HYT H3 ICEBERG

En 2012 irrumpió en el panorama relojero una nueva marca, HYT (Hydro Mechanical Horologist), que según uno  de sus co-fudadores y responsable de Producto y Marketing, Vicent Perriard, parecía “completamente impensable y era una locura”. HYT se define como “alquimistas de lo extremo” y su utopía dejó de serlo cuando esta rompedora marca suiza logró lo imposible: mezclar la mecánica y los fluidos en un reloj de pulsera. Aunque el agua ya se utilizaba en las clepsidras, que medían el tiempo gota a gota desde el siglo VI a de C, era impensable que los líquidos y la mecánica pudieran unirse en un reloj de pulsera. El inconformismo y el ingenio se materializó primero en el H1, un reloj con un enfoque revolucionario, creativo y, sorprendentemente, hidromecánico. Su inmensa creatividad abarca todo, la técnica y la estética.

Con HYT, la Alta Relojería ha dado un giro de 180 grados. En apenas 4 años, la manufactura ha presentado 4 colecciones rompedoras: H1, H2, H3 y H4 con las que demuestra que todavía queda mucho terreno por explorar en la industria relojera.

Uno de sus últimos lanzamientos es el H3 Iceberg, que pertenece a la tercera generación de sus relojes hidromecánicos, y fue presentada en 2015. Esta familia es todavía menos convencional pues HYT deconstruye todavía más la hora y la reconstruye con dos fuelles que inyectan un capilar fluido que se mueve al ritmo horario. Los H3 son los únicos relojes rectangulares de la firma, hasta el momento, y ha tenido por tanto que crear un mecanismo a la medida de su arquitectónico edificio, una carcasa de 62 x 41 mm que fue todo un desafío.

Antes de comenzar a hablar del nuevo modelo vamos a ver y explicar los fundamentos de esta colección y sus principales características técnicas.

El mecanismo es un calibre exclusivo de HYT, de cuerda manual con 7 días de reserva de marcha y una frecuencia de 21.600 alternancias/hora. Hasta ahí todo parece convencional, pero nada más lejos de la realidad. Ofrece una lectura de la hora lineal, sin agujas, sólo con los fluidos. HYT explica que una de las etapas más complejas en el desarrollo del mecanismo fue colocar los muelles en posiciones completamente opuestas. Uno está a la izquierda e indica la hora con el impulso del fluido, y el segundo, ubicado a la derecha, se encarga de compensar esta progresión en el tubo de cristal que tiene menos de 1 mm de diámetro. En los capilares hay dos fluidos, uno acuoso de color azul en el H3 Iceberg, con el que se indica la hora, y un segundo traslúcido y viscoso que lo contrarresta. Están separados por un menisco invisible, que impide que se mezclen.

La indicación de la hora no es una complicación, según los conceptos tradicionales, pero en el reloj H3 puede considerarse como tal por su forma atípica de indicarlas, tanto por el capilar como por la esfera lineal giratoria de cuatro caras, graduada en 6 horas, que hay bajo él. Con sus rotaciones, a largo del día discurren por ella las 24 horas. La esfera gira sobre sí misma y cuando alcanza el periodo de 6 horas, el indicador de las horas realiza un movimiento retrógrado, momento en el que el mecanismo recupera la energía que se almacena en los fuelles. En sintonía, los minutos también se indican de forma lineal y son también retrógrados. Es un sistema complejo que será más fácil de comprender al ver el vídeo, aunque no es del H3 Iceberg, sino del modelo presentado en 2015.

Por lo que respecta al H3 Iceberg, el reloj funciona de la misma forma que el primer modelo de la familia y su caja tiene las mismas medidas: 62 x 41 mm y 16 mm de grosor, y está construida en titanio recubierto con PVD gris, platino y cerámica. Es una pieza única con una esfera totalmente desestructurada, muy singular que ofrece una gran panorámica de su mecanismo hidromecánico. Las dos novedades son el fluido en color azul y la pulsera de piel de aligátor en color blanco.

Por Purificación Álamo

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