TAG Heuer
MONACO SKELETON DIAL

Presentado en 1969, el Heuer Monaco es uno de los modelos más icónicos de la relojería, tanto por su diseño inconfundible como por la gran cantidad de celebridades que lo han lucido en su muñeca, empezando por el mítico actor Steve McQueen, quien contribuyó decisivamente a su popularidad cuando lo lució en la película “Le Mans”, de 1971.
Esta categoría de incono no ha impedido que TAG Heuer haya ido modernizando el modelo a lo largo de la historia, lanzando nuevas versiones que han contribuido a engrandecer el mito. A finales del mes de mayo, coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, que este año celebraba su 80ª edición, la firma suiza presentó toda una primicia dentro de su colección estrella: una esfera en esqueleto que no hace más que reafirmar el carácter vanguardista que siempre ha caracterizado el Monaco. Concretamente, TAG Heuer presentó tres nuevos modelos inspirados, respectivamente, en la propia historia del reloj, en el mundo de las carreras automovilísticas y en la costa monegasca.
El primer modelo de la trilogía es el denominado Original Blue, y presenta una esfera azul que remite a la del Monaco original de 1969. Los diseñadores de la firma han recortado buena parte de su superficie, dejando únicamente el marco exterior, el círculo de la escala de minutos, los marcadores horarios –que en esta ocasión apuntan hacia el centro de la esfera– y toda una zona central con forma de “X”, delimitada por los índices de las 2 y las 4 a un lado, y las 8 y las 10 en el otro. Esta superficie aloja los dos contadores cuadrados del cronógrafo, también azules, que incorporan un bisel plateado con los cuatro ángulos recortados.

Naturalmente, también están presentes en la esfera elementos rojos, como las agujas auxiliares, la trotadora central y algunos de los índices de las distintas escalas. El pequeño segundero mantiene su habitual posición a las 6 horas, pero en esta ocasión la aguja sobrevuela el vacío, puesto que está ubicada en una zona totalmente calada. El eje de la pequeña aguja rodiada se ha montado sobre un puente recto que une los índices de las 5 y las 7. En la parte superior de la esfera, el puente análogo que une los marcadores de las 11 y la una aloja el logotipo de TAG Heuer, que está acompañado del nombre del modelo. La estructura en esqueleto de la esfera permite contemplar buena parte del disco de fecha, reducido a dos anillos negros que sirven para fijar unos numerales del mismo color. La presencia de un recuadro de Super-LumiNova blanca a las 6 horas –que, de hecho, sustituye al marcador correspondiente–, ofrece una perfecta visibilidad de los numerales a su paso por ese punto.

Imagen lateral del Monaco Skeleton Dial Turquoise, cuya caja de carbono ha recibido un recubrimiento DLC que le confiere un deportivo color negro mate.
Las agujas utilizadas en este modelo son las propias del Monaco en sus últimas iteraciones: las de horas y minutos son rectas y presentan unas marcadas facetas, mientras que la de segundos del cronógrafo es un estilete que se ensancha ligeramente hacia su eje para formar un contrapeso. Tanto las agujas de horas y minutos como los índices horarios –y también los puentes de las 6 y 12 horas– cuentan con un recubrimiento de Super-LumiNova que emite un color azul claro.
La versión Racing Red representa un guiño a la inspiración automovilística de la colección. La esfera tiene el mismo diseño que la del Original Blue, pero los elementos que en la anterior referencia eran de color azul se tornan negros para ofrecer más contraste a los elementos de color rojo –de nuevo la trotadora central, las agujas del cronógrafo y los índices principales de cada escala–, que de este modo toman un mayor protagonismo. Las agujas horarias, que en el modelo anterior eran rodiadas, también se presentan de color negro, aunque sin perder un ápice de visibilidad. Otra variación cromática se ha producido en la pintura luminiscente, que en este modelo es de color blanco.
La tercera de las novedades de la colección Monaco es el modelo Turquoise, inspirado en el color del agua cristalina de la Costa Azul. Su esfera es, de nuevo, negra, pero con importantes acentos turquesa, como el marco de las subesferas o la Super-LumiNova, que emite una luz del mismo color. Los elementos rojos siguen presentes en la esfera, pero limitados, en esta ocasión, a las tres agujas del cronógrafo.
Cajas de titanio
Para el cronógrafo Skeleton Dial, TAG Heuer ha optado por el titanio grado 2 como material constructivo de la icónica caja cuadrada del Monaco, que se presenta con un diámetro de 39 mm. Ello le confiere un tacto único y una gran ligereza, combinados con la gran resistencia a los golpes y a la corrosión que caracterizan este material. Todas sus superficies se presentan acabadas con un acabado de arenado. De nuevo, el anverso del reloj está rematado por un cristal de zafiro cuadrado, ligeramente abombado y con los bordes biselados. La trasera, fijada a la carrura por cuatro tornillos, está grabada con algunas de las principales características del reloj: el nombre de la marca y el del modelo, la resistencia al agua –que es de 100 metros– y su origen suizo, al que añade la fecha de nacimiento de la marca. Además, incorpora, en la zona central, una gran ventana circular de cristal de zafiro que permite admirar el movimiento automático que da vida al reloj.

Detalle de la esfera del TAG Heuer Monaco Skeleton Dial en su versión Original Blue, inspirada en los colores del Monaco original de 1969.
La única diferencia entre las cajas de los tres modelos, la encontramos en el tratamiento DLC del Turquoise, con el que se logra un tono negro mate que acentúa el carácter tecnológico del diseño de la caja, además de subrayar el contraste de los elementos turquesa y rojo.
En el interior de la caja encontramos una versión esqueletizada del joven calibre manufactura Heuer 2, que la firma de La Chaux-de-Fonds ya utiliza en varias de sus colecciones y que se introdujo hace cuatro años a la línea Monaco. Se trata de un movimiento integrado de carga automática, cuyo mecanismo de cronógrafo incorpora una rueda de pilares para la regulación de sus funciones. El órgano regulador del movimiento oscila con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (de ahí las tres subdivisiones de la escala de segundos), mientras que un solitario barrilete proporciona una reserva de marcha de hasta 80 horas.
A través de la ventana del fondo puede apreciarse un detalle especial de la decoración del calibre usado en las tres referencias: tanto la rueda de pilares como la leyenda “Cal. Heuer 02 Swiss Made”, grabada sobre la masa oscilante –negra, parcialmente calada y decorada con unas clásicas Côtes de Genève–, son del color característico de cada versión: azul, rojo o turquesa.
Los cronógrafos Monaco Skeleton Dial se comercializan con un brazalete caucho y piel de becerro con textura textil, de color azul en la versión Original Blue y negro en las dos restantes. Se ciñe a la muñeca con un cierre desplegable de titanio grado dos, dotado de pulsadores de seguridad dobles. Por supuesto, en la versión Turquose la hebilla ha recibido un recubrimiento DLC que le confiere el mismo color negro que la caja.
Más información en: www.tagheuer.com