VACHERON CONSTANTIN MÉTIERS D’ART ESFERAS CELESTES DE COPÉRNICO 2460 RT

Los tres relojes que forman parte de la serie Métiers d’Art Esferas celestes de Copérnico 2460 RT son una de las novedades estrella de Vacheron Constantin de este año. La manufactura suiza sigue utilizando los oficios artesanos más tradicionales y su maestría técnica y artística da como resultado obras de arte excepcionales.

Los maestros artesanos de la manufactura más antigua del mundo sin actividad ininterrumpida se han inspirado en Nicolás Copérnico para poner un rostro astronómico a unos relojes que están equipados con un nuevo calibre manufactura distinguido con el Punzón de Ginebra. La caja de los tres relojes es muy sencilla, de oro blanco de 43 mm de diámetro y 12,9 mm de grosor con el fondo de cristal de zafiro transparente para no perderse detalle del nuevo mecanismo automático 2460 RT formado por 352 piezas, 27 rubíes, que late a 28.8000 alternancias/horas y tiene una reserva de marcha de unas 36 horas.

Con el heliocentrismo de Copérnico como leitmotiv, Vacheron Constantin ha plasmado en tres esferas una de las representaciones cartográficas de Andreas Cellarius, matemático y cosmógrafo germano-neerlandés, autor de Harmonia Macrocosmica, la obra maestra de la cartografía celestial que recopila 29 mapas con infinitos detalles de las concepciones cósmicas de Ptolomeo, Copérnico y Tycho Brahe. El sistema concebido por Copérnico es interpretado con tres técnicas distintas: esmalte grand feu champlevé, grabado y combinando el grabado láser y el grabado artesanal en cristal de zafiro.

Las tres esferas están divididas en dos partes. En el óvalo central un sol grabado a mano en oro rosa es el centro del pequeño universo recreado por Vacheron Constantin. Es el único elemento idéntico en el trío de relojes. Alrededor del sol gira la Tierra siguiendo su órbita elíptica y está representada con un pequeño disco abombado de oro, de menos de 7 mm de diámetro, decorado con una cartografía cónica de Lambert que ofrece una vista polar de los continentes.

La esfera realizada con la técnica de esmalte grand feu champlevé es el resultado de más de un mes de trabajo pintando de forma meticulosa cada elemento de este mapa celestial y cociendo el esmalte varias veces a más de 850º. Con esta pequeña gran obra maestra -su escala es ínfima, Vacheron Constantin aporta un granito de arena más a la excelencia de la tradición relojera ginebrina. Los detalles son infinitos y merece la pena detenerse en su contemplación de cada elemento, como por ejemplo en el globo terráqueo en el que  se identifican con claridad los océanos y la geografía de los continentes. En el plano inferior está representado el mapa celeste en esmalte en tonos pastel sobre fondo de oro con cinco planetas representados por estrellas con su nombre en latín, al igual que los solsticios. La parte superior de la esfera está decorada con los símbolos de los 12 signos del zodiaco en esmalte policromático.

Mucho más barroca es la esfera realizada mediante la técnica del grabado. Es un trabajo de orfebrería excepcional. El sol esculpido en oro destaca mucho más en una superficie en la que los 12 signos zodiacales están entremezclados. El grabador ha utilizado la técnica del ramolayé para realzar los volúmenes y que las figuras parezcan casi esculturas realistas. La Tierra tiene un aspecto muy distinto con los continentes en dorado y los océanos cubiertos con olas microscópicas grabadas en oro.

Es maravilloso comprobar cómo un motivo parecido puede tener un efecto visual tan diferente. En este tercer reloj, entran en juego dos oficios, uno tradicional y otro más contemporáneo: el grabado artesanal y el grabado con láser.

La Tierra está grabada a mano y es muy parecida a la del modelo anterior y sobre la esfera pintada a mano en un intenso color azul está decorada con los signos del Zodiaco grabados con láser. Una vez esculpidos, el grabador los ha integrado trabajando cada uno de ellos a mano para realzar sus relieves y destacar los efectos opalescentes del cristal de zafiro. Por encima de ellos descubrimos las constelaciones, grabadas con láser y realzadas con Superluminova. El mapa celeste de este reloj tiene una luminosidad esplendorosa porque Vacheron Constantin ha querido representar la inmensidad del cielo nocturno.

Vacheron Constantin ha invertido tres años de trabajo en el diseño y desarrollo del nuevo mecanismo automático, calibre 2460 RT, que reproduce el sistema heliocéntrico de Copérnico. El reloj indica las horas y los minutos con dos agujas periféricas accionadas con unas ruedas de gran tamaño, pero además ofrece dos complicaciones singulares pues reproduce el movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje durante las 24 horas del día y el movimiento de traslación de nuestro planeta alrededor del sol en su órbita elíptica que lleva a cabo durante 365,2421898 días, o lo que es lo mismo, un año tropical, que consigue con un tren de engranajes tropical que solo tiene que ser ajustado cada 8.000 años.

La capacidad innovadora de Vacheron Constantin traspasa las barreras del universo, pero además de superar los más insospechados límites técnicos, además embellece su obra eterna con acabados realizados a mano siguiendo los dictados rigurosos de la alta relojería tradicional.

El último detalle de este trío de relojes es su pulsera, en piel de aligátor mississippiensis en negro con grandes escamas.

Los tres relojes Métiers d’Art Esferas celestes de Copérnico 2460 RT se entregan en un estuche de lujo con una lupa, para apreciar mucho mejor todos los detalles, y solo están disponibles en las boutiques de Vacheron Constantin.

Por Purificación Álamo