Por Ernest Valls

Los guardatiempos que salen de los talleres de Romain Gauthier son pequeñas y excepcionales piezas que no sólo nos acompañan en las horas del día, sino que además nos permiten gozar de la singular visión de una obra de arte en nuestra muñeca.

Romain Gauthier nace en 1975 en Le Sentier, población situada en el Vallée de Joux, donde se acumula buena parte de la historia relojera suiza. En 1997 se gradúa en mecánica de precisión y un año más tarde inicia su primer trabajo como programador y operador de las máquinas de control numérico utilizadas en la fabricación de las diferentes y piezas y componentes que conforman los actuales relojes mecánicos. Estar todos los días creando componentes para relojes despierta su afán por diseñar su propio reloj, dedicando su tiempo libre a bocetos cada vez más elaborados. Su pasión le lleva no sólo a diseñar su propio reloj, sino a marcarse como meta crear su propia marca relojera. Con este objetivo en el horizonte cursa un MBA y en 2002 presenta como trabajo de final de máster el plan de negocio de su propia compañía de relojes.

Durante tres años trabaja de forma discreta aprovechando las máquinas de control numérico que programa y opera, y construye, en su tiempo libre, las piezas que necesita para desarrollar su propio movimiento. El pistoletazo de salida tiene lugar en 2005, cuando ve la luz su compañía homónima en Le Sentier, y con la ayuda de un colaborador finaliza el calibre HM 2206 (HM hace alusión a las funciones de horas y minutos del calibre).

En 2007 presenta su primer reloj: el modelo Prestige HM, dotado del calibre HM 2206. Se trata de un reloj de formas clásicas y redondeadas en el que la corona tradicional se ha sustituido por una rueda ubicada en el fondo de la caja. Es la pieza que da origen a la colección Heritage. A este modelo le sigue, en 2010, el Prestige HMS, que incorpora una indicación de segundos. En 2013, Romain Gauthier presenta el Logical One, un reloj excepcional que mantiene los cánones estéticos de sus predecesores e incorpora singulares innovaciones en un alarde de savoir-faire y de dominio de la técnica relojera más sofisticada. En 2017 le sigue el Insight Micro-Rotor, el primer modelo de carga automática que sale de los talleres de Romain Gauthier. Una versión en oro blanco se presentó, por primera vez, el pasado mes de mayo, en el marco del WatchTime de Los Ángeles. Es el reloj que hemos escogido para la sección “Muy Personal” de nuestro número de verano.

El modelo Insight Micro-Rotor, con su diseño elegante de líneas clásicas.

Elegante caja de líneas clásicas

La caja, realizada en oro blanco de 18 quilates, tiene un diámetro de 39,5 mm y un grosor de 12,9 mm. Estar por debajo de los 40 milímetros de diámetro le otorga un puesto en el selecto club de los relojes que rinden culto a los cánones tradicionales de la elegancia relojera. El conjunto tiene una hermeticidad de 5 atmósferas, equivalentes a 50 metros de profundidad, que le garantiza el cierre necesario para evitar la entrada de polvo y pequeñas partículas al interior.

La estructura constructiva de la caja es la tradicional de tres cuerpos: bisel, carrura y fondo. El bisel es generoso, la carrura presenta líneas clásicas y redondeadas, y el fondo se atornilla a la carrura mediante ocho tornillos con una cabeza especial en forma de “S”. Cabe añadir que todos los tornillos visibles, tanto en la parte de la esfera como en la parte del movimiento, tienen este mismo tipo de cabeza, una seña de identidad de la marca de Le Sentier. Huelga decir que se precisa un destornillador con una punta especial para manipular todos los tornillos. El aro sobre el que se alojan los tornillos de sujeción tiene las dimensiones justas para dar rigidez al conjunto, ya que prácticamente toda la superficie del fondo está ocupada por un cristal de zafiro transparente que deja al descubierto el movimiento que late en el interior de la caja.

Llama la atención que la corona, habitualmente situada a las tres horas, se ha desplazado hacia arriba y se ha ubicado a la altura de las dos horas. Es sencilla, con un fino estriado en su contorno y con el frontal abombado, donde se puede apreciar el logotipo de la marca formado por las iniciales de su fundador en una original grafía.

Detalle de la esfera esmaltada del reloj, en la que vemos el microrrotor, a las nueve, y el conjunto volante/espiral, a las seis.

Frontal abierto y esfera esmaltada

El frontal del Insight Micro-Rotor es abierto para que puedan apreciarse dos de los elementos más singulares de todo reloj mecánico con remonte automático: el rotor y el conjunto volante/espiral.
La esfera tiene la estética y disposición habitual de los modelos de Romain Gauthier. Está formada por dos diales que se superponen: el superior muestra las horas y minutos y el inferior, los segundos horarios. Curiosamente, la aguja de los segundos se ubica en el centro geométrico del reloj. Las agujas tienen forma de hoja estilizada y puntiaguda. Su zona interior está vaciada, detalle que forma parte de la iconografía de la manufactura de Le Sentier.

Los numerales del dial de horas y minutos son romanos, mientras que los numerales del dial de los segundos son arábigos. Tanto unos como otros cuentan con una minutería semiferrocarril abierta por el exterior.

La técnica utilizada para la decoración de la esfera es el esmalte, una prueba más del dominio de los acabados y de las artes decorativas de Romain Gauthier, como veremos más adelante. La colección de este modelo se presenta en tres ediciones limitadas de 10 piezas cada una. La diferencia entre cada edición reside en el color del esmalte. Los colores escogidos por la manufactura han sido el blanco, el negro y el azul.

El microrrotor que da nombre al modelo es visible a las nueve horas, está sujeto mediante un puente de dos brazos en forma hacha estilizada y está realizado en oro blanco de 22 quilates. A las seis horas se pude ver el conjunto volante/espiral. Si miramos con detalle, debajo del dial de los segundos se aprecia la rueda de escape, con lo que tenemos todo el órgano regulador al descubierto y visible desde la parte frontal. Una disposición original, habida cuenta de que no se trata de un tourbillon, donde sí que es visible, habitualmente, desde la parte frontal del reloj. El puente del volante también está formado por dos brazos con la misma estética que el puente del microrrotor. A la altura de las cuatro horas, en una placa de forma irregular atornillada a la platina, se aprecia el logotipo de Romain Gauthier, formado por sus iniciales grabadas en la misma.

Reverso del modelo, con un cristal de zafiro que permite admirar los delicados acabados de los puentes y las platinas del calibre.

Un movimiento diseñado para ser visto

El calibre del Insight Micro-Rotor se ha diseñado de tal forma que ofrece un espectáculo visual a quien lo contempla. No sólo por la visión del microrrotor y del conjunto volante/espiral, sino por los fascinantes acabados de los puentes y las platinas. Todo ello, sin perder de vista la funcionalidad de todos y cada uno de los sistemas que componen el movimiento.

El diseño de un microrrotor como sistema de remonte automático ha de hacer frente a varios desafíos técnicos. Uno de ellos consiste en mantener la misma eficiencia que un rotor tradicional, que tiene un mayor tamaño y también un mayor brazo de giro. Para lograrlo se opta por utilizar el oro —un metal más denso— como material constructivo del rotor. De esta forma se aumenta la masa y, a pesar de reducir el brazo, se puede obtener el mismo par que con un rotor de mayor tamaño y construido con un material más liviano. Otra solución sumamente original adoptada por Romain Gauthier ha sido disponer el microrrotor entre dos puentes. Es decir, el microrrotor gira con dos puntos de apoyo. Con ello se consigue más estabilidad que en un rotor tradicional con un sólo punto de apoyo. Además, el giro del microrrotor se hace sobre dos rubíes, que tienen la propiedad de ofrecer un bajo coeficiente de fricción y una alta resistencia al desgaste.

El microrrotor de este modelo carga en ambos sentidos de giro. Ello se logra a través de un engranaje de inversión que trasmite el giro del rotor, ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha, hasta el muelle motor en la misma dirección. A través del fondo transparente se puede apreciar, debajo del microrrotor, una abertura cortada de la que sobresale un eje, correspondiente a dicho sistema de inversión. También se puede apreciar todo el tren de rodaje de este sistema, que tiene la misión de cargar los dos barriletes con los que cuenta el movimiento. Estos dos barriletes proporcionan una más que generosa reserva de marcha de hasta 80 horas.

El conjunto volante/espiral, que puede apreciarse desde la parte frontal del reloj, late a unas rápidas y modernas 28.800 alternancias por hora, es decir, con una frecuencia de oscilación de 4 Hz. La espiral es plana y de oscilación libre. En la llanta del volante se han dispuesto cuatro masas, que son las encargadas de equilibrarlo tanto estática como dinámicamente, y también de modificar la variación de marcha del reloj. Como antichoque, para proteger los pivotes del eje del volante se optado por un sistema Incabloc. El calibre tiene un diámetro de 32,1 mm y un grosor de 6,8 mm. Está compuesto por 206 piezas e incorpora 33 rubíes. Las ruedas de los diferentes rodajes han sustituido los tradicionales brazos rectos por círculos tangentes, que armonizan con los sinuosos contornos de los puentes y las platinas.

Si desde un punto de vista técnico el movimiento del Insight Micro-Rotor aporta soluciones singulares, también se hace preciso remarcar los cuidadosos acabados, realizados a mano, que pueden apreciarse en él. Todos los puentes y platinas están biselados y pulidos a mano, con un acabado granulado y un tratamiento en oro rosa, y los orificios donde se incrustan los rubíes están avellanados y pulidos.