CRONÓGRAFO AVIADOR: BELL & ROSS BR-X1 MILITARY
Como los aviones de combate, el nuevo cronógrafo BR-X1 Military de Bell & Ross se camufla con el nuevo traje de titanio de alta resistencia y una esfera verde caqui que le sientan francamente bien.
Bell & Ross consigue el High Resistance Titanium con un novedoso proceso con el que logra que esta variedad de titanio sea más resistente y presente esta singular tonalidad caqui. La firma hace siempre acopio de todos los avances técnicos y especialmente fija su atención en las industrias militares y aeroespaciales. El titanio utilizado en la caja cuadrada del cronógrafo BR-X1 Military procede de estos ámbitos. El “fuselaje” de este cronógrafo mide 45 mm, una talla para muñecas con personalidad. Sin embargo, es un reloj muy ligero, pues está fabricado en titanio, pero un titanio más resistente que el convencional. El bisel es de cerámica negra con inserciones de caucho. En esta imagen podemos ver cómo Bell & Ross ensambla el reloj.
Un rasgo común en los relojes BR-X1 es la esfera esqueletada y el BR-X1 Military se mantiene fiel a este ADN de la colección. El mecanismo automático queda a la vista a través del cristal tintado. Los escasos elementos de la esfera que se conservan –la parte exterior y el marco del contador de los 30 minutos del cronógrafo- para mostrar las indicaciones son de color caqui. Bell & Ross destaca la legibilidad de este reloj. El nombre de la marca y las agujas están revestidas con SuperLuminova®C3. Además, de no ser por la luminiscencia de sus indicadores, el segundero emplazado a las 3 horas pasaría totalmente desapercibido. Frente a las 9 horas encontramos el contador de los minutos cronográficos en un disco de aluminio muy ligero que se asemeja a las aspas de una turbina. El cronógrafo BR-X1 Military también registra la velocidad con el taquímetro grabado en el realce de la esfera.
El primer reloj militar de la colección BR-X1 se equipa con el calibre BR-CAL.313, mecanismo de carga automática con el puente en forma de “X”. Es un cronógrafo de 30 minutos esqueletado cuyo corazón palpita a 28.800 alternancias/hora. Indica horas, minutos y segundos cronográficos en el centro, pequeños segundos a las 3, contador de los minutos cronográficos a las 9 h, fecha a las 6 y taquímetro alrededor de la esfera.
Este cronógrafo de alto rendimiento pertenece a la colección BR-X1, una familia de relojes que Bell & Ross cataloga como experimental. Nació en 2014 con un cronógrafo “hipersónico” llamado simplemente BR-X1, la versión más extrema del característico reloj cuadrado BR-01. La marca lo definió como “Ultimate Utility Watch”.
Perteneciente a la quinta generación de relojes de Bell & Ross, con su aspecto deportivo y sofisticado trata de emular a los aviones de caza del siglo XXI, de diseño más futurista y más tecnológicos. Aunque el ADN de la colección BR-X1 sigue vinculado al mundo de la aviación, y concretamente a los “caza”modernos, el fabricante relojero también se ha proyectado en otros mundos.
Ya son 20 los relojes que forman parte de esta joven familia en la que encontramos algunos de los modelos fruto de la colaboración de Bell & Ross con el equipo de Renault de Fórmula 1, con los que exploraba el mundo del motor y que presentamos en este artículo; y otro modelo con el que la marca vuela más alto, el BR-X1 Hyperstellar, un reloj instrumento en edición limitada de 250 ejemplares concebido para los astronautas.
Aunque Bell & Ross utiliza la colección BR- X1 para sumergirse en otros campos, con el cronógrafo BR-X1 Military retoma el espíritu militar tan común en la marca relojera francesa. En edición limitada de 250 ejemplares, este nuevo reloj instrumento se presenta con un look muy potente por su estética deportiva con la que imita los aviones camuflados para el combate. El precio de BR-X1 Military es de 19.700 euros.
Por Purificación Álamo