La colección Master Control de Jaeger-LeCoultre representa el clasicismo por excelencia. Su forma redonda y sus líneas sobrias son la expresión más pura de la complejidad de sus mecanismos y el espejo de la fiabilidad y la elegancia.

Los primeros relojes con los que Jaeger-LeCoultre inauguró esta línea en 1992, hace ya 25 años, se inspiraban en el lenguaje más clásico de los relojes de los años 40 y 50. Son relojes atemporales y todos los modelos que forman esta ya larga familia, desde el más minimalista, como es el Master Ultra Thin, a los más complicados como el Master Minute Repeater, el Master Tourbillon, etc., homenajean a la Alta Relojería con un nivel de auto exigencia superlativo, ya que cada reloj terminado es sometido a un control de calidad de 1.000 horas.

El 25º aniversario de esta colección clásica por definición, Jaeger-LeCoultre lo celebra con el lanzamiento de tres relojes que se inspiran en el patrimonio relojero de la Grande Maison del Valle del Joux y cada uno de ellos se rinde a una función: fecha, cronógrafo y doble huso horario. Jaeger-LeCoultre recupera antiguos modelos y pone de moda su estilo vintage. Los elementos retro que la firma relojera reinterpreta son las agujas bastón esqueletadas, el segundero central y la minutería.  El color azul se impone en unos relojes simples y eternos.

Jaeger-LeCoultre no ha pasado por alto ningún detalle y ha perfeccionado los acabados de las cajas: pulido en el bisel y las asas y satinado en la carrura y así logra un juego de luces etéreo.

El Master Control Date es el que está más imbuido por el espíritu más genuino de la colección. Como su diseño y su tamaño, sus funciones son también clásicas. Su caja de acero tiene unas proporciones adecuadas: 39 mm de diámetro y 8,5 mm de altura. Es perfecto para ser lucido en el día a día, pero también en los momentos más especiales porque la elegancia es uno de sus principales atributos.

El diseño de la esfera es esencial. Sobre su superficie opalina en el centro y satinada circular en el exterior destacan los tres números árabes, las agujas bastón, la fecha y el minutero ferrocarril. La pulsera de piel de aligátor en color azul combina con las pinceladas de azul en el dial.

El mecanismo que lo equipa es de carga automática, calibre Jaeger-LeCoultre 899/1, formado por 219 piezas y con tal solo 3,30 mm de altura. Palpita a 28.800 revoluciones/hora y su reserva de marcha es de 38 horas. Es todo un clásico con aires vintage.

El Master Chronograph sigue el patrón de estilo de toda la colección y su espíritu deportivo queda ligeramente matizado por su clasicismo con tintes retro, que finalmente deriva en un diseño contemporáneo muy vintage. La caja de este modelo es de acero de 40 mm y en su interior aloja el mecanismo de carga automática, calibre Jaeger-LeCoultre 751G, formado por 235 componentes y con una altura de 5,72 mm. Su reserva de marcha es de 65 años y su volante dibuja 28.800 oscilaciones por hora.

Su esfera presenta los mismos acabados que el modelo anterior y enfrenta los dos contadores cronográficos: de 12 horas a las 9 y de 30 minutos a las 3. En el contorno exterior está grabada la escala taquimétrica para calcular la velocidad entre dos puntos. Es de color azul como otros detalles de la esfera, tales como las agujas de bastón caladas o los dígitos y las manecillas de los contadores cronográficos. La pulsera de piel en color azul armoniza con la elegancia del conjunto.

El último modelo con el que Jaeger-LeCoultre celebra el 25 aniversario de su colección Master Control es el reloj Master Geographic, un reloj que incorpora una de las complicaciones más útiles, especialmente para los trotamundos. El segundo huso horario se lee en este reloj en un disco de 12 horas con decoración guilloché ubicado a las 6, junto a él, está el indicador de año bisiesto y en una apertura semicircular, en la parte inferior de la esfera, desfilan las 24 ciudades más representativas de los 24 husos horarios. La ciudad elegida se selecciona de forma rápida y sencilla con la corona posicionada a las 10 h. Es un reloj de estilo sobrio y clásico como los anteriores y su caja de acero tiene 39 mm de diámetro y 8,5 mm de altura.

A través del cristal del fondo se ve el mecanismo de carga automática, calibre Jaeger-LeCoultre 899/1, constrituido por 219 piezas que alcanzan una altura de 3,30 mm. Su reserva de marcha es de 38 horas y su corazón palpita al mismo ritmo que los anteriores mecanismos, 28.800 alternancias/hora. El estilo de la esfera es el mismo, con los mismos acabados opalino en el centro y satinado en los bordes y las agujas bastón azules esqueletadas. La pulsera es de piel de aligátor azul.

Por Purificación Álamo