ROGER DUBUIS KNIGHTS OF THE ROUND TABLE IV

El mundo de la fantasía y las leyendas artúricas ha estado estrechamente ligado a la firma Roger Dubuis desde la creación, en 2005, de la colección Excalibur, cuya caja de vivas aristas parecía labrada a golpes de espada.

En 2013, la firma recurrió de forma aún más explícita al mito artúrico para el lanzamiento del modelo “Kings of the Round Table”, la primera de una serie de ediciones limitadas en las cuales el rey Arturo y sus caballeros —doce minúsculas estatuas esculpidas en oro— aparecen, a modo de índices horarios, empuñando sus espadas alrededor de la mítica mesa redonda.

Si las dos primeras ediciones se caracterizaban por el estilo realista de la esfera —la primera estaba elaborada en esmalte y reproducía una mesa de roble inglés del siglo VIII, mientras que la segunda era de jade negro, con una decoración de dibujos célticos—, la tercera presentaba una estética mucho más rupturista: la zona central estaba formada por bloques tridimensionales de esmalte azul que se alternaban con secciones de oro rosa, mientras que el rey Arturo y sus caballeros estaban esculpidos a mano en un estilo “low poly”, en el que las figuras cobran forma a partir de facetas poligonales.

Hace unas semanas Roger Dubuis presentó el modelo Knights of the Round Table IV, cuarto modelo de la serie, con una estética continuista respecto a su predecesor. Y es que, de nuevo, la firma se ha inspirado en Ávalon, la isla donde según la leyenda fue forjada la espada Excalibur. La zona central vuelve a combinar el esmalte 3D —en este caso, de color rojo— y el oro rojo, mientras que las doce figuras de oro, de solo 6,5 mm de alto, presentan de nuevo un estilo poligonal. Sin duda, la gran diferencia entre los dos modelos, más allá del color, es la disposición del esmalte y el oro en la esfera. Si en la tercera iteración de la serie las secciones de oro se proyectaban hacia el centro desde la posición de los caballeros, en esta ocasión el esmalte y el oro se alternan también concéntricamente, formando una especie de ajedrez circular.

La caja que enmarca esta pequeña obra de arte es la propia de la colección Excalibur, con su singular bisel muescado y sus largas asas triples. De nuevo, está elaborada en oro rojo de 18 K y presenta un diámetro de 45 mm. El cristal de zafiro del anverso está tratado con un revestimiento antirreflejos, mientras que la abertura del fondo está decorada con un dibujo que remite al diseño de la esfera. A su alrededor, grabada sobre la superficie de oro, encontramos la leyenda que ya podía leerse en el reverso de los modelos anteriores: “Around this table, the bravest knights will gather as equals. They will set forth in search of adventure, righting wrongs, protecting the weak and humbling the proud”.

El movimiento que da vida al reloj es el calibre automático RD821, acabado a mano siguiendo los criterios tradicionales del Sello de Ginebra. Oscila con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 48 horas.

El Knights of the Round Table IV se comercializa con una elegante correa de piel de cocodrilo —en este caso, de color negro carbón— dotada de un cierre desplegable ajustable en oro rosa. Igual que los anteriores modelos de la serie, se comercializará en una edición limitada a solamente 28 ejemplares.

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