GREUBEL FORSEY NANO FOUDROYANTE EWT
¿Cómo serán los relojes del futuro? Si se creó cierta incertidumbre con la irrupción de los primeros relojes conectados, es difícil que la relojería tradicional vuelva a sufrir la debacle que ocasionó el cuarzo. Pero como tradición e innovación no están reñidas, hay marcas que, siguiendo los principios de la alta relojería, buscan perfeccionar la mecánica de siempre haciendo uso de las nuevas tecnologías. Después de diez años de investigación, Greubel Forsey ha combatido a dos enemigos perennes hasta ahora: el consumo de energía y el reducido espacio que hay en un reloj de pulsera. Su arma: la nanotecnología. Su obra maestra: el reloj Nano Foudroyante EWT.

A Robert Greubel y Stephan Forsey les entusiasma aventurarse por el terreno de la innovación mecánica y la creatividad sin fronteras. Desde su fundación en 2004, sus relojes dan fe de su espíritu combativo e innovador. Incluso hay que remontarse a dos años antes pues en 2002 ya habían creado el reloj conceptual que sería el embrión de su doble tourbillon.
En el último año, Greubel Forsey había dado algunas pistas, por episodios, del proyecto Mechanical Nano en el que trabajaba su laboratorio EWT (Experimental Watch Technology), pero no ha sido hasta finales de 2017 cuando por fin ha presentado el Nano Foudroyante EWT.

Los primeros problemas que tuvo que afrontar Greubel Forsey fueron la reducción de la inercia de los componentes del mecanismo y la fricción. Después de muchas investigaciones se llegó a la conclusión de que la mejor forma de combatir estos problemas era con un mecanismo de segundos saltantes foudroyantes –una aguja rota en un segundo y mide la fracción de los segundos según la frecuencia del volante-, que ya había patentado. Pero tenía que replantearse este mecanismo tradicional por completo para reducir el consumo de energía.

En el Laboratorio EWT construyeron el mecanismo de segundos saltantes foudroyantes a escala nanométrica y lo conectaron directamente a la rueda del escape por lo que ya no era necesario el tren de engranaje para dividir los segundos.

El consumo se reducía a nanojulios. Este nuevo mecanismo consume 1.800 veces menos energía y ocupa 25 veces menos espacio que un mecanismo convencional.
Greubel Forsey sabe que el potencial de desarrollo es enorme y que ha comenzado a escribir la nueva era de la Alta Relojería: la Mechanical Nano.
Por Purificación Álamo