EBERHARD & CO 1887

Modelo Chopard L.U.C XP Urushi Year of the Rat, que debe su nombre a la técnica de lacado utilizada para realizar la esfera.

Según cuenta la leyenda, hace mucho, mucho tiempo, para seleccionar qué animales serían sus guardias, el Emperador de Jade estableció una competición: se ganarían ese honor los doce primeros que pasaran por la Puerta Celestial, y su rango se establecería en función del orden en el que lo hicieran.

La rata fue el animal que se levantó más temprano. Sin embargo, al llegar al río se encontró que las aguas bajaban con demasiada fuerza y se vio obligada a esperar. Al cabo de un rato, llegó el buey, que también se había levantado temprano. Cuando vio que este iba a cruzar, la rata se subió a lomos del buey y tranquilamente dejó que la llevara a la otra orilla. Viéndose ganador, después de cruzar el río el buey empezó a correr hacia la meta, pero justo antes de llegar a la Puerta Celestial la rata saltó al suelo y lo superó para presentarse hasta el Emperador en primer lugar.

Es por ello que este animal, tradicionalmente asociado con virtudes como la inteligencia y la astucia, es el primero de los 12 signos que conforman el zodíaco chino.
El próximo 25 de enero, millones de asiáticos en todo el mundo celebrarán el comienzo del Año de la Rata y, como es habitual, algunas de las principales firmas de la relojería suiza han querido conmemorarlo con el lanzamiento de ediciones limitadas dedicadas a este pequeño roedor. Sin duda, un guiño al pujante mercado asiático, cada vez más importante para el sector.

Dos versiones del Vacheron Constantin Métiers d’Art La leyenda del zodiaco chino – El año de la rata, con la caja y detalles de la esfera en oro rosa y en platino, respectivamente.

La leyenda del zodíaco chino, de Vacheron Constantin

Una de las marcas que no ha faltado a su cita anual es Vacheron Constantin, que hace unos meses presentó una nueva edición de su colección “La leyenda del zodíaco chino”, integrada en la línea Métiers d’Art, que a su vez rinde homenaje a las técnicas decorativas aplicadas a la relojería y la joyería.

El nuevo reloj mantiene todos los elementos idiosincráticos de la colección, empezando por la indicación de horas, minutos, día de la semana y fecha mediante cuatro ventanas ubicadas en el perímetro de la esfera, entre la una y las dos, entre las cuatro y las cinco, entre las siete y las ocho, y entre las diez y las once, respectivamente. Esta singular disposición de las indicaciones deja la parte central de la esfera libre para la representación del signo zodiacal: una gran rata de oro rosa o platino —según la versión del reloj—, grabada a mano por los artesanos de la casa.

Igual que en los modelos precedentes, la superficie restante de la esfera está cubierta con un esmalte Grand Feu, y cuenta con una decoración realizada con una técnica que se inspira en el arte chino del corte de papel denominado “Jianzhi”. El motivo del follaje, basado en la iconografía china clásica, está grabado directamente en el metal. El dibujo permanece semiincrustado y sobresale de la base de oro gracias a los diversos relieves, que crean un efecto de profundidad. Esto hace que la vegetación parezca estar flotando sobre la esfera.

Como sus predecesores en la colección, el reloj dedicado al Año de la Rata se comercializa en dos ediciones limitadas de 12 ejemplares. Una de ellas tiene la caja de 40 mm elaborada en platino, la esfera de color verde —con la rata también de platino— y la correa de piel de aligátor de color azul. La otra cuenta con una caja de oro rosa de 18 K y tiene la esfera de color marrón —con la rata en oro rosa—, igual que la correa de piel de aligátor.

Ambas están equipadas con el calibre automático 2460 G4, desarrollado y manufacturado por Vacheron Constantin para este tipo de relojes artísticos. Cuenta con 237 componentes (27 rubíes) y late con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, correspondientes a 4 Hz. Un solitario barrilete le proporciona una reserva de marcha de 40 horas. El calibre ofrece la indicación de horas, minutos, día de la semana y fecha mediante cuatro pequeños discos giratorios: los dos primeros se mueven por arrastre, mientras que los dos últimos son de tipo saltante. El Punzón de Ginebra certifica el acabado de todos sus componentes según los preceptos de la Alta Relojería, un detalle que el portador del reloj puede admirar personalmente gracias al fondo de cristal de zafiro.

Modelo Chopard L.U.C XP Urushi Year of the Rat, que debe su nombre a la técnica de lacado utilizada para realizar la esfera.

Chopard y la técnica del Urushi

Otra de las firmas que no ha faltado a su cita con el Año Nuevo Chino es Chopard, que a finales de año presentó el modelo L.U.C XP Urushi Year of the Rat. El reloj se comercializará en una edición limitada a 99 ejemplares, que estarán disponibles en exclusiva en las boutiques de la firma ginebrina.

De nuevo, Chopard ha optado por su modelo extrafino L.U.C XP, con una sencilla indicación central de horas y minutos. Dos elegantes agujas de estilo Dauphine sobrevuelan la superficie lacada de la esfera, en la que se ha representado una rata dorada, de pie sobre una panocha y al lado de un caqui y unas ramas. Es un dibujo lleno de simbolismos: el maíz representa la abundancia, mientras que el caqui representa la longevidad. Asimismo, el azul, el dorado y el verde son los tres colores de la suerte para el signo de la rata.

La técnica utilizada para realizar la esfera de este nuevo reloj dedicado al zodíaco chino ha sido, de nuevo, el Urushi, que mezcla polvo de oro y una laca muy especial realizada con savia de Urushi, el “árbol de la laca”. La resina de este árbol originario de China y Japón se recoge en pequeñas cantidades una vez al año y, tras un tratamiento que dura entre tres y cinco años, se convierte en una laca melosa y muy resistente. Para la creación de la esfera, Chopard ha contado con la colaboración de Yamada Heiado, un Gran Maestro de esta arte decorativa.

Como si no quisiera robar nada de protagonismo a la esfera, la caja de oro rosa de 18 K del L.U.C XP Urushi Year of the Rat presenta un discreto diámetro de 40 mm —pensado, también, para la muñeca del cliente asiático— y un grosor de solo 6,8 mm.

En su interior —aunque visible a través del fondo transparente— encontramos el calibre de manufactura L.U.C 96.17-L, un movimiento automático de solo 3,30 mm de espesor que genera la energía mediante un microrrotor de oro de 22 K y la almacena en sus dos barriletes gemelos, que garantizan una reserva de marcha de 65 horas.

Completa la imagen del reloj una correa de piel de aligátor de color negro forrada con piel de aligátor marrón, rematada con una hebilla de oro rosa de 18 K.

Modelo Altiplano Zodiac de Piaget, con un esmalte realizado por Anita Pochet y 78 diamantes encastados.

Piaget presenta un Altiplano

Para celebrar el Año Nuevo chino y la entrada en el Año de la Rata, Piaget presentó el modelo Altiplano Zodiac, con una esfera de esmalte cloisonné Grand Feu realizado por la prestigiosa artista Anita Pochet, que ilustra dos ratas blancas mirando en la misma dirección. Este elaborado proceso de esmaltado se basa en la realización de pequeñas celdas (cloisons) con hilo de oro, que después son rellenadas con los pigmentos del esmalte. Después, el esmalte es horneado varias veces a temperaturas entre 820 y 850 grados (de ahí su nombre “Grand Feu”), antes de que pueda igualarse y barnizarse para aumentar su brillo.

Esta obra de arte en miniatura tiene un marco especial, pues la caja de oro blanco del Piaget Altiplano Zodiac cuenta con un engaste de 78 diamantes que le confieren una imagen aún más distinguida. En su interior late el calibre ultraplano de cuerda manual 430P, de solo 2,1 mm de grosor, un descendiente directo del legendario 9P. Formado por 131 componentes (18 rubíes), vibra a unas tranquilas 21.600 alternancias por hora y tiene una reserva de marcha de 43 horas. Asimismo, ofrece una sencilla indicación de horas y minutos mediante agujas centrales.

Anverso del Panerai Luminor Sealand – 44 mm.

Panerai y el arte del grabado sparsello

Terminamos con una firma que, desde hace más de una década, cada año da la bienvenida al Año Nuevo chino con el lanzamiento de una edición limitada dedicada al animal correspondiente. Se trata, naturalmente, de Officine Panerai, que inició esta tradición en 2009, coincidiendo con el Año del Buey, por lo que este año cierra el ciclo de 12 animales del horóscopo chino.

El reloj utilizado por la firma florentina para este tipo de homenajes es el Luminor Sealand de 44 mm, que se caracteriza por la tapa de acero que oculta la esfera, susceptible de ser decorada para cualquier ocasión. En este caso, obviamente, aloja un minucioso grabado que representa una gran rata rodeada de flores y uvas.

Obra de maestros artesanos italianos, el grabado de la tapa ha sido realizado con una antigua técnica denominada “sparsello”, que consiste en una serie de incisiones realizadas con un pequeño instrumento parecido a un escalpelo, que más tarde son rellenadas con hebras de oro en varias capas paralelas, que se golpean hasta llenar por completo los surcos. La decoración mediante esta técnica conlleva 50 horas de trabajo por reloj.

La tapa, cuyo reverso incorpora un pequeño espejo, oculta una esfera plateada estructurada en dos niveles, con los clásicos índices (numerales arábigos, a las seis y doce horas) en color negro y un pequeño segundero a las nueve horas. A las tres, la ventana de fecha —que deja entrever los numerales blancos sobre el fondo negro del disco— está cubierta por una gran lente de aumento circular. Las agujas tienen el diseño habitual de los Panerai Luminor, con un revestimiento de Super-LumiNova que también encontramos en el extremo exterior de los índices y los numerales, así como en los índices cardinales del segundero.

Elaborada en acero AISI 316L, la caja del reloj es la propia de la colección Luminor, caracterizada por su contundente protector de la corona, que también actúa como sistema de bloqueo de la misma. Cuenta con un cristal de zafiro, y es resistente al agua hasta 100 metros.

En su interior se aloja el calibre P.9010, un movimiento automático de manufactura formado por 200 componentes (31 rubíes), que late con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de tres días gracias a sus dos barriletes. El calibre P.9010 ofrece una indicación de horas, minutos, pequeños segundos y fecha, con un sistema de cambio rápido que también actúa sobre la fecha.

Completa la imagen del reloj una correa de piel de becerro de color marrón claro, con pespunte beige y el cierre de hebijón trapezoidal típico de la marca, realizado en acero. Sin embargo, cada ejemplar se entrega con una segunda correa de caucho negro y con una herramienta especial para su cambio. El Luminor Sealand 44 mm dedicado al Año de la Rata se comercializa en una edición limitada a 88 ejemplares, que se entregarán en una caja de madera de peral.

Proceso de grabado del Panerai Luminor Sealand – 44 mm, en el que se ha utilizado la técnica tradicional del “sparsello”.

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