MONTBLANC STAR LEGACY NICOLAS RIEUSSEC CHRONOGRAPH

Montblanc se inspira de nuevo en el legado de la manufactura Minerva para reinventar la colección Star Legacy. Aunque preserva el espíritu de la línea, sí que saca lustre al clasicismo de los acabados y plasma un diseño más sofisticado en los dos primeros modelos que conocemos de esta revisitada familia: el Star Legacy Automatic Chronograph y el Star Legacy Nicolas Rieussec Chronograph. Nos vamos a centrar en el nuevo cronógrafo monopulsante Star Legacy Nicolas Rieussec Chronograph.

Los detalles siempre cuentan y Montblanc ha trabajado minuciosamente en las dos primeras estrellas de la colección Star Legacy. Con el reloj Gold Hunter Calibre 19 » de 1927 como modelo, la firma germana ha suavizado las curvas de las cajas; las asas también están más combadas y escalonadas. Y como en la relojería más clásica, la corona recupera la forma de cebolla, que facilita el agarre y aporta un toque vintage modernizado. Montblanc también ha rediseñado los números árabes y ha elegido unas agujas con forma de hoja en azul por su clasicismo eterno.

Hace ya diez años que Montblanc presentó el cronógrafo Nicolas Rieussec, un modelo que batalla con el tiempo con la promesa de la precisión y que nació como homenaje al relojero francés que inventó el primer cronógrafo entintado en 1921, y hay que subrayar entintado porque el inventor del cronógrafo fue realmente Louis Moinet.

El cronógrafo monopulsante Nicolas Rieussec es un emblema de la marca y su look es muy distinto al de un crono tradicional. La esfera está descentrada y los contadores están dispuestos en la parte inferior de la esfera uno frente a otro, se mueven los discos y los tiempos cortos se indican con índice fijo. La fecha está ubicada debajo, sobre las 6 h de una esfera tradicional.

La caja del nuevo Star Legacy Nicolas Rieussec Chronograph ha sido también actualizada. En acero y con casi 45 mm de diámetro -44,8 mm para ser exactos- presenta un nuevo diseño que se ve claramente en sus curvas suavizadas y las asas escalonadas, como en el reloj anterior. El cristal de zafiro es abovedado con un refinado efecto piedra.

La esfera es blanca plateada, más proporcionada que en versiones anteriores y con algunas novedades. Tanto la esfera descentrada de las horas –decorada con guilloché azuré- como los discos de titanio del cronógrafo están ahora abovedados, que intensifica el efecto tridimensional Los números árabes son más finos y están rodeados por el minutero ferrocarril con puntos. El fondo del dial está embellecido con una decoración filet sauté guilloché.

Montblanc aseguró el porvenir brillante de este cronógrafo monopulsante con el mecanismo de carga automática de manufactura, calibre MB R200. Tiene 314 componentes, 40 rubíes, 28.800 alternancias/hora, doble barrilete para una reserva de marcha de unas 72 horas, un engranaje dentado para una mayor eficiencia de la energía, rueda de pilares con acoplamiento vertical y decoración en platina –perlada y rodiada- y en los puentes –rodiados con Côtes de Genève”.

El movimiento automático cronógrafo monopulsante está certificado por el Montblanc Laboratory Test 500.

Este motor automático indica horas, minutos, cronometra los tiempos cortos, ofrece un segundo huso horario con la manecilla esqueletada del disco central e indicación día/noche a las 9 h.

La pulsera de piel de caimán Sfumatto azul con la que se ciñe a la muñeca está también fabricada por Montblanc, en su pelletteria de Florencia.

Por Purificación Álamo