FREDERIQUE CONSTANT
Highlife Chronograph Automatic

A TENER EN CUENTA
Continúan los festejos de Frederique Constant con motivo del 25º aniversario de su colección insignia, Highlife, con la que en 1999 dio un importantísimo paso adelante en su objetivo de poner modelos dignos de la alta relojería suiza al alcance de muchos más bolsillos. Entre los lanzamientos planeados por la marca en el contexto de la celebración, destacan las dos nuevas versiones del Chronograph Automatic de 41 mm; una referencia con caja chapada en oro y la que se ha incluido en la sección El Observador de este número: una edición limitada a 1.888 ejemplares con caja de acero en combinación con una esfera opalina con contadores verdes.
ESFERA
La esfera tri-compax del reloj, en su versión de acero, presenta un elegante color plateado opalino, en combinación con el verde oscuro de los tres contadores (decorados con un delicado “guilloché” concéntrico) y del anillo exterior de segundos. La parte central de la esfera está decorada con el habitual grabado del globo terráqueo, un elemento distintivo de la colección. Los índices horarios son elegantes a la vez que deportivos, y cuentan con un recubrimiento de material luminiscente en la zona central, al igual que las agujas de horas y minutos. Entre los marcadores de las cuatro y las cinco se ha ubicado la ventana de fecha, dotada de un marco facetado.
FUNCIONES
Como indica su nombre, el modelo complementa la información horaria (con indicación de horas, minutos y pequeños segundos) y la de fecha (mediante una ventana situada entre las 4 y las 5 horas) con una función de cronógrafo, con totalizadores de 12 horas y 30 minutos, y una trotadora central de segundos.

CAJA
El Chronograph Automatic se presenta con la característica caja “tonneau” propia de la colección Highlife, dotada de un fino bisel redondeado y de una gran corona estriada que acentúa el carácter deportivo del reloj, flanqueada por los dos pulsadores del cronógrafo. Cuenta con un fondo atornillado, con una ventana redonda de cristal de zafiro que permite admirar las evoluciones del rotor de oro. Asimismo, presenta una combinación de acabados –pulido, satinado vertical y satinado circular– en sus superficies que la dotan de una especial elegancia y sofisticación. Tanto en la versión con chapado de oro como en la de acero, la caja cuenta con un diámetro de 41 mm, ligeramente por encima de lo que dictan los cánones de la elegancia clásica, pero sin pecar de excesos. Es resistente al agua hasta 10 bar, correspondientes a 100 metros.
MOVIMIENTO
Como es habitual, los dos Chronograph Automatic de la firma están equipados con el calibre FC-391, un movimiento de manufactura que late con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 60 horas, que permite descansar del reloj durante todo el fin de semana sin que sea necesario utilizar un rotor o volver a ajustar la hora. Visible a través del cristal de zafiro, el FC-391 cuenta con una masa oscilante de oro rosa, decorada con unas elegantes Côtes de Genève y grabado con el nombre de la marca.
CORREA
El Highlife Chronograph Automatic, en su edición limitada, se comercializa con una correa de piel de becerro color verde oscuro con acabado de nobuk y un estampado de cocodrilo en relieve, que se ciñe a la muñeca con una hebilla de hebijón en acero. Como es preceptivo en un reloj Highlife, el reloj cuenta con un sistema de intercambio rápido de correa, que en este caso permite vestirlo con el elegante brazalete adicional de tres filas de eslabones con el que se entrega.