El sector relojero factura en Cataluña más de 150 millones de euros al año, una excelente noticia que ha facilitado el Colegio de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Cataluña (JORGC), según una estimación que realiza con los datos de la encuesta anual que lleva a cabo entre los detallistas. Según las mismas fuentes, en Cataluña se venden 2,6 millones de productos de joyería y relojería.

De los más de 150 millones de euros de facturación anual, más del 40 por ciento del valor corresponde a las compras de relojería en el comercio detallista y el JORGC llega a la conclusión de que el 86 por ciento de los establecimientos del sector compagina las ventas de relojes y joyas.

En Cataluña hay una cultura relojera asentada, según destaca el presidente de la sección de Relojería del JORGC, Alfred Peris. “El reloj es una pieza para toda la vida y se establece un vínculo emocional muy fuerte entre la persona y el objeto, más allá de utilizarlo para consultar la hora o para lucir un complemento de moda. Este lazo emocional también se genera con la figura del relojero», ha puesto de relieve.

Alfred Peris es optimista respecto al futuro del sector y no ve ninguna amenaza en la irrupción tan fuerte de los smartphones, smartwatches y otras tecnologías. Por el contrario ha señalado  que las compras de relojes mecánicos “los de toda la vida, se incrementan, y por tanto, se precisa de profesionales relojeros experimentados y formados, como los titulados en el INS Mare de Déu de la Mercè, la única escuela reglada en relojería de toda España, ubicada en Barcelona».