CARTIER DRIVE EXTRAPLANO Y DRIVE FASES DE LUNA

Drive llegó al universo de Cartier hace solo un año y conduce la elegancia con decisión. Es una colección que está concebida para gentlemen con un estilo particular del que hacen gala durante el día y la noche. Drive, por tanto, es un reloj que combina con la elegancia en cualquiera de sus facetas.

El año pasado, Cartier presentó en sociedad los tres primeros integrantes de la familia Drive: el reloj con horas, minutos y segundos, un modelo con segundo huso horario y la versión más complicada con un tourbillon volante como protagonista.

Este año, esta línea crece con un Drive Extraplano y con reloj que incorpora las fases de luna. Tienen el mismo ADN de la familia, códigos muy personales, rasgos muy auténticos y un espíritu audaz.

Drive Extraplano lleva hasta el extremo el refinamiento y es un reloj muy sobrio y elegante que se desliza con discreción bajo la manga de una camisa porque Cartier lo ha adelgazado de forma extraordinaria pues es un 40 por ciento más plano que el modelo original.  Su caja con forma de cojín, disponible en oro rosa o en oro blanco, en este caso en edición limitada a 200 relojes, mide solo 7 mm de espesor. Su esfera es cien por cien Cartier. Satinada con decoración soleil, tiene los números romanos y las agujas azuladas y queda totalmente protegida por un cristal de zafiro extraplano.

Cartier lo presenta como “el reloj de hombre para la noche” por su carácter sobrio, su pureza y su elegancia extraplana. Este reloj, que es perfecto para lucir con un esmoquin, se equipa con un movimiento automático de cuerda manual, calibre 430 MC.

El reloj Drive Extraplano se ciñe con elegancia a las muñecas masculinas con una pulsera de aligátor.

La luna se instala en el Drive Fases de Luna para el que Cartier ha manufacturado un nuevo calibre astronómico 1904-LU MC, que ofrece la indicación de las distintas caras del satélite terrestre a las 6 horas y solo necesita una corrección de un día cada 125 años.

Cartier declina el nuevo Drive Fases de Luna con una caja de cojín de acero y de oro rosa con la esfera en guilloché blanco.

Por Purificación Álamo

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