Destacamos en este artículo tres de los relojes que más nos llamaron la atención en el primer día del Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) . No son todos los que son, pero sí creemos que son tres de los que tienen que ser destacados.

VACHERON CONSTANTIN CABINOTIERS CELESTIA ASTRONOMICAL GRAND COMPLICATION 3600

Vacheron Constantin no se cansa de bucear en el impresionante mundo de las grandes complicaciones. Su gran lanzamiento en el SIHH 2017 es el Cabinotiers Celestia Astronomical Grand Complication 3600 en el que ha invertido cinco años de desarrollo. Es un reloj celestial con 23 complicaciones astronómicas en sus dos esferas para el que la manufactura más antigua del mundo con actividad ininterrumpida ha creado un nuevo calibre mecánico integrado, de carga manual, que luce el prestigioso Punzón de Ginebra. Forma parte de la colección de relojes exclusivos Les Cabinotiers, con la que recupera la tradición relojera de los cabinotiers ginebrinos del siglo XVIII.

Aunque el calibre 3600 está compuesto por 514 componentes, Vacheron Constantin ha realizado un gran trabajo de miniaturización e ingeniería mecánica para reducir su grosor a solo 8,7 mm, a pesar de la complejidad técnica y las numerosas complicaciones. El modelo de referencia es el reloj más complicado del mundo, el denominado con los dígitos 57260, 57 por las complicaciones que reúne y 260 porque fue creado con motivo del 260 aniversario de la manufactura suiza.

El reloj Cabinotiers Celestia Astronomical Grand Complication 3600 es una pieza única que ha causado sensación en el SIHH porque reúne interesantes funciones. Ofrece la triple indicación horaria: hora civil, solar y sideral, accionada cada una de ellas por un tren de ruedas diferente y un tren de engranajes ‘tropical’ específico para todas las funciones solares.

Además de la triple indicación horaria, este reloj astronómico incorpora calendario perpetuo, indicación día/noche, fases de luna, edad de la luna, ecuación del tiempo ‘en marcha’, hora de salida y puesta de sol, duración del día y la noche, estaciones, solsticios, equinoccios, signos del zodiaco, indicador del nivel de marea; conjunción, oposición y cuadratura del Sol, la Tierra y la Luna; mapa celeste transparente del hemisferio norte con la Vía Láctea, la eclíptica y el ecuador celeste; tourbillon volante e indicación de la reserva de marcha de 3 semanas que almacena en seis barriletes.

Este ingente número de complicaciones las agrupa Vacheron Constantin en una caja de oro blanco de 45 mm de diámetro y 13,6 mm de grosor y se leen en sus dos esferas opalinas en color pizarra. Es absolutamente asombroso que a pesar de toda la información que ofrece, el diseño de las esferas sea equilibrado y optimice la legibilidad.

PANERAI LAB-ID LUMINOR 1950 CARBOTECH 3 DAYS 49 MM

El Laboratori di Idea de Panerai explora todo el potencial del carbono en el reloj LAB-ID Luminor1950 CARBOTECH 3 Days S 49 MM en el que la caja, la esfera y el mecanismo son de carbono, aunque no es exactamente el mismo compuesto. Su puesta de largo ha tenido lugar en el SIHH.

Para este modelo que tiende un punto entre la tradición y la innovación, Panerai ha elegido la caja Luminor 1950 de 49 mm. En este reloj, la firma florentina introduce en la relojería el Carbotech, material muy técnico, más ligero que el titanio y la cerámica, muy resistente, anticorrosivo e hipoalergénico. Ha sido creado con fibra de carbono y poliéter éter cetona y su color negro no es uniforme pues varía según el corte del material, lo que convierte a cada reloj en único. De  Carbotech es la caja de 49 mm, el puente y la palanca que protegen la corona.

Como todos los relojes Panerai, el nuevo Luminor 1950 tiene también la esfera sándwich pero con el Superluminova en llamativo color azul. La marca florentina ha estado introduciendo de forma tímida y paulatina el cromatismo en sus relojes. La novedad principal del dial es el revestimiento de nanotubos de carbono que absorbe la luz reduciendo los reflejos. El contraste es especialmente llamativo y el color negro parece más intenso. Los números árabes con la grafía típica de Panerai están directamente sobre el cristal con un doble tratamiento antirreflejante.

Para el nuevo reloj LAB-ID Luminor 1950 Carbotech 3 Days 49 MM, la manufactura con sede en Neuchâtel ha creado un nuevo mecanismo semiesqueleto que funciona sin lubricación del que ofrece una garantía de 50 años. Ha aprovechado las propiedades del carbono y del recubrimiento DLC (Diamond Like Carbon). Los puentes y la platina también tienen un alto porcentaje de carbono pues están fabricados con un nuevo compuesto de material cerámico de baja fricción que se basa en el tantalio. La lubricación es historia en este mecanismo, incluso en el escape.

El cristal de zafiro del fondo de la caja ofrece una visión de este novedoso e histórico calibre en el que destaca en azul el indicador de la reserva de marcha de 72 horas.

GIRARD-PERREGAUX 1966 WW.TC

Es la primera vez que Girard-Perregaux dedica a los viajeros uno de sus relojes más clásicos. Esta familia se distingue por una estética muy equilibrada y con ella rinde homenaje a sus relojes más icónicos. Tiene la forma redonda con los laterales ligeramente convexos que evoca los primeros relojes de bolsillo.

En el marco del Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH),  la colección 1966 da la bienvenida a la complicación que la manufactura suiza con 225 años de historia denomina ww.tc, que son las abreviaturas de World Wide Time Control, es decir,  ofrece la hora de forma instantánea en 24 husos horarios.

El reloj 1966 ww.tc luce por vez primera los dos discos giratorios, uno con las ciudades representativas de las 24 zonas horarias y el otro con la indicación de 24 horas y día/ noche. Con la corona ubicada a las 9 se selecciona la ciudad de referencia a las 12 y con la posicionada a las 3 horas se ajustan las manecillas de las horas y minutos con lo que el disco de las 24 horas se sincroniza automáticamente. Girard-Perregaux presenta este reloj con caja de 40 mm disponible en oro rosa o acero, hermético hasta 30 metros.

El nuevo 1966 ww.tc aloja un movimiento automático con el módulo de la hora universal desarrollado en la manufactura de Girard-Perregaux. El mecanismo está compuesto por 248 piezas, 32 rubíes, palpita a 28.000 vibraciones/hora y su reserva de marcha es de 46 horas como mínimo. Es posible manipular las dos coronas para establecer la hora y la ciudad en ambas direcciones, una maniobra que no es posible realizar en la mayoría de los relojes mecánicos. El fondo con cristal de zafiro permite ver el acabado de los componentes: Côtes de Genève, achaflanado…

La versión de oro rosa del 1966 ww.tc se ajusta a la muñeca con una pulsera de piel de aligátor en color negro, y el reloj en acero está disponible además con brazalete metálico.

Por Purificación Álamo