INNOVACIONES TÉCNICAS EN EL SIHH 2019

Por Ernest Valls

El SIHH 2019 ofreció singulares soluciones técnicas que aportaron un plus adicional a las piezas presentadas.

No es habitual encontrar soluciones técnicas novedosas en los modelos que se presentan en el SIHH. Lógicamente, no nos referimos a los relojes con una construcción tridimensional inédita —que por sí mismos son una novedad técnica— que podemos encontrar en las colecciones de los creadores independientes presentes en el Carré des Horlogers o bien en los modelos de Greubel Forsey —piezas técnicamente singulares por definición—, Girard-Perregaux o Ulysse Nardin dentro del grupo de las marcas históricas expositoras. Nos referimos a soluciones que aportan un plus adicional a los sistemas convencionales y tradicionales y que, además, pueden adoptarse en otros modelos de la marca. Con ello se consigue obtener colecciones comerciales con una complejidad y singularidad técnica solo disponible en modelos de más gama o en ediciones limitadas.

Les mostramos a continuación una selección de modelos que destacaron, en nuestra opinión, por la originalidad de las soluciones técnicas adoptadas, fruto de abordar los problemas con otro enfoque. Un enfoque que ha aportado mayor funcionalidad a sistemas complejos y que ha permitido la extrapolación de la solución a otros modelos.

Vacheron Constantin – Twin Beat

El sistema Twin Beat de Vacheron Constantin es el que más admiración me despertó entre las novedades técnicas vistas en este SIHH. Además, su presentación en un reloj con función de calendario perpetuo no fue casualidad.

El sistema Twin Beat consiste en dotar al movimiento de dos conjuntos volante/espiral que oscilan, cada uno, a frecuencias diferentes. Sólo uno de ellos está funcionando a la vez y puede escogerse, a voluntad, con cuál de ellos queremos que marche el reloj. En este caso concreto, un volante oscila a una frecuencia de 1,2 Hz, que equivalen a unas muy lentas 8.640 alternancias por hora; mientras que el otro volante oscila a 5 Hz, es decir, a unas más que rápidas 36.000 alternancias por hora. Esta particularidad aporta dos modos de funcionamiento para dos situaciones totalmente diferentes, pero que la mayoría de usuarios alternan no pocas veces a lo largo de un día completo: la posición de reposo al quitarlo de la muñeca y la posición de movimiento cuando lo llevamos puesto durante nuestra actividad diaria.

Cada una de estas situaciones requiere prestaciones diferentes para mantener una buena crononometría y una buena autonomía en la marcha del reloj. Cuando nos quitamos el reloj, el reto al que ha de hacer frente atañe a su reserva de marcha; por el contrario, cuando lo llevamos puesto ha de ser capaz de mantener su precisión con independencia del movimiento que le demos a nuestra muñeca. Disponer en un mismo reloj de dos rodajes horarios a diferente frecuencia es una solución inédita en el panorama relojero actual, que ofrece una respuesta adecuada a las necesidades que se presentan en estas dos situaciones habituales de nuestro reloj a lo largo del día.

Los dos órganos reguladores del Vacheron Constantin Traditionelle Twin Beat Perpetual Calendar, visibles a través del fondo transparente.

Un volante de bajas alternancias tiene por sí mismo una gran inercia, uno de los principios para mantener la estabilidad de marcha en un reloj. Además, precisa de menor energía para su funcionamiento, por lo que aumentará su reserva de marcha. En este caso, la reserva de marcha, cuando tenemos activado el volante que oscila a 1,2 Hz, es nada menos que de 65 días —¡más de dos meses!— de funcionamiento y señalización de la hora de manera correcta y precisa. Si esta particularidad se incorpora en un reloj con función de calendario perpetuo, nos permitirá dejar aparcado nuestro reloj varios días sin miedo a tener que volver a ajustar todas las indicaciones que ofrece.
Por el contrario, un volante que oscila a alta frecuencia es capaz de mantener la precisión en la marcha del reloj con independencia del trato que le demos, por bruscos que sean los movimientos a los que lo sometamos. Esta particularidad es ideal cuando lo llevamos puesto.

Si bien puede parecer que se trata de una solución sencilla y que sólo requiere de disponer de espacio suficiente en el movimiento para adecuar los dos volantes, en realidad requiere resolver dos problemas técnicos añadidos. Este movimiento está dotado de un único barrilete, y ambos rodajes están conectados directamente a él, por lo que si uno se para se debe idear un sistema para que se desconecte del barrilete y permita al otro rodaje girar sin problemas. La solución que ha incorporado Vacheron Constantin ha sido disponer un diferencial en el centro, que además permite sincronizar el rodaje de visualización de la hora de forma correcta para no perder nunca el cómputo horario, ya sea con uno u otro volante en funcionamiento.

La activación de un volante u otro se realiza mediante un pulsador que activa una palanca en forma de “V” con dos brazos que actúa de freno a un volante y libera de su estado de reposo al otro de forma simultánea.

Esta solución presenta una arquitectura que puede replicarse en otros modelos con diferentes funcionalidades, lo que supone incorporar una solución inédita hasta la fecha y que puede dar mucho juego a otros modelos de la marca.

Imagen del Montblanc Heritage Manufacture Perpetual Calendar.

Montblanc – Heritage Perpetual Calendar ref. 119926

La firma afincada en la ciudad de Le Locle, en el cantón de Neuchâtel, está firmemente decidida a ofrecer piezas singulares a precios competitivos. Los lectores recordarán que en la misma colección Heritage, Montblanc presentó en 2014 un calendario perpetuo en acero a un precio de 10.000 €, algo no visto hasta la fecha. El reloj se desarrolló a partir de un movimiento standard de Sellita, al que se unió un módulo de calendario perpetuo fabricado por Dubois Depraz.

En esta ocasión la firma realizó una nueva versión de este modelo a partir de un movimiento automático de manufactura —ello quiere decir que Montblanc diseñó y desarrolló el movimiento, y que este fue fabricado en ValFleurier, la manufactura compartida de Richemont— al que se añadió un módulo de calendario perpetuo con un diseño inédito: el calibre MB 29.22.

La mayoría de módulos que hacen la función de calendario perpetuo cuentan con un sistema de levas y ruedas de caracol que van leyendo la información del calendario y que son las encargadas de activar las diferentes lecturas según corresponda. Estas levas y ruedas serán las encargadas de diferenciar los meses de 31, 30 o 28 días según corresponda, además de los 29 días de febrero de un año bisiesto, sin necesidad alguna de corregir manualmente la fecha completa hasta pasado más de un centenar de años. Este sistema, perfectamente funcional, tiene como inconveniente que es complicado ajustar la fecha si nos hemos pasado de días, por la imposibilidad de dar marcha atrás al ajuste, motivada por su sistema de construcción.

Para evitar esta situación y poder realizar el ajuste del calendario a través de la corona, incluso haciendo retroceder la fecha, Montblanc ha desarrollado un sistema en el que únicamente intervienen ruedas dentadas. Las ruedas están agrupadas en tres grupos que responden, cada uno, a un final de mes determinado: un grupo actúa en los meses de 30 o 31 días, otro en el mes de febrero de un año bisiesto —29 días—, y el tercer grupo, en los meses de febrero de 28 días. De hecho, este calibre incorpora un total de 77 rubíes, una muestra de la cantidad de ruedas que utiliza, cuyos ejes deben protegerse frente al desgaste en su rotación.

El precio del modelo en acero es de 15.000 €; si bien es más elevado que el de su predecesor, refleja tanto el plus de innovación técnica que incorpora como el hecho de estar equipado con un movimiento manufactura de Montblanc. Probablemente no hay otro calendario perpetuo en el mercado de tales características.

Modelo Santos Cartier Cronógrafo.

Cartier – Santos Cartier Cronógrafo

Entre las novedades que Cartier presentó en el SIHH, destacamos la nueva configuración de pulsadores que incorpora el Santos Cartier Cronógrafo. Aunque quizás esté entre las innovaciones más sutiles, no está falta de laboriosidad, ya que ha requerido reorganizar el módulo cronográfico del modelo.

Como hemos indicado en nuestro resumen de las novedades que las diferentes marcas expositoras han presentado en esta edición del SIHH, este nuevo modelo de La Maison se caracteriza por la original disposición de los pulsadores del cronógrafo. Frente a su habitual disposición flanqueando la corona, a las dos horas el que arranca y para el funcionamiento del cronógrafo, y a las cuatro horas el que vuelve a poner a cero los contadores, en este modelo los pulsadores están puestos de forma simétrica: a las nueve horas se encuentra el que activa el arranque/paro del cronógrafo, y la misma corona actúa de pulsador para la puesta a cero de las agujas del cronógrafo.

Esta nueva disposición obliga no solo a realizar una nueva construcción del módulo del cronógrafo, sino a rediseñar todo el sistema que actúa con la corona para que sea capaz de activar una función si se gira —la carga del reloj y su puesta en hora— y otra cuando se pulsa. Si tenemos en cuenta que este calibre utiliza un sistema de rueda de pilares para repartir juego entre las diferentes palancas que intervienen en el funcionamiento del cronógrafo y que los pulsadores están situados en posiciones diametralmente opuestas, nos dará una idea del cuidadoso diseño técnico que Cartier ha llevado a cabo para garantizar un funcionamiento perfecto de este modelo.

Reloj Hermès Arceau l’heure de la lune.

Hermès – Arceau l’heure de la lune

Finalizamos haciendo mención al nuevo modelo de la colección Arceau de Hermès. La singularidad y complejidad de este modelo radican en la inversión de papeles que cobra la fase lunar respecto a los modelos tradicionales. En un modelo tradicional, el disco de la fase lunar incorpora impresas dos lunas y sólo es visible la mitad del disco, de forma que en cada revolución completa muestra dos periodos lunares consecutivos. En el Arceau l’heure de la lune, en cambio, es el doble disco lunar el que permanece fijo, mientras que el disco horario y el de la fecha son los que giran. En su giro tapan una parte de las dos lunas y, de este modo, muestran la fase de la luna, de manera simultánea, en el hemisferio sur (en la parte superior) y en el hemisferio norte (en la parte inferior).

Esta solución, inédita en este tipo de complicación, precisa de un rediseño de todo el sistema de visualización horaria, además de una considerable energía para que los dos indicadores se muevan con el paso de los días. Posiblemente, la precisión en la visualización de la fase lunar no es perfecta debido a que se basa en una duración de dos periodos lunares es de 59 días, es decir 29,5 días por periodo lunar, cuando en realidad es de 29,53 días, por lo que se necesitará un ajuste de un día cada 33 meses aproximadamente.

El módulo exclusivo de la fase lunar tiene un diámetro de 38 mm y un grosor de 4,2 mm, lo componen un total de 117 piezas e incorpora hasta 14 rubíes.

Imagen del montaje del reloj que permite apreciar el mecanísmo que hace girar los dos contadores del Hermès Arceau l’heure de la lune.

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