Romain Gauthier

C by Romain Gauthier PLATINUM Edition Bracelet

La esfera destaca por su intenso color azul hielo, logrado mediante un recubrimiento PVD, y por la textura granulada de la superficie.

En 2021, el relojero independiente Romain Gauthier lanzó su primer reloj deportivo de lujo. El Continuum combinaba la simplicidad de la indicación horaria –con un pequeño segundero descentrado hacia las 7 horas que se erigía en elemento más distintivo de la esfera– con la complejidad formal de una caja de titanio llena de ondulaciones y contrastes, pero a la vez armónica y equilibrada.

La última aportación de Gauthier a la colección –ahora denominada C by Romain Gauthier– es el Platinum Edition Bracelet, una versión ultralujosa del reloj original que combina los dos metales más preciosos: el platino, utilizado en la caja y el brazalete, y el oro blanco, que se ha reservado para la esfera y partes del calibre.

Estéticamente, el C by Romain Gauthier Platinum Edition se asemeja mucho a las anteriores versiones de titanio. La caja tiene unas medidas de 41 mm de diámetro por 9,55 de grosor, y se caracteriza por las ondulaciones que dibuja el bisel en su perfil exterior, acentuadas por un acabado pulido a espejo. El lateral de la carrura es plano y liso, excepto por dos hendiduras decorativas, situadas a las 2 y 4 horas en el lado derecho, y a las 8 y 10 en el derecho. Igual que en las versiones anteriores del reloj, la corona para la carga y la puesta en hora del reloj está situada entre la una y las 2 horas. Incorpora estrías en el lateral, así como un acabado rugoso, para una mejor manipulación. El fondo, atornillado, reproduce la particular forma del bisel y cuenta con una gran ventana de cristal de zafiro en la zona central que permite admirar el calibre creado por Romain Gauthier.

Perfectamente integrado en la caja mediante unas asas ligeramente curvadas, el brazalete de platino ofrece una imagen deportiva y contemporánea, con unos grandes eslabones en forma de “C”, unidos por unos conectores más pequeños en forma de trapecio que remiten, en cierto modo, a las facetas redondeadas del bisel. Igual que la caja, el brazalete presenta una alternancia de acabados satinados y pulidos, que crea un elegante juego de luces y sombras, y acentúa la riqueza visual del conjunto. 

La última aportación de Gauthier a la colección combina los dos metales más precisos: el platino, utilizado en la caja y el brazalete, y el oro blanco, que se ha reservado para la esfera y partes del calibre.

La esfera mantiene la disposición de los anteriores C by Romain Gauthier, con el eje de las agujas de horas y minutos ligeramente desplazado hacia las 12 horas y el pequeño segundero, a las 7 horas, ocupando buena parte del hemisferio inferior. Estéticamente, destaca por su intenso color azul hielo, logrado mediante un recubrimiento PVD, y por la textura granulada (“bouchardé”) de la superficie, que hace que el color azul adquiera distintas tonalidades, en patrones aleatorios, según el ángulo de la incisión en cada punto. Para las ediciones en platino del reloj, Gauthier ha optado por unos numerales romanos en las horas cardinales, en lugar de arábigos, para combinarlos con los índices alargados del resto de puntos horarios. Tanto la disposición como las dimensiones de los marcadores horarios se adaptan a la particular ubicación de las agujas “centrales”. Asimismo, el círculo de la minutería, formada por unos discretos índices negros, no resigue el perímetro de la esfera, sino que se adapta al giro de la aguja de minutos.

Como es preceptivo en un C by Romain Gauthier, el pequeño segundero combina unos índices cortos y discretos con otros más largos, en los segundos múltiples de 5, que se expanden hacia el resto de la esfera. Las agujas de horas y minutos son las propias de la colección: un largo triángulo isósceles recubierto de material luminiscente. La aguja de segundos añade a esta forma un pequeño contrapeso, también triangular. Tanto las agujas como los índices aplicados son de oro blanco.

Bajo la esfera encontramos, de nuevo, un calibre de carga manual desarrollado y elaborado por Romain Gauthier. Está compuesto por 154 piezas –de oro blanco, acero inoxidable, acero, latón y alpaca–, y cuenta con 24 rubíes. Su órgano regulador late con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, mientras que un único barrilete le proporciona una reserva de marcha de 60 horas.

El fondo, atornillado, reproduce la particular forma del bisel y cuenta con una gran ventana de cristal de zafiro en la zona central que permite admirar el calibre creado por Romain Gauthier.

Más allá de la indicación de horas, minutos y segundos, el calibre está dotado de un mecanismo de parada de segundos, que permite un ajuste más exacto de la hora. Se trata de una funcionalidad habitual, hoy, en día, en la relojería mecánica. Sin embargo, para detener el volante, Gauthier ha elegido una inusual leva de caracol, que no solo frena el volante cuando se extrae la corona, sino que, al volver a presionar la corona, impulsa con su giro el volante para para ayudarlo a reanudar su movimiento.

Estéticamente, el movimiento destaca por sus puentes de dedo –típicos del Vallée de Joux pero reinterpretados con una visión contemporánea–, que le aportan volument y profundidad. Están elaborados en oro blanco y lucen una variedad de acabados: los bordes exteriores presentan un doble bisel pulido, mientras que las superficies planas están delimitadas por un borde escarchado a mano, y cuentan ellas mismas con la misma decoración “bouchardé” utilizada en la esfera. 

No son los únicos elementos que lucen unos acabados propios de la mejor tradición relojera suiza. La platina principal también ha sido escarchada a mano, mientras que los engranajes y la rueda de trinquete, con los característicos radios circulares de Romain Gauthier, presentan un satinado circular. La leva de caracol y la cabeza de los tornillos (con la ranura en forma de “S”, propia del relojero), se han pulido a espejo, y la tapa del barrilete luce un acabado satinado en espiral.

Más información en: romaingauthier.com

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