PARMIGIANI TONDA CALENDRIER ANNUEL

Los egipcios y babilónicos descubrieron algunos de los secretos que dictan las normas del universo y con el devenir de los tiempos el hombre ha sido capaz de traducir el orden cósmico que nos rige. El calendario es una de las interpretaciones de algunas de estas leyes que nos permiten además ordenar nuestra vida cotidiana. Es, además, una de las funciones predilectas de Michel Parmigiani a la que rinde homenaje en el nuevo Tonda Calendrier Annuel disponible con caja de oro blanco o rosa de 40 mm.

La firma relojera Parmigiani ha creado para el Tonda Calendrier Annuel el nuevo calibre PF339, de carga automática, con calendario anual retrógrado y una fase lunar muy precisa. La manufactura ha desarrollado el nuevo mecanismo a partir del movimiento automático PF331, también de manufactura Parmigiani Fleurier, al que ha añadido un módulo para cada una de estas complicaciones.

El mecanismo finalmente está compuesto por 359 componentes y tiene dos barriletes colocados en serie, que distribuyen la energía de forma constante al regulador durante las 50 horas de reserva de marcha. La frecuencia de su volante es de 28.800 alternancias/hora.

La decoración del calibre es la exigida por la Alta Relojería. Los puentes están angulados a mano y decorados con Côtes de Genève y la masa oscilante de oro rosa macizo luce una decoración guilloché grano de cebada. Este mimo y culto al  detalle se pueden apreciar a través del cristal de zafiro del fondo.

La manufactura ha optado por un calendario anual y no un calendario perpetuo porque quiere establecer una relación de complicidad entre el propietario y su reloj porque la fecha se ajusta automáticamente todos los meses de 30 y 31 días, pero como febrero está establecido siempre con una duración de 29 días, tres veces cada cuatro años su portador tendrá que ajustar el mecanismo de forma manual.

La fecha está dispuesta en el perímetro de la esfera entre las 8 y las 4 h y es retrógrada para no entorpecer la visibilidad de las fases de luna alojadas a las 6. El reloj indica además los días de la semana y los meses en los dos contadores ubicados a las 9 y las 3 h, respectivamente.

El reloj Tonda Calendrier Annuel apuesta por la más poética de las complicaciones en su formato más preciso. El nuevo calibre automático PF339 integra una luna de precisión, es decir, una indicación lunar que solo habrá que corregir una vez cada 122 año, capaz de compensar la diferencia entre un ciclo lunar clásico (que dura 29 días y 12 horas) y el ciclo lunar real (29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos). Representa el satélite terrestre visto desde los dos hemisferios para que se corresponda siempre con la ubicación geográfica del propietario del reloj.

Parmigiani ha colocado el contador de la luna y los discos lunares de oro rosa rodeados de un cielo de cristal de aventurina para representar una galaxia plagada de estrellas.

La esfera es tridimensional, por lo que la profundidad al final redunda en mayor legibilidad, incrementada con la mayor apertura del bisel. Parmigiani ha introducido sutiles cambios respecto al Tonda Quator de 2011, como las agujas más delgadas y alargadas.

El dial está disponible en blanco, para la versión con caja de oro rosa, o negro (con caja de oro blanco) con acabado graneado o pulido.

Una pulsera de piel de Hermès pone una nota extra de elegancia al reloj Tonda Calendrier Annuel.

Conocido como “el relojero de las manos de oro”, la fama de Michel Parmigiani no es gratuita. Forjado como restaurador durante los años de la crisis del cuarzo, finalmente decidió emprender su propia aventura relojera con su marca. Parmigiani nació el 29 de mayo de 1996. Asentada en la Alta Relojería desde el primero momento, la excelencia ha sido una de sus principales motivaciones. En sus más de dos décadas de existencia su espíritu innovador le ha llevado a crear primicias mundiales.

Por Purificación Álamo