BOVET RÉCITAL 22 GRAND RÉCITAL

Bovet ha lanzado este año el Récital 22 Grand Récital, la tercera entrega de la trilogía astronómica que Pascal Raffy, CEO y propietario de la marca, creó en 2016.

reloj astronómico Récital 22 Grand Récital oro rosa

Los modelos anteriores son Récital 18 Shooting Star, lanzado en 2016.

Reloj astronómico de Bovet son Récital 18 Shooting, lanzado en 2016

Y Récital 20 Astérium, presentado el año pasado.

Reloj astronómico Bovet Recital 20 Asterium

Hablamos de Alta Relojería, de la grandeza de lo auténtico. Récital 22 Grand Récital está listo para superar la prueba de la lupa, “el arma más fuerte de la relojería”, según Pascal Raffy, “porque nunca miente”. Esta obra de arte tiene la misma sangre noble que todas las creaciones de Bovet.

MECANISMO MANUFACTURA CON CINCO PATENTES

Récital 22 Grand Récital se viste con oro rojo de 18 quilates o platino y su caja tiene la forma de atril, como los dos anteriores modelos astronómicos. La forma es realmente original y su singularidad le hace llamar la atención. Es un diseño moderno, en forma de “V”, en el que se han invertido tres años de trabajo. Está concebida como una obra de arquitectura.

Caja con forma de atril reloj astronómico Récital 22 Grand Récital oro rosa

Las dimensiones majestuosas del Récital 22 Grand Récital -mide 46,30 mm de diámetro y 19,60 mm de altura– están justificadas para poder acoger el mecanismo de carga manual manufacturado por Bovet, calibre 17DM03-TEL, protegido con cinco patentes.

Las patentes registradas son las relativas al tourbillon volante de doble cara, a la cremallera micromecánica de la indicación retrógrada,  al movimiento de la Luna y la indicación de las fases lunares, al órgano de control que activa distintos mecanismos simultáneamente y al indicador de la fecha por ambas caras del movimiento.

El calibre 17DM03-TEL es un complejo puzle mecánico tridimensional formado por 472 componentes, que late a una frecuencia tradicional de 18.000 alternancias/hora y su reserva de marcha es de 9 días con un único barrilete. Como todos los mecanismos de Bovet se trata de una edición limitada, en esta ocasión de 60 movimientos.

Explica Pascal Raffy que Bovet no crea relojes, sino guardatiempos “porque guardan la emoción patrimonial de la casa”.

La calidad es innegociable en Bovet y como los relojeros no tienen límite de tiempo para acabar un guardatiempos, la obra no está terminada hasta que no se ha alcanzado la excelencia. Bovet ofrece mucho más que lo que el coleccionista espera porque, según índice su propietario, “un coleccionista puede ser el mejor relojero del planeta”. Por esta razón, incluso las partes que no son visibles al ojo son tan bellas y perfectas que las que están expuestas

EL SOL, LA TIERRA Y LA LUNA

Récital 22 Grand Récital pone en escena “un gran teatro astronómico”, llamado Tellurium-Orrery. Pascal Raffy nos explica con orgullo las características de su nuevo hijo relojero.

El sol está representado por el tourbillon volante de doble cara (patentado) con un puente de la jaula con cinco brazos (biseladas a mano), que representan los rayos, e identificado con el símbolo del astro rey que proyecta su luz con “un diamante blanco, aunque da la impresión de que se trata de un diamante de color amarillo”, nos aclara el alma mater de Bovet.

La arquitectura tridimensional del torbellino es inédita y llama la atención que la jaula esté colocada por encima del movimiento con el punto de fijación en el centro. Sobre la rueda de la jaula está fijada la aguja de los segundos, que recorren un sector graduado con 20 segundos en azul sobre fondo blanco.

Especialmente orgulloso se siente Pascal Raffy de la representación de la Tierra en el Récital 22 Grand Récital. El mapa terráqueo está dibujado y pintado a mano utilizando un microscopio y se aplican sucesivas capas de laca para dibujar incluso las nubes y corrientes de aire. Se tarda en completar el trabajo una semana.

Globo terráqueo reloj astronómico Récital 22 Grand Récital oro rosa de Bovet

Sobre la pintura en miniatura con detalles precisos se ha aplicado una pintura luminiscente para que “la Tierra resplandezca mientras que el resto del reloj permanece en la sombra”.

Luminiscencia Tierra del reloj astronómico Récital 22 Grand Récital

La Tierra gira en sentido antihorario alrededor del Sol y completa la vuelta en 24 horas. En la base del globo terráqueo está grabada la escala de 24 horas y la hora se indica con una aguja tridimensional de titanio.

Pascal Raffy brinda la oportunidad al propietario del guardatiempo de elegir la orientación de la Tierra para que el lugar elegido por el coleccionista esté posicionado en el eje de la Tierra y el Sol cuando el guardatiempos indica el mediodía.

La representación y colocación de la Luna de Bovet es bastante peculiar. Está representada por una esfera con una zona negra (porque le da la espalda siempre al Sol) y otra grabada con los relieves de la superficie lunar. El movimiento que describe la Luna alrededor de la Tierra está patentado. Las fases del astro terrestre se indican en el anillo concéntrico que rodea el planeta terrestre con el que se representa la órbita lunar que se completa exactamente en 29,53 días, lo que implica que el guardatiempos es tan preciso que solo se produce un desajuste de un día cada 122 años.

El diseño del calibre es armónico. El nuevo movimiento de carga manual de manufactura Bovet indica los minutos retrógrados y la reserva de marcha en dos sectores semicirculares a ambos lados del globo terráqueo.

Récital 22 Grand Récital indica la fecha por el lado de la esfera y en el reverso. Esta indicación simultánea está patentada. En la esfera, la fecha se muestra en una apertura circular con lupa a la izquierda del tourbillon volante.

Indicación fecha en la esfera reloj astronómico Récital 22 Grand Récital oro rosa

Además de la fecha, en el reverso se lee la hora, los años bisiestos, el día de la semana y el mes.

Fondo reloj astronómico Récital 22 Grand Récital
Todo el movimiento del Tellerium-Orrery está sostenido por un calendario perpetuo. Ya hemos comentado que la indicación de la fecha se muestra con un disco de doble cara patentado. Esta complicación integra un mecanismo retrógrado con una cremallera micromecánica patentada, que optimiza el funcionamiento y reduce el volumen. Además, un nuevo engranaje regulador disipa la energía en el salto retrógrado del disco.

Pero de todas las patentes asociadas al calendario perpetuo del nuevo guardatiempos Récital 22 Grand Récital, la que más valorará su propietario es la facilidad para ajustar las funciones del calendario perpetuo y del Tellerium, en el caso del que el mecanismo no haya estado funcionando. Basta con presionar el pulsador que se encuentra entre las asas superiores para que la orquesta mecánica comience a funcionar. Hay que pulsarlo una vez por cada día que el reloj ha permanecido parado.

Aunque los lanzamientos de estos tres relojes, estos tres teatros astronómicos, se ha producido en un breve periodo de tiempo –apenas tres años-, detrás de cada obra maestra de Bovet hay largos años de desarrollo.

El Récital 22 Grand Récital ha nacido después del trabajo concienzudo de cuatro años. Pascal Raffy, ya lleva trabajando ocho años en el reloj del bicentenario de la marca que se celebra en 2022, “una pieza que será el resumen honorable de dos siglos de lo que Bovet ha sido capaz de hacer: innovación, artes decorativas, patentes…”.

También nos ha avanzado que el reloj que presentará enero de 2019 será muy significativo. La espera no será muy larga para descubrir la nueva hazaña relojera de Bovet.

Por tanto, en 2020, el poema relojero soñado por Pascal Raffy y su equipo culminará con cinco actos en los que los astros imponen su presencia mágica.

La innovación tecnológica y la artesanía más pura quedan inmortalizadas en edición limitada. Bovet lleva hasta un punto extremo la exclusividad que no solo el reloj es en edición limitada, el calibre también lo es, un mecanismo que no volverá a vivir en ningún otro guardatiempos. Esta filosofía relojera impulsa a Pascal Raffy a superarse, a no dejar de crear, de innovar, a inventar la perfección una y otra vez.

Pascal Raffy disfruta de su independencia y desde que compró Bovet en 2001 ha creado una estructura vertical que le permite controlar de principio a fin la creación de sus guardatiempos. Desde octubre de 2017 fabrica también sus propias esferas que se completan tras 40 procesos de decoración.

Todo se fabrica en casa, excepto las pulseras (y los diamantes). Y es de las pocas manufacturas que fabrica sus propios espirales. Desde 2005, Bovet ha registrado 16 patentes, y ha manufacturado más de 60 calibres.

La producción de Bovet es muy limitada, solo 2.000 piezas al año, y Pascal Raffy asegura que nunca superará los 4.000 guardatiempos. “Lo más importante –afirma- es la integridad relojera sin perder el alma”. Cada reloj de Bovet tiene su propio carisma.

En Bovet trabajan 101 personas de unas 12 nacionalidades con una media de edad de 40 años. Pascal Raffy promueve el talento e invierte en juventud. “El talento no es cuestión de edad” y como prueba nos comenta que la mejor relojera que tiene en su manufactura es una joven de tan solo 28 años. En Bovet se respira un auténtico espíritu de familia.

Por Purificación Álamo

 

 

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