Patek Philippe
Cubitus
El inicio de un legado
Por Ernest Valls
Patek Philippe
Cubitus
El inicio de un legado
Por Ernest Valls

Tras más de dos décadas, Patek Philippe sorprende a los entusiastas de la firma ginebrina con Cubitus, una colección que fusiona audacia, elegancia y excelencia técnica. Un lanzamiento que marca el inicio de un nuevo legado en la alta relojería.
El lanzamiento de una nueva colección por parte de Patek Philippe no es un simple acontecimiento comercial, sino un suceso histórico que resuena en el corazón de la alta relojería, especialmente tras más de veinte años sin presentar una línea completamente nueva. Reconocida por su excelencia técnica y estética, la firma suiza ha forjado su reputación no solo a través de su virtuosismo en el desarrollo de complicaciones excepcionales, sino también por su capacidad para crear diseños atemporales que trascienden generaciones. Cada nueva colección es una oportunidad para combinar tradición e innovación, explorando nuevas fuentes de inspiración que responden a los variados gustos de sus clientes y consolidando su estatus como una de las marcas más influyentes en el panorama relojero.
Desde su fundación en 1839, Patek Philippe ha construido un legado de creatividad que se materializa en colecciones icónicas como Calatrava, arquetipo del reloj de pulsera redondo desde 1932, o el revolucionario Nautilus, de 1976, símbolo de la elegancia deportiva. También destacan Gondolo, con su reinterpretación moderna del estilo Art Déco, y Twenty~4, una expresión de la elegancia femenina, introducida en 1999, que era, hasta la llegada de Cubitus, la última colección completamente nueva de la Manufactura. Cada una de estas líneas representa un equilibrio perfecto entre maestría técnica y diseño artístico, que evoluciona sutilmente a lo largo de los años sin perder su esencia ni su poder de seducción.

Como es tradición en los modelos de platino de Patek Philippe, la caja incorpora un diamante. En esta ocasión, en lugar de situarse discretamente entre las asas, se ha colocado en el bisel a las 6 horas, garantizando su visibilidad sin alterar la armonía del diseño.
Con la colección Cubitus, Patek Philippe rompe un prolongado silencio creativo de casi dos décadas, marcando el inicio de una nueva era en su historia. Inspirada en la geometría Art Déco y adaptada al estilo contemporáneo “sport élégant”, esta colección representa una propuesta audaz y sofisticada, que reafirma su compromiso con la innovación sin renunciar a los valores que la han consolidado como un referente de la alta relojería. Cubitus no es solo un reloj, sino la promesa de un nuevo legado que promete cautivar tanto a los apasionados de hoy como a las futuras generaciones.

La esfera azul sol de la referencia 5822P-001 destaca por su relieve horizontal acuñado y por el equilibrio visual, logrado con la disposición asimétrica de los índices y subesferas.
Dos modelos, tres referencias
La colección se distingue por su caja de forma cuadrada con ángulos redondeados, una geometría inédita en la Manufactura que evoca la estética Art Déco sin renunciar a la modernidad. Esta estructura, de construcción en dos piezas y ensamblaje desde arriba, destaca por su perfil fino y por la alternancia de acabados satinados y pulidos que otorgan al reloj una elegancia atemporal. El bisel, asegurado mediante dos tornillos en los extremos de las orejeras laterales, se ajusta sobre el conjunto carrura/fondo con una junta de material plástico que garantiza la hermeticidad del conjunto.
Otro rasgo distintivo es la decoración de la esfera y el rotor, ambos, adornados con un relieve horizontal acuñado, un motivo que refuerza la identidad de la colección y aporta un sutil dinamismo visual. Además, Cubitus se estrena con tres versiones: un modelo técnico en platino con gran fecha, día de la semana y fases de la luna instantáneos; un modelo bicolor en acero y oro rosa con esfera azul, y un modelo íntegramente en acero con esfera verde oliva. Esta variedad de materiales y configuraciones refuerza el carácter versátil de la colección y permite que cada pieza exprese un equilibrio único entre deportividad y refinamiento.
Para completar las características que definen esta nueva colección, cabe resaltar un detalle poco habitual en la Manufactura y una combinación que, históricamente, los cánones de la alta relojería clásica procuran evitar: en Cubitus, la forma redonda del movimiento no sigue la geometría cuadrada de la caja.


El calibre 240 PS CI J LU introduce una combinación poco habitual en la Manufactura: gran fecha, día y fases de la luna. Su microrrotor, decorado con el mismo motivo horizontal acuñado de la esfera, refuerza la identidad de la colección.
Cubitus Gran Fecha, Día y Fases de la Luna Instantáneos, Ref. 5822P-001
La caja de platino 950, de 45 milímetros de diámetro y un perfil fino de 9,6 milímetros, introduce una nueva geometría dentro de la Manufactura. Su diseño cuadrado con ángulos redondeados aporta un carácter distintivo, mientras que la construcción en dos piezas (carrura y fondo con bisel ensamblado desde arriba) mantiene la armonía visual. El contraste entre los acabados satinados y pulidos refuerza la profundidad de las superficies y define su presencia en la muñeca. Como detalle característico de los modelos de platino de Patek Philippe, la caja incorpora un diamante engastado. En esta ocasión, en lugar de situarse entre las asas, donde tradicionalmente queda más discreto, se ha colocado en el bisel, a las 6 horas, lo que asegura su visibilidad sin alterar la armonía del diseño. Además, la talla ha evolucionado de brillante a baguette, lo que aporta un perfil más estilizado y acorde con la estética del reloj. La corona roscada y una hermeticidad de hasta 30 metros garantizan un uso versátil dentro del concepto de “sport élégant” que define a la colección.
La esfera azul sol destaca por su relieve horizontal acuñado, un motivo presente también en el minirrotor del movimiento, que actúa como un sello distintivo del Cubitus. La configuración de las indicaciones se ha diseñado para optimizar su legibilidad: la gran fecha se encuentra en una ventanilla doble a las 12 horas, mientras que el día y las fases de la Luna se presentan en una esfera auxiliar a las 7 horas. La lectura se completa con un pequeño segundero descentrado entre las cuatro y las cinco horas. Los índices aplicados y las agujas de oro blanco, de tipo bastón redondeado, cuentan con un revestimiento luminiscente blanco, por lo que aseguran una óptima visibilidad en cualquier condición de luminosidad ambiente.


La versión de tres agujas con fecha y caja de acero se combina con una sofisticada esfera en verde oliva, mientras que la versión con caja de acero y oro rosa se complementa con una esfera azul sol.
En el interior, el calibre 240 PS CI J LU introduce una combinación de indicaciones poco común en la Manufactura: gran fecha, día y fases de la luna. Las correcciones de las tres indicaciones se realizan a través de tres pulsadores integrados a ras de la carrura. Sin embargo, lo que realmente distingue este mecanismo es que todas estas indicaciones son instantáneas, lo que supone un desafío técnico significativo. Para que la fecha, el día y las fases de la luna cambien de forma simultánea y precisa en 18 milisegundos, el movimiento debe gestionar una gran demanda de energía en un tiempo extremadamente corto. Este nivel de sincronización y eficiencia mecánica representa un avance notable en la relojería de alta precisión, ya que asegura que cada transición se realice con una exactitud impecable y sin afectar la estabilidad del calibre. Este movimiento de cuerda automática, basado en el calibre 240 extraplano, cuenta con seis patentes relacionadas con la gestión de energía de las indicaciones. Con un grosor de solo 4,76 milímetros y una reserva de marcha de entre 38 y 48 horas, mantiene un equilibrio entre sofisticación técnica y dimensiones contenidas. La masa oscilante de oro de 22 k, descentrada y decorada con el mismo relieve horizontal de la esfera, es visible a través del fondo de cristal de zafiro, que pone en valor los acabados del movimiento y su arquitectura refinada.

La referencia 5821 está equipada con el calibre 26-330 C, un movimiento de cuerda automática con rotor central, decorado con los acabados que distinguen la excelencia de la Manufactura.
Patek Philippe Cubitus Fecha y Segundero Central, Ref. 5821/1AR-001 y Ref. 5821/1A-001
La caja de 45 milímetros de diámetro y 8,3 milímetros de grosor mantiene la distintiva geometría cuadrada con ángulos redondeados que define la colección Cubitus. Su construcción en dos piezas, con ensamblaje desde arriba, garantiza una integración fluida con el brazalete, que resalta su carácter deportivo sin perder refinamiento. Dependiendo de la referencia, el modelo se presenta en dos acabados diferentes: la versión 5821/1AR-001 combina acero y oro rosa, con un bisel y eslabones centrales en oro de 18 quilates, mientras que la versión 5821/1A-001 está completamente fabricada en acero, un material que realza su estética más contemporánea y versátil. En ambos casos, la alternancia de acabados satinados y pulidos resalta las líneas de la caja y aporta profundidad al diseño. La corona roscada y una hermeticidad de hasta 30 metros aseguran su funcionalidad en un contexto de uso diario.
La identidad visual de Cubitus se refuerza en la esfera, donde el relieve horizontal acuñado aporta textura y dinamismo. En la referencia 5821/1AR-001, la esfera azul sol se combina con índices y agujas de oro rosa con revestimiento luminiscente, mientras que en la 5821/1A-001, la esfera es de un sofisticado tono verde oliva, con los mismos elementos en oro blanco. Ambas versiones incluyen una ventanilla de fecha a las 3 horas, enmarcada en oro rosa o blanco, según el modelo, que garantizan una perfecta integración con la composición de la esfera.
Ambos modelos están equipados con el calibre 26-330 S C, un movimiento de cuerda automática que combina precisión y fiabilidad. Fue utilizado por primera vez en 2019, en el Patek Philippe Calatrava Weekly Calendar (Ref. 5212A-001). Este movimiento es una evolución del calibre 324 S C, al que se le incorporaron mejoras técnicas significativas, incluyendo un sistema optimizado de cuerda automática, un mecanismo de parada del segundero y un sistema de ajuste de la fecha más eficiente. Con un diámetro de 27 milímetros y un grosor de 3,3 milímetros, este calibre incorpora un segundero central y una función de parada del segundero, que permite un ajuste de la hora con máxima precisión. La reserva de marcha se sitúa entre 35 y 45 horas, garantizando un rendimiento óptimo en el uso diario. A través del fondo de cristal de zafiro es posible admirar su masa oscilante de oro de 21 quilates, decorada con el mismo relieve horizontal de la esfera, un detalle que refuerza la coherencia estética de la colección.

Tanto las agujas como los índices cuentan con revestimiento luminiscente, lo que aporta un aire deportivo y garantiza una perfecta legibilidad incluso en condiciones de baja luminosidad.
El inicio de un nuevo legado
La colección Cubitus marca un hito en la historia de Patek Philippe, no solo por ser la primera nueva línea en más de dos décadas, sino porque representa una reinterpretación audaz de los códigos estéticos y técnicos de la Manufactura. Con una geometría inédita dentro de la firma, una ejecución impecable en términos de acabados y una combinación de complicaciones poco habitual en su catálogo, Cubitus introduce una nueva visión dentro del segmento “sport élégant”.
Sin embargo, en su ADN laten elementos familiares. La integración fluida entre caja y brazalete, el juego de contrastes entre superficies pulidas y satinadas y la atención al equilibrio entre deportividad y elegancia evocan, inevitablemente, a uno de los mayores iconos de la casa: el Nautilus. No es casualidad que algunos rasgos de Cubitus remitan a la creación de Gérald Genta, diseñador del Nautilus en 1976, cuya influencia sigue vigente casi medio siglo después. Aunque su inconfundible bisel octogonal ha dado paso a una silueta más angulosa y estructurada, la esencia sigue ahí.
Si Genta tuviera la oportunidad de ver esta evolución, quizás se sentiría honrado de que su legado siga inspirando a Patek Philippe, trascendiendo el tiempo y adaptándose a las exigencias de la relojería contemporánea.
Lejos de intentar reemplazar al icónico Nautilus 5811, Cubitus se presenta como una alternativa complementaria dentro de la colección deportiva de Patek Philippe. Con su diseño distintivo y características únicas, enriquece la oferta de la Manufactura, ofreciendo a los aficionados una nueva perspectiva de la elegancia deportiva, y lo tiene todo para convertirse en un clásico del futuro.
Más información en: patek.com