Rolex
Oyster Perpetual GMT-MASTER II
El viajero incansable
Por Ernest Valls

Rolex presenta una versión inédita de su célebre modelo para viajeros incansables, el GMT-MASTER II, con la corona y sus protectores situados en el lado izquierdo de la caja.
El GMT-Master es la referencia imprescindible, como instrumento, para los pilotos de la aviación comercial desde mediados del siglo pasado. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el Plan Marshall se convirtió en el motor económico entre Europa y América y los viajes intercontinentales en avión estaban a la orden del día. En aquel entonces, la hegemonía de los vuelos corría a cargo de la Pan American World Airways, comúnmente conocida como PanAm, y sus pilotos precisaban de un instrumento que les permitiera consultar con comodidad la hora local y la hora de origen, a causa de los diferentes husos horarios que se atravesaban en los vuelos habituales. Por este motivo, la compañía aeronáutica hizo partícipe a la firma ginebrina de la necesidad de dotar a sus pilotos de un reloj que permitiera conocer la hora en dos husos horarios diferentes. Rolex recogió el guante y en 1954 presentó su primer GMT-Master, un modelo que pasó a ser el reloj oficial de la PanAm y que fue considerado una herramienta indispensable por sus pilotos.

El nuevo Oyster Perpetual GMT-Master II se caracteriza a simple vista por la posición de la corona y sus protectores a la izquerda.
Rolex ha presentado este año 2022 una inesperada reinterpretación del Oyster Perpetual GMT-Master II. Se trata de una versión inédita en la que la corona, con sus protectores, se sitúa en el lado izquierdo de la carrura. De igual forma se desplaza la ventana de la indicación de la fecha a las nueve horas –tradicionalmente estaba ubicada a las tres horas–, lo que a su vez obliga a mover también la lente Cyclops a la nueva ubicación. La caja está fabricada en Oystersteel e incorpora el tradicional brazalete Oyster. La caja cuenta con un disco de bisel Cerachrom monobloque bicolor de cerámica verde y negra, una combinación de colores inédita en los GMT-Master II. En cuanto al movimiento que late en su interior, no hay sorpresas: el calibre 3285 es el fiel encargado de mostrar las horas, los minutos, los segundos y la fecha, así como un segundo huso horario en formato 24 horas. Y como no podía ser de otro modo, el Oyster Perpetual GMT-Master II cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, exclusiva de Rolex, que garantiza unas excelentes prestaciones cronométricas en la muñeca.

La esfera lacada negra, los índices aplicados de oro y la aguja tipo “Mercedes” forman parte de la iconografía atemporal de este icónico modelo.
Mucho más que un bisel
El bisel es, junto al cristal, el elemento más expuesto del reloj tanto a golpes como a arañazos. En el caso particular del GMT-Master II, forma parte de su funcionalidad, ya que permite la lectura cómoda, rápida y sencilla de un segundo –e incluso de un tercer– huso horario. Por ello, su construcción mediante un material de gran dureza e inmune a los elementos externos –luz, ambiente, temperatura, golpes, etc– se convierte más en una necesidad pragmática que en una mera elección estética.
Rolex incorpora, desde 2005, los biseles de Cerachrom en algunos de sus modelos, como el GMT-Master II. Los biseles de Cerachrom están fabricados íntegramente por Rolex a partir de una cerámica particularmente dura, prácticamente imposible de rayar, resistente a la corrosión y cuyos colores no se ven alterados por los efectos de la exposición al sol o por el paso del tiempo. Además, las buenas cualidades del material para el pulido le confieren un brillo excepcional y duradero.
El material cerámico de base del bisel consiste en un polvo de óxido de zirconio, cada una de las motas del cual tiene un tamaño inferior a un micrón, es decir, una milésima parte de un milímetro. En su estado natural, este polvo tiene una coloración blanca, y al mezclarlo con pigmentos determinará su coloración final. Adicionalmente se añade un compuesto que permite ligarlo y darle forma. La principal peculiaridad del bisel reside en su construcción tipo “monobloc”. La integración de los dos colores en una sola pieza hace que las propiedades mecánicas sean homogéneas en toda su extensión.
Para ofrecer una óptima legibilidad, las graduaciones y los números, moldeados en hueco, se colorean depositando platino mediante la técnica PVD (Physical Vapour Deposition, depósito físico de vapor). Esta técnica permite recubrir la superficie con una capa del orden del micrón de grosor de forma perfectamente uniforme.
Más allá de su construcción y de su aspecto formal, otro aspecto importante del bisel es, naturalmente, su funcionalidad: indicar la hora en diferentes husos horarios. Para dicha función, el bisel gira libremente de una a otra de las 24 posiciones horarias. Cada clic de giro corresponde exactamente a una hora. Gracias a las muescas de su contorno, que ofrecen un excelente agarre, y al sistema de rotación que incorpora un fleje, el bisel puede manipularse cómodamente.

La combinación de colores negro –para las horas nocturas– y verde –para las horas diurnas– en el bisel de Cerachrom es inédita en los GMT-Master II.
Una esfera inédita
La disposición de la ventana de la indicación de la fecha, a las nueve horas, hace que la esfera de este nuevo Oyster Perpetual GMT-Master II sea inédita en la colección. En cambio, su tonalidad negra lacada forma parte de la iconografía de la marca ginebrina, igual que las indicaciones horarias aplicadas de oro blanco de 18 quilates y recubiertas de Chromalight de Rolex, un material luminiscente de alta legibilidad y larga duración con un color de emisión azul. El indicador de las doce horas responde al habitual triángulo isósceles apuntando hacia el centro de la esfera, mientras que las indicaciones de las tres y seis horas son un rectángulo de generosas dimensiones y el resto de indicaciones horarias son de tipo botón.
Las agujas centrales de horas, minutos y segundos horarios son de oro blanco, con la forma habitual de Rolex. En su zona interior están recubiertas de material luminiscente Chromalight. La aguja de las horas incorpora la habitual estrella “Mercedes” y el segundero, el botón de contrapeso y el otro botón hacia su extremo. La aguja GMT mantiene el diseño habitual, si bien su brazo se ha coloreado de verde, a conjunto con el color de las horas diurnas del bisel.
Debajo de la corona y del nombre de la marca, puede leerse la leyenda “Oyster Perpetual Date” en alusión a la construcción de la caja, al sistema de carga automática y a la indicación de la fecha del modelo. A las seis horas, la grafía impresa en la esfera se completa con el nombre del modelo, “GMT-Master II”, y sus prestaciones cronométricas: “Superlative Chronometer” y “Officially Certified”.
La esfera está rematada por una sencilla minutería impresa en blanco y el clásico bisel interior con el nombre de la marca grabada de forma repetitiva que desde 2007 llevan los GMT-Master II.

El célebre brazalete Oyster, desarrollado en la década de 1930, está dotado del cierre Oysterlock y del sistema de extensión rápida Easylink.
Clásica caja Oyster
La caja de este inédito Oyster Perpetual GMT-Master II no ofrece sorpresa alguna para los aficionados a la marca de la corona de cinco puntas. Como toda caja Oyster (“ostra”, en inglés), es un referente de robustez e impermeabilidad. Está construida en Oystersteel, un acero desarrollado por Rolex que pertenece a la familia del acero 904L. Es un acero que tiene grandes cantidades de níquel –en torno al 25%– y de cromo –en torno al 20%–, además de una concentración moderada de molibdeno y cobre. El acero Oystersteel es extremadamente resistente, ofrece un acabado excepcional al ser pulido y conserva su belleza en las condiciones más extremas.
La caja tiene una construcción clásica de bisel, carrura y fondo, y un diámetro de 40 milímetros. Su hermeticidad está garantizada hasta los 100 metros de profundidad, que equivalen a una presión de 10 atmósferas. La carrura está construida a partir de un bloque macizo de acero con un acabado satinado (salvo los flancos, que presentan un acabado pulido). La forma de la carrura es clásica, sin estridencias, con las asas cortas, redondeadas y con una leve curvatura en su extremo. El fondo es ciego y está roscado a la carrura. Presenta un fino acanalado en todo su borde y precisa de una herramienta especialmente diseñada para ajustar en todas y cada una de las ranuras. De esta forma se garantiza que no sufra ningún desperfecto, a la vez que se garantiza un perfecto apriete en todo su perímetro.
La corona, de tipo roscado, está dotada del cierre Triplock, como indican los tres círculos situados debajo del logo de Rolex en su frontal. Este sistema ofrece un triple sello para garantizar una perfecta estanqueidad en el interior del reloj. Cada sello corresponde a una junta de goma: dos están alojadas en el eje de la corona, mientras que la tercera actúa de tapón entre la parte interior de la corona y el orificio de la carrura.
La esfera está cubierta por un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos, sobre el que se aprecia la típica lente Cyclops –con un aumento de 2,5X–, sólo que esta vez está situada a las nueve horas, justo encima de la ventana de la fecha.

El Oyster Perpetual GMT-Master II es un verdadero instrumento de vuelo para los pilotos comerciales y para los viajeros inquietos.
El Oyster Perpetual GMT-Master II se presenta con un clásico brazalete Oyster. Este tipo de brazalete se desarrolló en la década de 1930 y sigue siendo el más extendido en las colecciones Oyster Perpetual. Está dotado de cierre de seguridad Oysterlock, que previene cualquier apertura involuntaria, así como del sistema de extensión rápida Easylink, que permite ajustar de manera sencilla su longitud en torno a unos 5 milímetros.
Calibre Perpetual 3285
Este nuevo Oyster Perpetual GMT-Master II está equipado con el calibre 3285 de Rolex, un movimiento de cuerda automática mediante rotor central bidireccional Perpetual. El calibre 3285 cuenta con el escape Chronergy, que combina un alto rendimiento energético con excelentes prestaciones cronométricas. Tanto el áncora como la rueda de escape están fabricadas en una aleación de níquel-fósforo y son insensibles a los campos magnéticos. El escape cuenta, también, con una versión optimizada de la espiral Parachrom azul, fabricada en una aleación exclusiva, patentada por Rolex. Esta aleación está compuesta por niobio y zirconio con una cantidad adicional de oxígeno, y ofrece prestaciones ideales para una espiral de relojería: no se altera frente a los cambios de temperatura ni frente a los campos magnéticos, y, gracias a su elasticidad, puede mantener una precisión hasta diez veces mayor que la de una espiral tradicional en caso de golpes. Adicionalmente, la espiral Parachrom azul está provista de una curva final Rolex que garantiza la regularidad de marcha en todas las posiciones. El conjunto volante/espiral está montado sobre amortiguadores Paraflex, desarrollados por Rolex, que ofrecen una gran resistencia a los golpes. La frecuencia de oscilación del órgano regulador es de 4 Hz, es decir, 28.800 alternancias por hora. Gracias a la singular arquitectura del barrilete, el calibre 3285 posee una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.

El Oyster Perpetual GMT-Master II cuenta en su interior con el calibre 3825, un movimiento de nueva generación automático con rotor central bidireccional Perpetual.
Desde 2015, Rolex no se conforma con que sus movimientos dispongan de la certificación de cronometría expedida por el COSC (Control Oficial Suizo de Cronómetros) y, una vez encajados, los somete a una serie de pruebas en sus laboratorios con arreglo a sus propios criterios. Es importante resaltar que estas pruebas se efectúan al conjunto del reloj, a diferencia de las realizadas por el COSC, que se circunscriben al movimiento. Este doble tipo de pruebas es lo que define Rolex como Cronómetro Superlativo, y garantiza una precisión de más/menos 2 segundos al día de variación de marcha. Un estándar más exigente que el COSC que es de –4/+6 segundos de variación de marcha diaria. El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que se incluye con el reloj y va acompañado de una garantía internacional de cinco años.
Ideal compañero para saltar de huso horario
Una de las características del calibre, en cuanto a la funcionalidad GMT, es la manera de ajustar el segundo huso horario. La aguja central GMT, que da una vuelta completa a la esfera en un día, es la que indica la hora de origen, mientras que las agujas centrales de horas y minutos nos indican la hora local. Debido a que, salvo en contadas excepciones, la variación entre husos horarios consecutivos es de una hora, el GMT-Master II cuenta con un sistema que permite mover la aguja de la hora local a saltos de una hora sin modificar de forma alguna ni los minutos ni los segundos. Con ello se mantiene la cronometría horaria del reloj, al tiempo que el ajuste se realiza de forma sencilla y precisa. La fecha está sincronizada con la visualización de la hora local.
Es evidente por qué el GMT-Master II es el instrumento inseparable de los pilotos de aviones comerciales, al mismo tiempo que es el complemento ideal para los viajeros inquietos que necesitan mantenerse informados de la hora en su lugar de origen. Si a ello añadimos robustez, fiabilidad y una estética elegante y deportiva, es normal que encuentren en él un digno compañero de viaje para saltar cuantos husos horarios se desee.
Más información en: www.rolex.com