Antes de la llegada del cuarzo o de la irrupción de los relojes controlados por radio con patrones atómicos, los reguladores eran los abanderados de la precisión, no sólo en los talleres y manufacturas relojeras sino también en los observatorios astronómicos y en aquellos lugares donde era necesario medir el tiempo con la mayor precisión posible. Los reguladores eran relojes de pie, con un péndulo como elemento regulador de bajas oscilaciones y tenían como característica fundamental el hecho de que las indicaciones horarias no se agrupaban en un mismo eje, si no que cada indicación -horas, minutos y segundos- tenía su propia esfera o subesfera. Lo normal es que estuvieran alineadas en vertical, con la aguja central dedicada a los minutos y dos subesferas, a las 12 y 6 horas, para horas y segundos. Esta disposición ofrecía una lectura más fácil de las informaciones, ya que limitaba significativamente los lapsos de interferencia entre las agujas.
Un calibre innovador con alma de silicio
El calibre 31-260 REG QA de Patek Philippe, presentado en 2011, es un calibre tipo regulador que incorpora la complicación del calendario anual. Se trata del primer movimiento automático extraplano con microrrotor y segundero horario a las seis horas realizado por Patek Philippe. Pero esa no es la única novedad que incorpora este nuevo calibre: también se trata del primer calibre de base que entra de lleno en la era del silicio gracias a la incorporación de componentes fabricados en Silinvar, un derivado del citado material.
El Silinvar ha sido desarrollado por el CSEM (Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica) en Neuchâtel. El CSEM es una compañía privada, independiente y sin ánimo de lucro, centrada en aportar valor añadido a partir de la consultoría, la estrategia y la tecnología en innovación. El Silinvar ha sido desarrollado, de manera exclusiva, para Patek Philippe, Rolex y el grupo Swatch, que son las firmas que han ido incorporando este material a sus movimientos de base.
Como hemos comentado en anteriores artículos, el Silinvar presenta unas propiedades intrínsecas que lo hacen adecuado para la elaboración de componentes de relojería: es inalterable a los cambios de temperatura, no se ve afectado por campos magnéticos, no precisa lubricación y tiene muy buena respuesta frente a la corrosión; además, su proceso de fabricación mediante una técnica denominada DRIE (Deep Reactive Ion Etching) permite realizar piezas con la máxima precisión -a nivel prácticamente molecular- en cuanto a forma y dimensiones. El resultado son componentes idénticos entre ellos y con un acabado perfecto.
Esta particularidad se aprovecha especialmente en la construcción del áncora y de la rueda de escape, cuya geometría se ha diseñado especialmente para lograr una transmisión de energía lo más eficiente posible y a la vez limitar al máximo los efectos del rozamiento. Si a ello añadimos que no precisa lubricación, estamos ante uno de los escapes más eficientes y duraderos. Este escape ha sido bautizado con el nombre de Pulsomax por parte de Patek Philippe.
El tercer elemento elaborado con Silinvar es el espiral, que recibe la denominación de Spiromax. Aquí es donde se saca más partido de las propiedades del silicio, ya que no se ve influenciado por campos magnéticos ni por los cambios de temperatura. El Spiromax se fabrica con la técnica del DRIE e incorpora una curva terminal exclusiva de Patek Philippe -basada en la tradicional Breguet. La geometría de esta curva hace que el espiral oscile de forma totalmente concéntrica y regular, lo que contribuye a garantizar las buenas prestaciones cronométricas de un reloj.
3,2 Hz de frecuencia de oscilación
El Spiromax oscila libremente -es decir, no toca en ningún punto durante su movimiento concéntrico-, por lo que la regulación de marcha del reloj no se puede hacer acortando o alargando su longitud útil de oscilación, sino que requiere la variación del momento de inercia del volante. Para ello, Patek Philippe desarrolló su volante Gyromax, dotado de cuatro brazos, en cada uno de los cuales se sitúa el contrapeso. Con variar la posición de ésta se modifica el reparto de pesos y, con ello, el momento de inercia del conjunto, lo que lleva a una variación de la marcha del reloj.
Sin embargo, lo más llamativo del órgano regulador, con independencia del uso del silicio, es la frecuencia de oscilación del conjunto volante/espiral: 3,2 Hz, equivalentes a 23.040 alternancias por hora. Ello supone un aumento de casi un 10% de la frecuencia del calibre predecesor, el 240, que ofrecía una frecuencia de oscilación de 3 Hz (21.600 A/h). Esta frecuencia más elevada permite ajustar la variación de marcha dentro de los cánones propios de Patek Philippe -más restrictivos que los el COSC-, que admiten un atraso no superior a los tres segundosy un adelanto inferior a dos segundos en un periodo de 24 horas.
Un dentado del rodaje de nuevo diseño y una mayor reserva de marcha
En el 31-260 REG QA se han rediseñado de nuevo los perfiles de los dientes de las ruedas y de las alas de los piñones de todo el rodaje, desde el barrilete hasta la rueda de escape. El nuevo perfil garantiza en cada contacto un mejor engranaje entre ruedas y piñones, gracias a lo cual se obtiene una reducción de la fricción, mejor tolerancia en la distancia entre ejes y una transmisión más eficaz de la energía. En definitiva, se mejora el rendimiento y a la vez se frenan los fenómenos de desgaste.
La mayor eficiencia en la transmisión de energía, a su vez, permite utilizar un muelle que tenga menor par, es decir, menor potencia. Esta particularidad tiene el efecto de reducir las tensiones que actúan sobre las ruedas y la fricción de los pivotes de las mismas sobre los cojinetes, lo que repercute tanto en la durabilidad como en la fiabilidad del movimiento. Todo ello, junto a la incorporación de un muelle más largo, permite llegar hasta las 60 horas de reserva de marcha a pesar de contar con un solo barrilete (su predecesor, el 240, tenía una reserva máxima de 48 horas). Tratándose de un calendario anual, es práctico que podamos dejar de usarlo durante todo el fin de semana para retomarlo el lunes sin problema alguno y con todas sus indicaciones al día.
Otra consecuencia de utilizar un muelle motor más largo es que la curva de su par es más plana durante el desarmado, con lo que obtenemos una amplitud más estable durante la mayor parte del tiempo de autonomía y, en consecuencia, una mayor precisión.
Calendario anual de tres ventanillas
Un calendario anual es aquel que sólo precisa de un ajuste al año, en el paso de febrero a marzo, ya que tiene en cuenta los meses de 30 y 31 días. La visualización de las indicaciones del calendario anual se realiza mediante discos situados en la parte anterior del movimiento. La ventana del día de la semana está situada entre las diez y las once horas; la del mes, entre la una y las dos horas; y el de la fecha, a las seis horas. Para el ajuste de cada indicación, el reloj incorpora pulsadores en el lateral de la carrura: el día de la semana se corrige mediante el pulsador situado a las nueve horas; el mes, con el de las diez horas; y la fecha, con el pulsador ubicado entre las nueve y las diez horas.
Algunas cifras del 31-2600 REG QA
El diámetro total de este calibre es de 38 milímetros, mientras que su grosor es de 5,08 mm, repartidos entre el movimiento base (2,6 mm) y el módulo de calendario anual (2,48 mm). Lo componen un total de 320 piezas -181 del movimiento base y 139 del calendario anual-, y está equipado con 29 rubíes. Si se compara el nuevo calibre 31-260 con su predecesor, el 240 que data de 1977, se puede comprobar que ha incremento su frecuencia de oscilación en un 10% y la autonomía en un 25%, lo que representa una mejora del rendimiento cercana al 30%.
Una nueva referencia para un nuevo calibre
El 31-260 REG QA es el movimiento que da vida a una nueva referencia en la colección de Patek Philippe: la 5235 G. Pese a la singular disposición de las informaciones en la esfera, el 5235 G mantiene la elegancia y clasicismo que caracteriza a todos los relojes de la manufactura ginebrina. La caja, con un diámetro de 40,5 milímetros, está basada en el diseño del Calatrava, que con más de 70 años de existencia representa la quintaesencia del reloj clásico con caja redonda. Su grosor es de apenas 11 milímetros, unas dimensiones excepcionales dado su remonte automático y la complicación de calendario anual.
Su concepción responde al diseño habitual de tres cuerpos: bisel, carrura y fondo. El bisel es amplio, con un acabado pulido, e inclinado; la carrura tiene un acabado satinado de líneas horizontales, y las asas son de líneas rectas, cortas y ligeramente inclinadas; el fondo, fijado a presión, incorpora un cristal de zafiro transparente, a través del cual se puede admirar el movimiento que late en el interior.

Dos imágenes laterales que permiten ver el acabado satinado de la carrura y el grabado de la corona.
La esfera plateada, de dos tonalidades y satinado vertical, presenta la disposición clásica de un regulador, con las indicaciones horarias en vertical: a las doce horas se encuentra la subesfera de las horas y a las seis horas, el pequeño segundero; lógicamente, la aguja central indica los minutos. Todas las agujas son de acero azulado y tienen una forma estilizada tipo cheveu. Tanto la subesfera de las horas como la de los segundos presentan un chemin de fer en todo su contorno, sobre el que se han impreso en azul las indicaciones correspondientes.
También el recorrido de la aguja de los minutos se realiza sobre un chemin de fer, que en este caso tiene el fondo blanco, si bien la impresión es también de color azul. Entre el centro del reloj y las tres horas se pude ver impreso el nombre de la marca y el origen del reloj. La grafía de la esfera se completa con el habitual “Swiss made”, que custodia el numeral de los treinta minutos.
El 5235 G se presenta en caja de oro blanco de 18 quilates y se entrega con una correa de piel de cocodrilo azul noche mate con escamas cuadradas y cierre de hebijón, también en oro blanco y con el nombre de la marca grabado.
Este artículo ha sido publicado en el número 50 de la revista Máquinas del Tiempo.
Por Ernest Valls.