HERMÈS ARCEAU CHRONO TITANE

La Montre Hermès es otra de las firmas que abandonan la Feria de Basilea y se integran en el SIHH (Salón Internacional de la Alta Relojería) que se celebra unos meses antes –del 15 al 19 de enero- en Ginebra. Uno de los nuevos relojes que forman parte de sus novedades de 2018 es el Arceau Chrono Titane.

Con orígenes en el mundo ecuestre, y conocida por sus famosos bolsos Birkin y Kelly, sus pañuelos, cinturones y demás accesorios, Hermès tiene también su propio espacio en el mundo de la relojería. Su primer reloj data de 1912 por lo que su historia es paralela al nacimiento del reloj de pulsera, aunque con gran influencia del mundo ecuestre que es la esencia de la maison francesa y su fuente de inspiración constante.

Se conoce la existencia del primer reloj de Hermès a través de la foto de una de las hijas de Emile Hermès. Jacqueline posa junto a sus tres hermanas con un reloj, que era de bolsillo pero para el que su padre encargó a los marroquineros de la casa una pulsera. Aunque de forma oficial, Hermès no creo su primer reloj hasta 1928, que equipó con mecanismos de las manufacturas suizas más prestigiosas.

Sus relojes nacen en Biel (Suiza), donde La Montre Hermès lleva asentada desde 1978. Ese mismo año Herny d’Origny diseñó el reloj Arceau, con la tradicional forma redonda pero con las asas asimétricas inspiradas en los estribos de los caballos. La tipografía era también original –los números árabes están inclinados – y sirve para diferenciar y distinguir rápidamente el modelo.

La Montre Hermès celebra este año el 40 aniversario del reloj Arceau que durante cuatro décadas se ha ido modernizando, aunque manteniendo inalterable su ADN y su espíritu.

Una de las novedades que La Montre Hermès presentará en su debut en el SIHH es el Arceau Chrono Titane. La versión deportiva de este modelo es más ligera porque su caja de 41 mm está esculpida en titanio granallado, el metal más etéreo de todos. Es estanca a 30 metros.

La Montre Hermès pinta la esfera del nuevo Arceau Chrono Titane en negro, un rostro elegante y armonioso con los tres contadores y los números árabes en cursiva.

Equilibrado y robusto, el reloj Arceau Chrono Titane tiene un elemento más que profundiza en la tradición guarnicionera de la maison francesa. Las correas, de piel de becerro Barénia de color natural o negro –esta última con relieve-, heredan la excelencia centenaria.

El corazón del Arceau Chrono Titane es un movimiento automático suizo con una frecuencia de 28.800 alternancias/hora y una reserva de marcha de 42 horas.

Por Purificación Álamo