CHOPARD L.U.C LUNAR ONE

Chopard viste de exclusividad el reloj L.U.C Lunar One que lanzó en 2005 con calendario perpetuo y fases astronómicas de la luna. En edición limitada a 100 relojes, Chopard ha esculpido su caja de 40 mm en platino y ha vestido su rostro de un azul galvánico intenso.
El L.U.C Lunar One es desde el mismo momento de su nacimiento en 2005 uno de los modelos más representativos de la Alta Relojería de Chopard. El reloj es realmente impecable con su perfecta simetría, sus proporciones equilibradas, su corte clásico masculino con acabados elaborados y su gran legibilidad.
La firma relojera suiza ha alcanzado la armonía entre cuerpo y alma. La caja de 43 mm ha sido creada en el más noble de los metales, el platino, al que se le ha sacado todo su lustre y subrayado las diferentes texturas con los acabados satinado vertical de los flancos y el pulido del bisel y las asas. Su figura es esbelta con los 13 mm de espesor de su estructura lujosa.

El reloj L.U.C Lunar One exclusivo por muchas razones, pero también porque se trata de una edición limitada de solo 100 relojes.
Chopard ha modernizado la esfera con un intenso color azul galvánico con decoración soleil. Los números romanos están sobredimensionados y presentan un acabado espejo. Las indicaciones del calendario perpetuo están en un nivel inferior, pero con el cerclaje biselado tienen mayor relieve, y la luna se pasea por un cielo azul cubierto con las estrellas que brillan en el hemisferio norte. La distribución de las diferentes indicaciones es equilibrada. Preside la esfera la doble ventana de fecha y siguiendo las agujas del reloj encontramos los meses y el ciclo de los años a las 3 h, la luna orbital con el segundero a las 6 y los días de la semana con indicación día/noche a las 9 h. Un discreto minutero ferrocarril en blanco arropa todas las funciones.

El rostro es el espejo del alma y el alma del L.U.C Lunar One es una obra maestra. El calibre 96.13-L es uno de los más reconocidos de la manufactura suiza. Es de carga automática con micro rotor de oro, una rareza pues la mayoría de los calendarios perpetuos están asociados a mecanismos de cuerda manual y si son automáticos disponen de un rotor completo. Proporciona siempre la fecha exacta, independientemente de la duración de los meses y si el año es o no bisiesto, y la luna astronómica reproduce el comportamiento del satélite durante la noche y solo se observará una variación un único día tras 122 años, momento en el que sí que necesitará un ajuste.
El fondo de cristal de zafiro nos ofrece una panorámica de este mecanismo de carga automática formado por 355 piezas, de 33 mm de diámetro y 6 mm de altura.

Es un movimiento de alta precisión, astronómico y cronométrico que tiene una reserva de marcha de 65 horas y bate a una frecuencia de 28.800 alternancias/hora.
Además de sus prestaciones técnicas, Chopard ha mimado los acabados -puentes con Côtes de Genève biselados, su platina perlada, sus aceros pulidos en espejo y su regulador de gran cuello de cisne- de este mecanismo que está certificado por el COSC, cumple los requisitos del Punzón de Ginebra y de la propia manufactura Chopard.
Por Purificación Álamo