PIAGET ALTIPLANO 60 ANIVERSARIO

A finales del año pasado, Piaget presentó dos versiones del Altiplano 60 aniversario, como aperitivo de lo que sería un año festivo en el que reinaría el cromatismo. Primero eligió su color azul histórico para bañar dos relojes en edición limitada, una equipada con un movimiento de cuerda manual y otra con un mecanismo automático.

Piaget eligió para su reloj más elegante el nombre de la meseta más elevada de los Andes porque quería que fuera el exponente de la belleza más natural y pura. Sus sobrias formas encontraron en los calibres extraplanos el mejor aliado. Su primer mecanismo ultraplano data de 1957 y fue revolucionario por su esbelta figura de solo 2 mm de espesor. El calibre 9P era de cuerda manual y fue la antesala de una soberbia trayectoria con la que Piaget se ha vestido siempre de gala. Tres años después surgió el calibre 12P, el motor automático con 2,3 mm de altura que fue el segundo reto que solo unos años antes parecía inalcanzable. Los desafíos y los sueños cumplidos en este ámbito han sido importantes desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo.

“El reloj de la elite internacional”, como fue definido en la década de los 60, se deja conquistar por el color. A los dos modelos en azul, anteriormente mencionados, la elegancia sublime del Altiplano se envuelve con los matices del azul eléctrico (GOA42051), pero combinado con caja de oro rosa de 40 mm; el gris pizarra (referencia G0A42050) y la energía del verde esmeralda (G0A420521), los dos últimos con la caja en la misma talla pero en oro blanco.

Los tres relojes que visten de cromatismo la elegancia están animados por el calibre 1203P, un nuevo mecanismo de carga automática creado a la medida de la caja de 40 mm. Digno heredero del primer mecanismo 12P, su sucesor más inmediato es el 1203P presentado en el año 2013 que como novedad ofrece fecha.

Las mujeres siempre encuentran en Piaget el reloj de sus sueños y el Altiplano desgrana su glamurosa feminidad rindiéndose también al color y a la piedra dura, unas esferas con las que la firma suiza dejo su impronta en la década de los 60.

Con una caja de oro blanco de 34 mm, con o diamantes en el bisel, encontramos este Altiplano con esfera y pulsera en color fucsia.

Malaquita, rubíes, lapislázuli, ojo de tigre, jade, coral y ónice han construido el rostro delicado y sutil del tiempo Piaget a lo largo de los tiempos. En el 60 aniversario del Altiplano, Piaget elige una piedra milenaria en color turquesa utilizada por los faraones de Egipto y un ópalo blanco como escenario en el que las agujas siguen el compás marcado por el calibre 9P de cuerda manual.

Piaget selecciona una caja de oro rosa para la esfera de ópalo blanco iridiscentes y de oro blanco para el rostro turquesa, un crisol de contrastes del que emerge luz y energía. La belleza discreta emerge escoltada por los brillantes que constelan su refinado bisel.

Por Purificación Álamo