fue, sin duda, el BR 01 Tourbillon Skull en edición limitada.
En 2015, la calavera de Bell & Ross estrenó una nueva caja de bronce, un material que con la pátina que adquiere con su uso y el paso del tiempo convierte al reloj en un reloj aún más único.
El BR 01 Burning Skull fue presentado en 2016. A él le dedicamos un artículo y la novedad principal es que su caja bañada con una laca negra recordaba a la tinta utilizada por los tatuadores.
Por Purificación Álamo