CHOPARD L.U.C PERPETUAL CHRONO

La maestría de Chopard aflora de nuevo en este reloj de corazón de manufactura. Cuando homenajea a su fundador, Louis-Ulysse Chopard, al que dedica la colección L.U.C, el sello suizo engalana la artesanía más tradicional con el aura de la modernidad. La excelencia se palpa en cada detalle del nuevo L.U.C Perpetual Chrono, un cronógrafo de carga manual con calendario perpetuo en una exclusiva edición limitada de 20 relojes de platino. Este modelo es una versión del reloj lanzado en 2016 en oro Fairmined.

CHOPARD RELOJ CHOPARD L.U.C PERPETUAL CHRONO

Calibre

Para Chopard no hay desafío imposible. El calibre L.U.C 03.10-L nació el año pasado tras la victoria contra las vicisitudes técnicas y estéticas para reunir dos complicaciones que afrontan el tiempo desde distinta perspectiva: el cronógrafo, que se enfrenta a los tiempos cortos; y el calendario perpetuo, que quiere dominar con precisión su medida durante siglos.
La base de este mecanismo de carga manual es el cronógrafo flyback con rueda de pilares, una pieza diminuta que sin embargo realiza un gran trabajo pues tiene la responsabilidad de centralizar todo el cronometraje. Chopard asegura la precisión con un sistema de puesta a cero mediante martillos de contacto progresivo y el desengache suave y firme es gracias al embrague vertical.
El calibre L.U.C 03.10-L está formado por 452 componentes, palpita a 28.800 alternancias/hora y su reserva de marcha es de 60 horas.

La estética ha primado en la arquitectura del calendario perpetuo, que ha visto cómo el indicador día/noche y el año se han alejado algunos milímetros para romper la geometría circular de los contadores de las 9 y las 3 a los que se adosan. Chopard ha reunido en el contador de las 9 las 12 horas y los días de la semana, mientras que el de las 3 h lo ha reservado para los 30 minutos y los meses. La fecha se muestra bajo las 12 y las fases de luna protagonizan en solitario el disco de las 6 h.

CHOPARD RELOJ CHOPARD L.U.C PERPETUAL CHRONO

Chopard presume de la decoración Côtes de Genève y del perlado que embellecen la técnica de este calibre con pletina y puentes de alpaca, exponiéndolo a través del cristal de zafiro del fondo.

Chopard calibre L.U.C 03.10-L

La manufactura relojera suiza ha confiado su calibre tanto al COSC como al Punzón de Ginebra para ser sometido a sus férreos criterios de control, pruebas que ha superado con éxito. Hay que reseñar que el Punzón de Ginebra ha endurecido sus normas y ahora además del calibre, somete a su estudio el reloj al completo.
La proverbial elegancia de este reloj emana del platino de su caja de 45 mm y del azul galvánico que cubre su esfera de oro macizo, el color que Chopard reserva a los relojes que modela en este material inalterable.

Por Purificación Álamo

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