IWC Schaffhausen
PORTOFINO CHRONOGRAPH 39
IWC Schaffhausen
PORTOFINO CHRONOGRAPH 39

Con cuarenta años de historia, la colección Portofino se ha convertido en una de las líneas más populares de IWC Schaffhausen y en un icono de la elegancia relojera, gracias a la pureza de sus líneas y a sus esferas limpias y elegantes.
En la última edición del Watches and Wonders Shanghái, celebrado a finales de agosto, la firma suiza presentó el nuevo miembro de la familia, el Portofino Chronograph 39 (Ref. IW391503), que combina la elegancia inherente a la colección con la deportividad que le confiere la complicación del cronógrafo, acentuada por la incorporación de un brazalete.
La caja propia del Portofino, con su fino bisel redondeado y sus largas asas rectas, se presenta para la ocasión con un contenido diámetro de 39 milímetros –dentro de lo que marcan los cánones de la elegancia relojera–, y elaborada en acero inoxidable con un acabado pulido en todas sus superficies. La carrura, plana, aloja una gran corona ranurada, flanqueada por dos pulsadores con forma de seta que acentúan el corte clásico del modelo. El fondo está atornillado a la carrura y cuenta con un gran cristal de zafiro en la zona central, que permite admirar el calibre de manufactura que late en el interior del reloj. El espacio situado alrededor del cristal se ha grabado a láser con algunas informaciones básicas del reloj: el nombre de la marca, el nombre del modelo, el número de serie y la hermeticidad de la caja, que en este caso es de 50 metros, equivalentes a 5 bares de presión.
En consonancia con la estética de la caja, la esfera se caracteriza por su gran simplicidad y elegancia. Sobre su superficie de color blanco se han aplicado unos índices finos y largos, suavemente redondeados. Como es preceptivo en la colección Portofino, los relativos a las 6 y 12 horas se han sustituido por los correspondientes numerales romanos, también en aplique, aunque en esta ocasión aparecen incompletos por la presencia de los dos contadores. La escala horaria se complementa con una escala de minutos y segundos en calco, con tres subdivisiones entre los índices que reflejan los ocho saltos que realiza la trotadora central cada segundo. Los índices que coinciden con los marcadores horarios han sido sustituidos por el correspondiente numeral arábigo. Los dos contadores –totalizador de horas del cronógrafo y segundero horario– se han ubicado a las 12 y 6 horas, respectivamente, a un nivel ligeramente inferior respecto a la superficie de la esfera, y cuentan con una elegante decoración en “guilloché” de círculos concéntricos.

El fondo del reloj cuenta con un gran cristal de zafiro que permite admirar el calibre de manufactura IWC 69355.
Las agujas de horas y minutos son las propias de la colección: presentan la cara superior ligeramente redondeada –un efecto que acentúa su acabado pulido– y unos lados que se ensanchan cerca de la base y después se vuelven a estrechar hasta acabar en punta. La trotadora central del cronógrafo, por su parte, es un estilete perfectamente recto que solo se ensancha ligeramente en el contrapeso. Las agujas auxiliares reproducen, en menor tamaño, la forma de las manecillas de horas y minutos. Todas ellas presentan el mismo color rodiado que los índices horarios. Los espacios libres entre los marcadores de las 3 y las 9 horas alojan el logotipo de la marca y el nombre del modelo “Chronograph”, que es también el de su principal complicación.
El Portofino Chronograph 39 está equipado con el calibre de manufactura IWC 69355, un robusto y preciso movimiento formado por 205 componentes (27 rubíes), que oscila con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y garantiza una reserva de marcha de 46 horas. El mecanismo de cronógrafo se organiza alrededor de una rueda de pilares, perfectamente visible a través del cristal de zafiro del fondo. El elemento encargado de generar la energía necesaria para alimentar el tren de rodaje es un gran rotor central de carga bidireccional, calado en su zona central y decorado con las leyendas “IWC SCHAFFHAUSEN” y “MADE IN SWITZERLAND”, acompañadas por el sello del histórico lema “Probus Scafusia”, traducible como “bien hecho en Schaffhausen”.
Una de las grandes novedades de este modelo es su brazalete de acero inoxidable, que dota al reloj de un carácter más deportivo, a la vez que le confiere una mayor robustez y un gran confort. En contraste con la caja, dos de sus cinco filas de eslabones cuentan con un acabado satinado, que contribuyen al agradable juego de luces y sombras que ofrecen sus superficies redondeadas. Un sistema de cambio rápido integrado permite sustituir fácilmente el brazalete de acero por una elegante correa de piel de becerro para devolver al Portofino su carácter más clásico.
Más información en: iwc.com