SANTOS DE CARTIER
El primer reloj de pulsera de Cartier es también uno de los primeros relojes de pulsera de la modernidad de lo que hay constancia. Louis Cartier lo creó en 1904 para su amigo el pionero de la aviación Alberto-Santos Dumont y lo llamó Santos. Este año, Cartier actualiza una vez más un reloj revolucionario que es producto de la modernidad de cualquier época. En esta imagen podemos ver los nuevos relojes Santos de Cartier de este año.
La firma francesa moderniza el más grande de los Santos de Cartier que propone con movimiento automático en acero, oro amarillo u oro rosa y en bicolor acero/oro con pulseras o brazaletes intercambiables. También presenta un Santos de Cartier esqueleto en acero u oro rosa equipados con un mecanismo de cuerda manual.
ARQUITECTURA MÁS ERGONÓMICA Y CÓMODA
El nuevo reloj Santos de Cartier evoluciona y se reinventa una vez más alentado por la originalidad y por los tiempos de cambios. Pero el Santos es el Santos en cualquier época y nunca pierde su identidad. Es uno de los relojes icónicos de la maison francesa, identificado incluso desde la lejanía con su forma cuadrada que traduce la arquitectura parisina de principios del siglo XX en unas líneas puras y simétricas que son una metáfora de las cuatro aristas de la Tour Eiffel. Con la misma inspiración, sus formas son más delgadas y esbeltas y este reajuste de las proporciones hace que el reloj sea más cómodo de llevar.
La principal novedad del Santos de Cartier es su bisel de nuevo diseño que entabla el diálogo estético con la nueva arquitectura ergonómica de la caja y el brazalete. Su forma cuadrada es uno de sus rasgos distintivos, pero el principal elemento de esta ecuación es su bisel tachonado con ocho tornillos. Louis Cartier utiliza elementos mecánicos como ornamentación como reflejo de las estructuras monumentales que dibujaban el paisaje de la modernidad.
Estilísticamente el Santos de Cartier es más dinámico y equilibrado tanto en peso como en volumen para adaptarse perfectamente a las líneas de la muñeca.
INTERCAMBIABILIDAD DE PULSERAS
Gracias a la pulsera, el reloj saltó del bolsillo a la muñeca y cambió completamente el rumbo de la relojería. Así que en el Santos de Cartier la pulsera no es un elemento trivial. Los nuevos Santos de Cartier se pueden vestir con pulsera de piel de becerro o aligátor o bien con un brazalete de acero u oro decorado con tornillos.
Independientemente del material, la pulsera integra el sistema QuickSwitch, patentado por Cartier, con un mecanismo invisible en la parte de abajo que se acciona con una simple presión. Con el sistema SmartLink, que está en proceso de patente, se modifica la talla de la pulsera y de los eslabones del brazalete –cada eslabón tiene un pulsador para sacar la barrita de fijación y añadir o quitar una o más de estas piezas-.
Acero, oro, piel de becerro o de aligátor: todas las versiones se intercambian gracias al sistema QuickSwitch, patentado por Cartier, cuyo mecanismo invisible se funde en la arquitectura de la caja. Se sitúa bajo el brazalete y se acciona ejerciendo una simple presión.
Una tecnología de vanguardia a la que se le suma la modificación de la talla y de los eslabones del brazalete de metal. El sistema SmartLink, objeto de un registro de patente, permite el ajuste del largo del brazalete por sí mismo y sin necesidad de herramienta. Cada eslabón SmartLink está equipado con un pulsador que permite sacar la barrita de fijación y retirar o añadir uno de los eslabones de metal bruñido decorado con tornillos del reloj Santos de Cartier.
CALIBRE AUTOMÁTICO ANTIMAGNÉTICO
El Santos de Cartier está preparado para hacer frente a la vida moderna invadida con su coraza de protección contra los campos magnéticos. El calibre automático 1847 MC que equipa el Santos de Cartier modelo grande se escuda tras una aleación antimagnética integrada en la caja y utiliza además níquel-fósforo para el mecanismo del escape y del movimiento.
El precio del reloj Santos de Cartier en tamaño grande con movimiento automático varía en función del material de caja y pulsera o brazalete. El modelo de oro con brazalete cuesta 42.400 €, con la caja de oro y la pulsera de piel está disponible por 20.000 €, si es de acero con el bisel de oro tiene un precio de 10.100 € y en acero con brazalete o pulsera de piel 6.700 €.
ALBERTO SANTOS DUMONT
Si el Santos de Cartier hablara, contaría la historia de la evolución de la modernidad. A comienzos del siglo XX el progreso llevaba un ritmo acelerado, como la vida misma, y la libertad de movimientos era tan importante como el aire que se respiraba, libertad para desplazarse gracias a los nuevos medios de transporte, pero también libertad para mirar la hora sin ataduras, de un simple vistazo, que era precisamente lo que necesitaba Alberto-Santos Dumont. Louis Cartier, con Edmon Jaeger como socio, libera las manos del piloto brasileño para que consultar su reloj mientras pilotaba. La curiosa historia del encuentro la podrán conocer aquí.
Por Purificación Álamo