Chopard
L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One
Más allá de su intenso color azul, la esfera destaca por la variedad de decoraciones que alberga.
Chopard ha reabierto recientemente su lujoso hotel en París, situado en el número 1 de la Place Vendôme, y ha querido celebrarlo con el lanzamiento de un exclusivo reloj del cual se fabricarán únicamente ocho ejemplares, que estarán disponibles solamente en la Boutique Chopard situada en la misma plaza.
El modelo elegido para esta edición conmemorativa ha sido el L.U.C XPS, máxima expresión del clasicismo relojero, que se ofrece para la ocasión con una caja de oro amarillo ético y con una esfera de color azul Bering que replica el de la puerta del hotel parisino (y del resto de puertas de la plaza).
La caja es la propia de la colección y se ofrece con un diámetro de 40 mm, dentro de lo que dictan los cánones de la relojería clásica, por solo 7,7 mm de grosor, que permiten definirlo como un modelo ultraplano. Se caracteriza por unas línea puras y elegantes, con un bisel suavemente curvado y unas asas finas y estilizadas que desembocan en el lateral plano de la carrura. La alternancia de superficies pulidas y satinadas contribuye a acentuar el refinamiento del diseño.
El fondo de la caja es tipo “officer” y permite admirar el calibre 96.01-L, dotado de un microrrotor de oro rosa.
El fondo es de tipo “officer”; es decir, cuenta con una tapa metálica que protege el cristal de zafiro. Para liberarla y poder admirar las evoluciones del calibre solo es necesario hacer una ligera presión sobre la corona. En el momento de cerrarse, un delicado sonido metálico garantiza que la tapa ha quedado perfectamente bloqueada.
Igual que en los viejos relojes “officer” de bolsillo, el interior de la tapa se ha decorado con un grabado artístico hecho a mano que remite inevitablemente a la ciudad de París: una representación del Sol asociada a Luis XIV, que fue el principal instigador de la construcción de la Place Vendôme, donde se encuentra el hotel de Chopard. El exterior de la tapa, por su parte, se ha decorado con un “guilloché”, también realizado a mano, con el motivo de panal tan característico de la marca suiza.
Al retirar la tapa, la mirada del portador del reloj se posa sobre el calibre 96.01-L, un movimiento ultrafino (solamente tiene 3,30 mm de grosor) dotado de 29 rubíes, que late con una contemporánea frecuencia de 28.800 alternancias por hora y proporciona una reserva de marcha de 65 horas gracias a la acción de dos barriletes superpuestos (una tecnología que la firma denomina Chopard Twin). Para generar la energía de forma automática sin aumentar el grosor del calibre se ha optado por un microrrotor de oro ético de 22 k, grabado con un motivo soleado. La precisión del calibre le ha valido la certificación cronométrica expedida por el Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres.
Más allá de sus cualidades técnicas, el calibre 96.01-L ha sido acabado de acuerdo con los exigentes preceptos de la tradición relojera ginebrina, como evidencia el hecho de que el reloj haya recibido también el prestigioso y exigente Poinçon de Genève.
Más allá de su intenso color azul, la esfera destaca por la variedad de decoraciones que alberga: la zona central presenta de nuevo el “guilloché” de panal de abeja propio de la colección L.U.C, mientras que el anillo de las horas tiene una textura ligeramente granulada y el de minutos, situado en límite exterior del dial, se ha decorado con un “guilloché” de círculos concéntricos, igual que el disco del pequeño segundero, ubicado a las 6 horas, que a su vez aloja una ventana de fecha de forma cuadrada. Los índices horarios son los propios de la colección, y están elaborados en oro amarillo. El relativo a las 12 horas se ha sustituido por el numeral correspondiente. Las agujas son Dauphine Fusée, el estilo propio y distintivo de la colección L.U.C.
Completa la imagen del modelo una correa marrón de piel de becerro cosida a mano y forrada de piel azul, que se ciñe a la muñeca con un cierre de hebilla en oro amarillo ético de 18 k.
Más información en: chopard.com