La Manufactura ginebrina Patek Philippe eleva una vez más la alta relojería con un reloj que conjuga repetición de minutos, cronógrafo de ratrapante, calendario perpetuo instantáneo y carga automática, en una proeza de miniaturización, precisión y elegancia atemporal.

Patek Philippe ha dotado al 5308G-001 de dos fondos intercambiables: uno de oro blanco macizo, para quienes prefieran una estética más sobria, y otro de cristal de zafiro, que permite admirar la sofisticación extrema del calibre R CHR 27 PS QI.

De la triple a la cuádruple complicación: una evolución histórica

No es la primera vez que Patek Philippe explora las complicaciones múltiples en un solo reloj. En 2008, la referencia 5207 combinó repetición de minutos,
tourbillon y calendario perpetuo instantáneo. Tres años más tarde, en 2011, la referencia 5208 añadió el cronógrafo, y sentó las bases de una nueva generación de relojes ultraprestigiosos. Ahora, el 5308G-001 suma la función ratrapante, empujando aún más allá los límites del arte relojero.

Este reloj extraordinario reúne, por primera vez en la historia de la marca, cuatro complicaciones: sonería, cronógrafo con función ratrapante, calendario perpetuo instantáneo y movimiento automático. No es simplemente una suma de funciones: cada una ha sido rediseñada, optimizada y miniaturizada para convivir en perfecta armonía en una caja de solo 42 mm.

El alma de esta proeza técnica es el calibre R CHR 27 PS QI, un movimiento de 799 componentes con dos innovaciones patentadas en el mecanismo ratrapante y una arquitectura de doble palanca que reduce el consumo energético y garantiza una reserva de marcha de hasta 48 horas. 

En el siglo XXI, la alta relojería aún puede reinventarse sin traicionar sus raíces. Y lo hace con una ejecución impecable: la esfera azul glaciar “soleil”, elegante y legible el bisel cóncavo; las asas caladas, y el sistema de repetición de minutos, ensamblado y afinado personalmente por Thierry Stern, convierten cada unidad del Cuádruple Complicación en una obra maestra en sí misma.

Una caja sobria que encierra una proeza

La nueva referencia 5308G-001 de Patek Philippe alberga su impresionante maquinaria en una caja de oro blanco de 18 quilates, concebida para transmitir una discreta pero rotunda sensación de solidez y sofisticación. Con un diámetro de 42 mm, la misma dimensión que la referencia 5208 que le precede, y un grosor total de 17,71 mm, esta caja refleja un perfecto equilibrio entre presencia y comodidad en la muñeca.

Su diseño combina elementos de estilo clásico y contemporáneo. El bisel cóncavo, totalmente pulido, aporta un juego de luces sutil que realza las proporciones de la pieza, mientras que las asas caladas  –detalle distintivo y muy complejo de realizar en términos de acabado– aligeran visualmente el conjunto, confiriendo una ligereza estética que contrasta con la densidad técnica del movimiento que protege. Esta estructura de asas abiertas no es solamente decorativa: remite al savoir-faire artesanal de la manufactura en el tratamiento manual de cada superficie, borde y ángulo.

Patek Philippe ha dotado al 5308G-001 de dos fondos intercambiables: uno de cristal de zafiro, que permite admirar la sofisticación extrema del calibre R CHR 27 PS QI, y otro de oro blanco macizo, para quienes prefieran una estética más sobria o busquen proteger la intimidad de su reloj. Esta doble opción demuestra una especial atención hacia el coleccionista entendido, ya que le permite elegir según el contexto o su propio gusto.

Aunque no está concebida para ofrecer una estanqueidad en sentido estricto –algo habitual en las Grandes Complicaciones dotadas de repetición de minutos–, la caja del 5308G-001 garantiza una protección eficaz contra la humedad y el polvo, suficiente para un uso cotidiano razonable. En la carrura, perfectamente integrada, encontramos el gatillo de activación de la sonería, una pieza que exige una fabricación minuciosa para asegurar tanto la suavidad de accionamiento como el mantenimiento de la protección básica.

Con una anchura de 46,19 mm (de las 3 h a las 9 h, incluyendo la corona) y una longitud total de 52,11 mm (de asa a asa), el Cuádruple Complicación consigue un porte digno y equilibrado. Este porte se ve reforzado por la elección de una correa de aligátor azul marino brillante, de grandes escamas cuadradas, asegurada por un cierre desplegable de tres hojas patentado, también realizado en oro blanco. Un detalle final que garantiza tanto la seguridad como el confort en la muñeca.

Una esfera donde la complejidad abraza la elegancia

La esfera del Cuádruple Complicación 5308G-001 es una expresión sublime del arte relojero de Patek Philippe. Concebida para albergar trece indicaciones distintas sin renunciar a la legibilidad, esta esfera combina una arquitectura extremadamente compleja con una estética de refinamiento absoluto.

El color elegido –un profundo azul glaciar con acabado “soleil”– realza tanto la profundidad visual como la vitalidad de la esfera. La superficie cepillada en rayos de sol crea un sutil juego de reflejos que varía con cada movimiento de la muñeca, otorgando vida a la composición técnica. Sobre este fondo vibrante destacan los índices tipo bastón, aplicados en oro blanco metalizado en azul, así como las agujas “dauphine” facetadas, también de oro blanco y tratadas con el mismo tono metálico, con las que se logra una armonía perfecta entre funcionalidad y diseño.

La disposición de las indicaciones responde a un planteamiento claramente jerárquico para favorecer la lectura intuitiva. En la parte superior, tres ventanillas en arco –día, fecha y mes– enmarcadas por bordes de oro blanco metalizado azul permiten una visión inmediata del calendario perpetuo. La ventanilla de la fecha, situada en el centro, se presenta de mayor tamaño para facilitar su lectura, subrayando su importancia práctica.

Complementando esta información principal, dos ventanillas circulares situadas a las 8 y 4 horas muestran, respectivamente, la indicación día/noche y el ciclo de los años bisiestos, datos esenciales para el ajuste correcto del calendario. A las 6 horas, un segundero pequeño enmarcado por una indicación de fases lunares completa el conjunto con un toque poético.

En el centro de la esfera, cuatro agujas concéntricas –horas, minutos, segundero de cronógrafo y segundero de ratrapante– se superponen gracias a una sofisticada arquitectura mecánica. Las agujas de cronógrafo y ratrapante, realizadas en acero pintado de blanco, contrastan de manera sutil sobre el azul glaciar, garantizando una excelente visibilidad durante las mediciones de tiempos intermedios.

El minutero “chemin de fer”, transferido en blanco sobre el contorno de la esfera, aporta un marco clásico y funcional, y refuerza el carácter técnico del reloj. Cada elemento ha sido cuidadosamente diseñado no solo para cumplir su función, sino para integrarse en un conjunto armonioso, donde la mecánica más exigente se viste con la elegancia natural que define a Patek Philippe.

Un movimiento que redefine la alta complicación

El corazón del Cuádruple Complicación 5308G-001 late gracias al nuevo calibre R CHR 27 PS QI, una obra maestra de la micromecánica que aúna complejidad extrema, innovación tecnológica y fiabilidad práctica. Con sus 799 componentes ensamblados en un espacio de apenas 12,28 mm de grosor, este movimiento demuestra la capacidad de Patek Philippe para llevar la miniaturización relojera a niveles sin precedentes.

El calibre combina, por primera vez en la historia de la Manufactura, tres complicaciones mayores: repetición de minutos, cronógrafo monopulsador con función de ratrapante, y calendario perpetuo instantáneo, con un sistema de carga automática mediante microrrotor. Integrar esta arquitectura múltiple sin comprometer la precisión ni la reserva de marcha ha requerido soluciones técnicas pioneras.

Para alimentar el exigente mecanismo del cronógrafo de ratrapante –un mecanismo conocido por su voracidad mecánica–, Patek Philippe ha aumentado el par motor del barrilete mediante una lámina de muelle de mayor grosor y un árbol de menor diámetro, conservando así la longitud del muelle, el número de vueltas y una reserva de marcha de entre 38 y 48 horas con el cronógrafo parado. Este incremento de energía también ha elevado la inercia del volante, un efecto compensado mediante ajustes en el órgano regulador para evitar fenómenos de repique y garantizar una marcha estable y precisa. Además, el tradicional microrrotor de oro de 22 quilates ha sido sustituido por uno de platino, cuya masa superior permite un armado más eficiente sin aumentar el volumen del calibre.

Dos innovaciones patentadas completan esta hazaña técnica: una rueda de embrague con compensación de juego, que elimina las sacudidas del segundero de cronógrafo sin necesidad de fricción adicional; y un mecanismo de aislamiento del ratrapante, que desacopla la palanca cuando se detiene la aguja secundaria, reduciendo así el consumo de energía y protegiendo la estabilidad de marcha.

El cronógrafo opera mediante una rueda de pilares y un embrague horizontal, con dos contadores auxiliares: uno de 60 minutos, a las 3 h, y otro de 12 horas, a las 9 h. El ratrapante se activa mediante un pulsador independiente, a las 4 h, lo que permite detener y relanzar la aguja de manera precisa cuantas veces se desee durante la medición.

En paralelo, el calendario perpetuo instantáneo actúa con una coreografía de precisión absoluta: sus discos saltan simultáneamente en tan solo 30 milisegundos, gracias a un sistema exclusivo con gran báscula y muelles opuestos. Esta proeza permite mostrar el día, la fecha, el mes y el año bisiesto de forma clara y sin demoras, y garantiza, además,  una reserva de marcha residual suficiente para mantener la exactitud de las indicaciones.

La frecuencia de funcionamiento es de 21.600 alternancias por hora (3 Hz), con un volante Gyromax y una espiral Spiromax de Silinvar, combinación que optimiza tanto la precisión cronométrica como la resistencia a perturbaciones térmicas y magnéticas.

El calibre R CHR 27 PS QI no solo cumple las exigencias reforzadas del Sello Patek Philippe –precisión de marcha de -1/+2 segundos por día–, sino que se presenta como la expresión más depurada del dominio técnico y artístico de la Manufactura. Un movimiento que no solo da vida al 5308G-001, sino que redefine los límites mismos de la alta relojería contemporánea.

Cuádruple Complicación 5308G-001

En el Cuádruple Complicación 5308G-001, Patek Philippe ha tejido una sinfonía de complicaciones donde cada latido, cada salto de aguja y cada nota de sonería narran la historia de un saber hacer transmitido a lo largo de generaciones. No es solo un logro técnico sin igual, sino también una declaración de amor a la relojería como arte mayor. En un mundo dominado por la velocidad, esta pieza invita a detenerse, a escuchar el tiempo latir con precisión y belleza, recordándonos que la verdadera perfección no grita: susurra. Así nace una nueva leyenda en el universo de la alta relojería.