Reverso Hybris Mechanica Calibre 185

LA LUNA EN EL CENTRO DEL TIEMPO

Por Ernest Valls

La Grande Maison se sirve de uno de sus iconos para ofrecer una experiencia visual y sonora única de los diferentes ciclos que nos ofrece nuestro satélite particular. Nunca antes el Reverso había explorado los límites de sus cuatro “esferas”, todas ellas, con indicaciones activas a partir del latir de su movimiento.

E

l Jaeger-LeCoultre Reverso se presentó por primera vez en 1931 como un reloj instrumento diseñado para soportar el feroz esfuerzo que se sufre en la muñeca durante el transcurso de un partido de polo, con su competitivo ballet de cascos y mazos. Para preservar el delicado mecanismo del reloj y el frágil cristal que cubre la esfera, La Grande Maison ideó un sistema móvil para la caja de forma que gira sobre sí misma y se guarece dentro de la caja integral.

El Reverso original tenía una única esfera con la indicación horaria. La siguiente generación incorporó otra esfera en el fondo de la caja, que bien podía ser una segunda esfera horaria –el Duetto– o un segundo huso horario –el Duoface–, para satisfacer las necesidades tanto estéticas como funcionales de cada usuario. En 2006 se presentó el Reverso Hybris Mechanica à Triptyque, que supuso un salto evolutivo en la historia de este icono al utilizar una tercera indicación ubicada en el interior de la caja integral del Reverso.

Hoy, 90 años después del primer Reverso y tras más de seis años de desarrollo, Jaeger-LeCoultre nos presenta el Reverso Hybris Mechanica Calibre 185 Quadriptyque, el primer reloj con cuatro rostros de indicaciones horarias. En una simbiosis sin precedentes, la serie de relojes revolucionarios y ultra complicados Hybris Mechanica se apoya en uno de los iconos de la relojería contemporánea para ofrecer una primicia en la alta relojería: dos esferas accionadas por el Calibre 185 y una caja integral con dos rostros e indicaciones sincronizadas y actualizadas por el movimiento primario.

El Reverso es un incóno de Jaeger-LeCoultre como de la alta relojería que nació con la efesvercencia del Art Déco y el glamour de los partidos de polo.

Una caja Art Déco

Fruto de su tiempo, el Reverso bebe de las fuentes del diseño industrial Art Déco (apócope del francés Arts Décoratifs, artes decorativas), presente entre 1920 y 1939 especialmente en Europa y Estados Unidos. El Art Déco se caracteriza por la búsqueda de la decoración por encima de la funcionalidad; se basa en la geometría del cubo, la esfera y la línea recta, a partir de los cuales trata de representan algunas abstracciones presentes en la naturaleza como pueden ser los rayos luminosos, los fluidos acuáticos o las nubes ondulantes.

La caja del reverso es de líneas rectas y se caracteriza, además de por su arquitectura de caja móvil, por las tres hendiduras rectas que luce en la parte superior e inferior. Las dimensiones se han ajustado, a lo largo de su historia, a las necesidades del movimiento, la funcionalidad y/o la mera estética. El Quadriptyque está realizado en oro blanco, y tiene unas dimensiones de 51,2 x 31 milímetros, con un grosor de 15,15 milímetros. Además, ofrece una hermeticidad de 30 metros.

Cara frontal del Quadriptyque con el imponente tourbillon volante y las indicaciones del calendario perpetuo.

Calendario perpetuo

La primera esfera muestra un calendario perpetuo, con gran fecha y un flamante tourbillon volante.

La historia de la Grande Maison está jalonada por la búsqueda de la precisión. No en vano, una de las primeras invenciones de su fundador, Antoine LeCoultre, fue el “millionomètre», el primer instrumento capaz de medir una micra. Jaeger-LeCoultre es una de las marcas contemporáneas que mejor domina la implementación del tourbillon, este singular sistema de regulación encargado de compensar el efecto de la gravedad terrestre en la precisión de los relojes mecánicos. Ningún reto ha sido inalcanzable para la firma de Le Sentier, desde el tourbillon con escape isométrico a elipse de 2006 que equipaba el Reverso Hybris Mechanica Grande Complication à Triptyque hasta el tourbillon con volante giratorio multiaxial del Reverso Hybris Mechanica Gyrotourbillon 2, presentado en 2008. En este caso, el Quadriptyque incorpora un tourbillon volante –carente del puente superior, por lo que crea la sensación de estar flotando en el movimiento–, ubicado a las siete horas, que realiza una revolución completa cada minuto. El conjunto volante/espiral oscila con una frecuencia de 4 Hz, equivalentes a unas rápidas 28.800 alternancias por hora.

A las doce horas, dos ventanas rectangulares muestran el día de la semana, (izquierda) y el mes (derecha) mediante dos discos que sobresalen del rectángulo central, decorado con un motivo “guilloché” Clous de Paris. A la altura de las cinco horas, otras dos ventanas permiten visualizar la gran fecha mediante dos discos que han sido rediseñados para ubicarlos en un espacio tan reducido. Todas las indicaciones del calendario perpetuo son instantáneas y cambian a medianoche. El Quadriptyque incorpora, además, dos pequeñas ventanas en las esquinas superiores: la situada a la derecha muestra la indicación del año bisiesto, mientras que la situada en el extremo opuesto es una indicación de noche/día.

Cara interior del Quadriptyque, con una visión completa del mecanismo de sonería, que deja al descubierto los ciclos lunares que se muestran en la parte interior de la caja integral.

Sonido celestial

Una vez giramos la caja, queda al descubierto el anverso del movimiento, donde se aprecia el sistema de sonería y una segunda visualización horaria.

Jaeger-LeCoultre incorpora más de 200 calibres con sonería en su inventario histórico y contemporáneo, por lo que no es de extrañar que el Calibre 185 cuente con una sonería de repetición de minutos con no pocas soluciones sofisticadas. Una de ellas consiste en un sistema, patentado por la Grande Maison en 1895, para eliminar el zumbido producido por el antiguo mecanismo de áncora. Otra, más reciente e implementada por primera vez en el Master Minute Repeater Antoine LeCoultre, de 2005, consiste en la unión directa de los gongs al cristal de zafiro para optimizar las propiedades acústicas de dicho material. Su perfil, de sección cuadrada, aumenta el contacto y la transmisión de energía entre los martillos y los gongs. Por último, los martillos de tipo “trébuchet” están articulados y golpean los gongs de manera fuerte y nítida. En conjunto, todas estas innovaciones permiten que los repetidores de minutos de Jaeger-LeCoultre se sitúen entre las sonerías de mejor acústica y claridad actuales.

Por si no fuera suficiente, el Quadriptyque incorpora también un diseño que crea un timbre impecable sin pausas entre las horas, los cuartos y los minutos. Un mecanismo convencional utiliza unos rastrillos que leen la hora en cada una de las levas –horas, cuartos y minutos– y, a continuación, activan cada grupo de timbres de uno en uno. Esta configuración evita que se produzcan espacios de silencio entre las notas, especialmente cuando solo hay horas y minutos que anunciar, sin cuartos intermedios. El Quadriptyque ha alcanzado la maestría en este campo al refinar e invertir pasos específicos de esta secuencia mecánica que le permiten eliminar por completo estas lagunas.

Destaca también la esfera, con una indicación de horas saltantes compuesta por dos discos superpuestos: el disco inferior es móvil e incorpora las horas saltantes, visibles a través de una ventana situada a las doce horas, mientras que el disco superior es fijo y lleva impresos los numerales de los minutos (la indicación se realiza mediante un índice de color rojo que gira a su alrededor).

El Reverso Hybirs Mechanica Calibre 185 Quadriptyque se presenta con una correa de piel de aligator azul y se ofrece en una edición limitada a 10 ejemplares.

Eclipses y ciclos lunares

La historia de la humanidad ha transcurrido al albur de la danza de los astros, a partir de la cual se han creado poderosos mitos e historias. La interacción de las órbitas del Sol, la Tierra y la Luna determinaban los ritmos de la vida cotidiana. La relojería, hija de la astronomía, evolucionó como un medio para poner orden en el mundo que nos rodea. El Quadriptyque reúne, por primera vez en un reloj de pulsera, la información de los tres ciclos lunares: el sinódico, el dracónico y el anómalo. Esta exclusiva combinación permite determinar los eclipses –tanto solares como lunares–, así como fenómenos lunares insólitos como las superlunas.

La mitad superior del interior de la caja del Quadriptyque muestra una representación de las fases lunares en el hemisferio norte. Una luna grabada a láser se oculta y se revela al ritmo del ciclo sinódico (es decir, el periodo entre la misma fase lunar de manera sucesiva, por ejemplo, entre dos lunas llenas o nuevas consecutivas), que tiene una duración de 29,53 días.

Bajo la indicación de las fases lunares, a la izquierda, se encuentra un contador con un sol tridimensional microesculpido en oro rosa y orbitado por una pequeña luna. Este contador muestra el ciclo dracónico, que indica el momento en el que la trayectoria de la Luna se cruza con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Esta intersección se indica por la alineación horizontal de la luna y el sol en el contador y se produce dos veces en cada ciclo. Si bien ello indica que tanto la Tierra como el Sol y la Luna se encuentran en el mismo plano eclíptico, no quiere decir que estén alineados. Para ello debe cumplirse una condición adicional: que la Luna esté en fase nueva o llena. Cuando esto ocurre, se produce en la Tierra un eclipse (lunar si la Luna está en fase llena o solar si la Luna está en fase nueva). No obstante, la visibilidad real de los eclipses depende de otros factores, como es la posición geográfica del espectador.

El fondo de la caja integral del Quadriptyque muestra las fases lunares del emisferio sur.

A la derecha se aprecia el contador de los ciclos anómalos, mediante una representación abombada de la Tierra, esmaltada y micropintada, con una luna en órbita excéntrica a su alrededor. El ciclo anómalo muestra la distancia variable entre la Tierra y la Luna. En su apogeo, la Luna se encuentra a la distancia máxima de la Tierra, y en su perigeo, a la distancia mínima. Cuando la Luna está en su fase llena y se acerca a su perigeo, se produce lo que suele llamarse una superluna, ya que puede llegar a apreciarse hasta un 14% más grande de lo habitual en la cúpula celeste.

La habitual representación de las fases lunares corresponde a la visión que se tiene del satélite terrestre desde el hemisferio sur. En el caso del Quadriptyque, se utiliza el exterior de la caja integral para mostrar la representación de las fases lunares en el hemisferio sur. Un mapa del cielo con estrellas, grabado y lacado en un degradado de tonos azules, forma el telón de fondo de la luna de oro rosa.

Con independencia de la posición de la caja, siempre tendremos la indicación horaria bien mediante agujas bien mediante horas saltantes.

El secreto del Quadriptyque

Las dos “esferas” de la caja integral se sincronizan con el calibre a través de un alfiler que surge del movimiento de la caja principal, situado en la parte superior, que activa un corrector mecánico en la caja integral que hace avanzar las indicaciones. El mecanismo que anima estas indicaciones se sitúa directamente en la propia caja, sin platinas de movimiento adicionales que aumentarían su grosor. Esta solución ya fue utilizada por la Grande Maison en el Reverso Mechanica Grande Complication à Triptyque de 2006.

El mecanismo integrado del Jaeger-LeCoultre permite ajustar de forma rápida e intuitiva todas las indicaciones astronómicas y de calendario del reloj, aun tras un periodo de inactividad. La corona tiene dos posiciones: en su primera posición permite ajustar el número de días transcurridos desde la última vez que se utilizó el reloj. En la segunda posición se da cuerda al reloj y se establece la fecha actual de todas las indicaciones astronómicas y el calendario. No hay riesgo de sobrecorregir el reloj ni dañar el movimiento, ya que todo el proceso está controlado por el mecanismo corrector de la caja.

El Reverso Hybris Mechanica Calibre 185 Quatriptyque se presenta con una correa de piel de aligátor azul, tiene la referencia Q7103420 y se ofrece en una edición limitada a 10 ejemplares.

Más información en: www.jaeger-lecoultre.com

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