RELOJ CON COMPLICACIÓN: CHOPARD L.U.C FLYING T TWIN
La novedad más destacada que Chopard ha presentado en Baselworld 2019 es su primer calibre con tourbillon volante, que equipa el reloj de la colección manufactura L.U.C Flying T Twin.
L.U.C Flying T Twin es un reloj que rezuma elegancia por su caja ultrafina, de 7,20 mm de grosor y 40 mm de diámetro, esculpida en oro rosa ético con certificado Fairmined.
Esta sobriedad se altera de forma delicada con su esfera de oro macizo en gris ruterio obtenido mediante galvanización. Este tono rompe el formalismo estético al contrastar con la calidez del metal rosado de la caja, pero al mismo tiempo es una llamada de atención para que se preste más atención a la decoración que los artesanos de Chopard han grabado en el medallón central. El motivo elegido son unos alveolos que forman una colmena, un patrón que Chopard utilizó en el reloj L.U.C XPS 1860 Officer lanzado en 2017 y que allude al primer logotipo utilizado por el fundador de la maison, Louis-Ulysse Chopard. La mano experta también se aprecia en el círculo horario, decorado con un motivo azulado formado por círculos concéntricos sobre los que se han aplicado los índices de oro rosa.
El primer tourbillon volante de Chopard, concebido, desarrollado, fabricado y ensamblado en los talleres L.U.C, es etéreo. Es volante porque no tiene puente superior. Su caja es diminuta, de tan solo 7,2 mm, y este torbellino vuela en total libertad desafiando a la gravedad en la parte inferior de la esfera. Su ligereza es física y visual.
El mecanismo que anima el tiempo del nuevo reloj L.U.C Flying T Twin es de carga automática ultraplano. Es el calibre L.U.C 96.24-L, formado por 190 piezas que conforman un puzzle mecánico de 27,40 mm de diámetro y solo 3,30 mm de espesor; está certificado por el COSC y tiene estampado el Punzón de Ginebra. Chopard ha utilizado como punto de partida el primer movimiento creado por su manufactura L.U.C, el 96.01-L, y ha respectado todas sus prestaciones: barriletes con tecnología Twin, que suministran una reserva de marcha de 65 horas; volante que bate a 25.200 revoluciones/hora (3,5 HZ); incluso la altura. Aunque no sea visible, Chopard engalana sus mecanismos y en este calibre los puentes están embellecidos con decoración Côte de Genève.
Por ultimo, para su nuevo reloj manufactura, Chopard ha elegido una correa de alligator negro mate teñida con pigmentos vegetales con la hebilla de oro rosa.
Por Purificación Álamo