TAG HEUER AUTAVIA
Regresa un icono. TAG Heuer revitaliza uno de sus míticos cronógrafos que surgió de la conjunción del automovilismo (AUT) y la aviación (AVIA). Nació en 1962 y fue el primer cronógrafo de pulsera con bisel giratorio que diseñó Jack Heuer. Su antecesor fue el cronógrafo Autavia que Heuer diseñó como contador de a bordo para coches de carreras y aviones en 1933. El cronógrafo de pulsera fue el símbolo de una época pero la última vez que formó parte del catálogo de TAG Heuer fue en 1986. Desde entonces, su mito creció y es una de las joyas codiciadas por los coleccionistas.
El Autavia representa el espíritu de la época dorada de las carreras automovilísticas y fue el compañero inseparable de pilotos como Jochen Rindt, Mario Andretti, Jo Siffert, Clay Regazzoni, Jacky Ickx, Emerson Fittipaldi y Graham Hill, entre otros.
TAG Heuer vuelve a colocar en la parrilla de salida a este cronógrafo de piloto que es un must have entre los coleccionistas. El modelo del 55 º aniversario y del renacimiento del Autavia no ha sido elegido por el equipo de Diseño o Marketing de TAG Heuer. Durante 2016, la firma suiza llevó a cabo The Autavia Cup, una iniciativa en la que dejó la elección de la versión que inspiraría la nueva generación del Autavia a los amantes de la marca. Unos 50.000 seguidores eligieron su Autavia favorito entre 16 propuestas y la versión ganadora fue el Autavia “Rindt del célebre piloto de F1 Jochen Rindt.
El Autavia ha sido un reloj atípico porque no se ha caracterizado por tener un diseño consolidado y único sino que existieron distintas versiones de sí mismo y evolucionó estética y técnicamente adaptándose a las nuevas épocas. Pasó de ser un reloj clásico en blanco y negro, a teñirse en los años 70 con color a imagen y semejanza de los coches de carreras. Por su bisel, han desfilado las más variadas complicaciones.
El punto de partida para el relanzamiento de esta legendaria línea es el Autavia Rindt. Para TAG Heuer, la recuperación de este modelo es mucho más que una reedición pues “simboliza el respeto por un universo y unas raíces auténticas”, las de las carreras de coches de los años 60.
Aunque el Autavia de nueva generación es fiel a sus raíces y las carreras corren por sus venas, es un TAG Heuer del siglo XXI en el que la tecnicidad está al servicio de la funcionalidad. La caja de acero pulido mide 42 mm -3 mm más grande que la del Autavia Rindt- y luce un bisel de aluminio negro con muescas.
La esfera del renacido Autavia es negra opalina con tres contadores de un blanco azulado organizados a las 3 h (cronógrafo de 30 minutos), 6 h (segundero pequeño con fecha) y a las 9 h (cronógrafo de 12 h).
Aunque el diseño se ha modernizado su look retro está fuertemente arraigado y se aprecia en la minutería, dividida según la regla que estableció Heuer (1/3-2/3) en la época para incrementar la precisión y la legibilidad; en el revestimiento luminiscente en color beige así como en los pulsadores tipo seta, la corona acanalada y la pulsera de piel de becerro envejecida. También está disponible con brazalete de acero con 7 hileras de grano de arroz inspirado en los años 70. Hermética hasta 100 metros, tiene el fondo con cristal de zafiro.
Su estilo es vintage, pero su motor es el calibre automático Heuer 02, un mecanismo manufacturado de cronógrafo compuesto por 233 piezas, con rueda de pilares, embrague vertical, reserva de marcha de 80 horas y una frecuencia de 4 Hz.
Este reloj que revive un glorioso pasado pero que está muy anclado en el presente y según el concepto de consumo de moda rápida adoptado por TAG Heuer, “See Now, Buy Now”, el nuevo Autavia ya está a la venta en boutiques TAG Heuer y sus distribuidores autorizados.
Por Purificación Álamo
