PATEK PHILIPPE CALATRAVA REF. 6006G
Patek Philippe celebraba en 2017 el 40 aniversario de su calibre 240 extraplano con el Calatrava Ref. 6006G con segundero descentrado y fecha alrededor de la esfera.
Hace 40 años que el calibre 240 extraplano de cuerda automática de Patek Philippe comenzó a latir en un reloj. La manufactura ginebrina quiso que debutara en un modelo de la línea Ellipse d’Or, un reloj con caja elíptica que había nacido en 1968 y, aunque se apellidaba Or, no era de oro sino que esa denominación hacía referencia al número áureo que había sido utilizado para definir su silueta y que apelaba a la divina proporción. En 1977, la Ref. 37381 de la colección Ellipse d’Or estilizaba su figura con una caja ultraplana. Cuarenta años después, Patek Philippe celebra el nacimiento de este prestigioso calibre que arrojó luz a una época sombría marcada por la crisis del cuarzo. El reloj Calatrava Ref. 6006G se suma a la larga lista de prestigiosos relojes que tienen el privilegio de estar animados por tan célebre mecanismo ultraplano.
ESFERA DEL PRIMER CALATRAVA CON EL CALIBRE 240
El Calatrava Ref. 6006G recupera el grafismo de la esfera de la Referencia 6000R que era el primer Calatrava con el calibre 240 que indicaba la fecha con aguja central y desplazaba el pequeño segundero entre las 4 y las 5 h, como ya había hecho en 1991 en el Calatrava Referencia 5000G. La novedad es su esfera en negro ébano sobre la que todas las indicaciones en blanco destacan mucho más. También se ha modificado el estilo de las agujas horarias, más anchas, pero más livianas porque están perforadas longitudinalmente. La manecilla de la fecha ya no termina en media luna, si no en forma de flecha (está destacada en rojo). Lo que no cambia es el orden y el concepto dúo tono que facilita una lectura ágil de las horas, los minutos y la fecha que se distribuyen de forma concéntrica. Y, por supuesto, también de los segundos, que llaman mucho la atención con el fondo blanco del subdial. Patek Philippe traza el tiempo con delicados detalles en las esferas de sus relojes. El negro es el tono del ébano que resplandece en el centro con un acabado soleil, mientras que sobre un delicado guilloché dibuja los minutos con marcas blancas que resaltan sobre el fondo. Esta alternancia de acabados se repite en el resto de la esfera: decoración de rayos de sol en el disco de la fecha y de nuevo guilloché en el destacado de las horas.
ELEGANCIA REDEFINIDA
El nuevo Calatrava ultraplano ha sido rediseñado para redefinir su elegancia. Poco a poco, Patek Philippe va incrementado el diámetro de sus cajas, que suelen tener unas dimensiones comedidas. La caja de oro blanco de este reloj gana dos milímetros pues pasa a medir 39 mm. Una consecuencia directa de esta nueva medida es una esfera más amplia que es también más legible. La Ref. 6006G de la familia Calatrava tiene, como el resto de la saga, el bisel pulido con efecto espejo. El cristal de zafiro es transparente para animarnos a profundizar en un calibre versátil que forma parte de la leyenda. El calibre que se puede admirar es el calibre 240 PS C de carga automática compuesto de 191 piezas y 27 rubíes. Incorpora bastantes mejoras desde la primera versión de hace 40 años como el volante Gyromax® y la espiral Spiromax®. Con sus 21.600 oscilaciones/hora y un máximo de 48 horas de reserva de marcha, este mecanismo es más eficiente y consume menos energía que el mecanismo ultraplano que se enfrentó al cuarzo. Los relojes ultraplanos de Patek Philippe son baluartes del buen gusto y tienen la proporción medida entre la anatomía más esbelta y bella y la precisión. La historia continuará… Por Purificación Álamo