RELOJ CLÁSICO: CHOPARD: L.U.C XPS
En cualquiera de sus versiones, el modelo L.U.C XPS de Chopard es mucho más que una declaración de intenciones. Personifica la sobriedad, la elegancia y el culto a los detalles. La nueva versión en acero amplía el abanico de clientes pues su precio es de 7.790 euros.

Chopard versiona ahora el L.U.C XPS con caja de acero y esfera plateada. Aunque con estos códigos estéticos pudiera pasar desapercibido, sin embargo impone su presencia con una elegancia clásica más que evidente y consigue que la frase “Menos es más” cobre todo su sentido. Su diseño atemporal hace que sea perfecto para ser el complemento perfecto del dress code más sofisticado, así que tomen nota los hombres que quieran hacer gala de su buen gusto.
Chopard presentó en 2006 el primer modelo de la colección L.U.C XPS, una nueva familia de relojes clásicos con una caja más delgada y un estilo clásico impoluto. En su estreno, el reloj consiguió el primer premio del Gran Premio de Relojería de Ginebra (Grand Prix d’Horlogerie de Genève) en la categoría de relojes ultraplanos.
calibres y a nuevos materiales, como el oro ético, el oro con certificado Fairmined que Chopard ya utiliza en todos sus modelos desde julio de 2018, como les contamos en este artículo. El año pasado, la manufactura relojera presentó en este material el L.UC. XPS Twist QF Fairmined.
En 2017, Chopard comenzó a modernizar el diseño de estos relojes más planos, según los códigos estéticos más contemporáneos, pero sin perder la esencia de la colección, su ADN.
La caja de acero del nuevo reloj clásico L.U.C XPS mide 40 mm de diámetro, una talla correcta para un reloj de estas características pues los cánones estéticos han cambiado. La carrura mide 7,20 mm de altura y su silueta es esbelta y ligera, con un poco de volumen por el discreto bisel ligeramente redondeado. En conjunto, la ergonomía del reloj es extraordinaria, gracias además a las asas ligeramente más finas que dibujan la forma de la muñeca.
Uno de los cambios más significativos que apreciamos el nuevo L.U.C XPS de acero afecta a las agujas. Ha sustituido las manecillas dauphiné clásicas del modelo de 2006 por las dauphiné fussé, que está utilizando como seña de identidad en los relojes L.U.C, la colección cien por cien manufactura con la que rinde homenaje a su fundador, Louis-Ulysse Chopard. Estas agujas están inspiradas en los años 30 y su arquitectura tridimensional le aporta un toque sofisticado a una esfera minimalista en color plateado con un discreto graneado.
Los relojes L.U.C XPS han ido “perdiendo” en el camino del tiempo los números árabes y modificando el estilo de los índices. De los cuatro números árabes ya señalaban los cuatro puntos cardinales, ya solo queda el que preside las 12 horas. El estilo de los índices también ha ido cambiando. La fecha, que se caracteriza también por su minimalismo, aparece en este modelo.
Las siglas “XP” sirven para identificar este modelo L.U.C como reloj extraplano, y la “S” hace referencia a su segundero. El contador de los pequeños segundos está ubicado a la altura de las 6 h. Esta es prácticamente la norma, aunque en el L.U.C XPS Twist QF Fairmed lo encontramos desplazado a las 7 horas. Aunque es una función que tiene gran protagonismo los relojes L.U.C XPS, sin embargo, no destaca en exceso (es lo mismo que ocurre con el modelo de oro rosa con la misma esfera). Chopard lo realza ligeramente al otorgarle profundidad al situarlo en un plano más inferior y con cuatro indicadores muy estilizados. La aguja que mide el paso de cada segundo es de estilo bastón.

CALIBRE MANUFACTURA L.U.C 96.50-L
Este reloj es un L.U.C por lo que los conocedores de la marca saben perfectamente que el mecanismo es manufacturado por Chopard. El calibre L.U.C 96.50-L está compuesto por 197 piezas y mide solo 3,30 mm de altura y está certificado por el COSC y luce el Punzón de Ginebra.

Es mecánico de carga automática con microrrotor. Esta pieza estratégica en un reloj automático está colocada directamente sobre el puente con lo que la altura del mecanismo no aumenta demasiado y, además, con su pequeño tamaño, el rotor no obstaculiza la visión del conjunto del movimiento porque la belleza interior es tan importante para la marca de Fleurier como la belleza exterior.

El primer calibre que Chopard creó con microrrotor fue el L.U.C 1.96.
El mecanismo L.U.C 96.50-L está equipado con la tecnología Twin®, un sistema patentado por Chopard que reúne dos barriletes coaxiales en los que almacena energía para que la reserva de marcha en este calibre sea de 58 horas.
Siendo fiel al espíritu de la alta relojería, Chopard cuida al máximo los detalles y la decoración de sus mecanismo, incluso en las piezas que no están a la vista. En el caso del calibre L.U.C 96.50-L, los puentes están decorados con la tradicional decoración Côtes de Genève pero los acabados son más contemporáneos.
Una correa de piel de cocodrilo cosida a mano completa el look de este reloj clásico que destaca por su nobleza mecánica, su precisión certificada y su elegancia eterna.
Por Purificación Álamo