Bell & Ross ha construido gran parte de su historia en torno al mundo de la aviación, pero la firma explora nuevos universos, como el del mundo del motor. El año pasado unió su nombre al de la Fórmula 1 al convertirse en cronometrador oficial de la escudería Renault Sport Formula One y de esta asociación nació la nueva colección de relojes BR X1 RS16 inspirada en el monoplaza del equipo francés.

En la Feria de Basilea, Bell & Ross ha presentado la segunda generación, la línea RS17, formada por tres relojes: BR O3-94 RS17, BR X1 RS17 Skeleton Chronograph y BR X1 RS17 Tourbillon Chronograph con los códigos estéticos del volante del nuevo Fórmula 1 de Renault. Son relojes muy coloristas porque, como el volante, cada indicador tiene un tono distinto para visualizar e identificar las funciones de un vistazo. Todos los elementos relacionados con el cronometraje resaltan por el mismo color amarillo que Renault utiliza en sus bólidos.

La categoría reina del automovilismo pone a prueba las últimas tecnologías y los materiales más innovadores como también lo hace el mundo de la aeronáutica, por lo que este aspecto no es nuevo para Bell & Ross. El carbono forjado, la fibra de carbono, la cerámica y el caucho son materiales muy comunes en estos dos mundos.

El tourbillon es el modelo más exclusivo de esta línea de relojes. Bell & Ross ha creado  una edición limitada de solo 20 relojes del cronógrafo BR X1 Tourbillon RS17 con caja de 45 mm en carbono forjado y cerámica con inserciones de caucho. El mecanismo de cuerda manual que le da vida es el calibre BR-CAL.283 con tourbillon volante y cronógrafo monopulsante con rueda de columnas. Formado por 282 componentes, su reserva de marcha es de 4 días y su corazón late a 21.600 revoluciones/h.

La esfera es esqueleto y se cubre con un cristal de zafiro gris. Bell & Ross ha resaltado en rojo y amarillo los contadores del crono en la parte superior del dial y en verde la indicación de la reserva de marcha (entre las 8 y las 9h). La escala de minutos está dividida con colores y el tourbillon volante es el rey absoluto de la parte inferior de la esfera. Por último, la pulsera del BR X1 Tourbillon RS17 es de caucho y fibra de carbono.

Bell & Ross lanza el BR X1 RS17 Skeleton Chronograph en edición limitada a 250 relojes. Este cronógrafo tan visual por su cromatismo es algo más extremo por la esfera esqueleto, que permite ver algunos de sus componentes como el tren de ruedas o el disco del calendario. El dial está protegido por un cristal de zafiro tintado.

 La caja de 45 mm es de carbone forgé (carbono forjado) y cerámica con inserciones de caucho. Este cronógrafo lleva el taquímetro grabado en el bisel con el borde en amarillo y el realce de la esfera llama muchísimo la atención porque tiene los minutos segmentados por colores; las agujas están también bañadas en distintos tonos. Bell & Ross utiliza el color para diferenciar las funciones y que su lectura sea más fácil. Este reloj se equipa con un movimiento cronógrafo automático esqueleto, calibre BR-CAL.313, con puente en forma de “X” que bate a 28.800 alternancias/hora.

La cerámica se utiliza en los frenos de los coches de F1 por su dureza y es el material que conforma la caja del cronógrafo BR 03-94 RS17.

En edición limitada a 500 relojes, la caja de 42 mm en cerámica negra con pulsador de aluminio anodizado amarillo y la esfera de fibra de carbono confieren a este reloj un aspecto muy deportivo. El color amarillo que utiliza la escudería Renault sirve para realzar también el taquímetro y el contador de los 30 minutos del crono. Su mecanismo es automático, calibre BR-CAL.301, y ofrece indicación de horas, minutos, pequeño segundero a las 3, fecha destacada con perfil en rojo entre las 4 y las 5 h, contador de 30 minutos a las 9 h, segundero del crono con aguja central amarilla y escala taquimétrica también en amarillo. Hermético hasta 100 metros, se acompaña de una pulsera de caucho con trama y tela sintética ultra resistente en color negro.

Por Purificación Álamo