PIAGET ART & EXCELLENCE ALTIPLANO TOURBILLON CON MARQUETERÍA DE PIEDRA

La colección Art & Excellence que rubrica Piaget tiene como embajador el Altiplano, un reloj que no necesita presentación, pues es además una de las caras más visibles de la marca relojera. Pero Piaget es mucho más que relojes pues sus códigos y su estilo deslumbran también en sus piezas de joyería, algunas veces exuberantes, pero otras con una delicadeza sublime. ¿Qué ocurre cuando se produce un flechazo fulminante entre la relojería y la joyería? Nacen obras tan espectaculares como el Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra, deslumbrante y exclusivo pues Piaget ha creado únicamente ocho ejemplares de cada versión.

RELOJ ALTIPLANO TOURBILLON CON MARQUETERÍA DE PIEDRA esfera malaquita y lapislázuli

El Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra en edición limitada nace de las sinergias de los oficios artesanos que habitan en las dos manufacturas de Piaget, en La Côte-aux-Fées y en Plan-les-Ouates, que han contado con la inestimable colaboración de Hervé Obligi, artista multifacético reconocido oficialmente en  2015 “maître d’Art” por sus habilidades para “domesticar” las piedras. Piaget colabora con él desde 2015 y es la segunda vez que le invita a poner rostro a su gran embajador, el Altiplano.

MARQUETERÍA DE PIEDRA

El lapislázuli, el jade, el jaspe, la cornalina, el ágata… no tienen secretos para Hervé Obligi, quien utiliza estas piedras semipreciosas para realizar marquetería de piedra, un trabajo delicado y ambicioso que requiere habilidades especiales y una precisión milimétrica.

El punto de partido de la esfera del Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra es la materia prima en bruto, concretamente la malaquita y el lapislázuli. Las dos piedras semipreciosas se cortan en láminas de solo 1 mm de grosor (en la marquetería tradicional se trabaja con láminas de mayor grosor, de 3 o 4 mm); una vez cortadas, las láminas se pulen para conseguir el color y tono deseado; y posteriormente, cada lámina se fragmenta en tiras con una sierra de arco. Cuando se tienen todas las piezas del puzle, los distintos elementos se ajustan, colocan y ensamblan junto a los elementos colindantes. Después todo se fija a la base de la esfera, de oro rojo o blanco, antes de que el calor pegue las juntas rellenando con resina de pino los espacios vacíos entre los bordes biselados.

esfera reloj en lapislázuli
esfera reloj en malaquita

Como es un proceso totalmente artesanal, los matices de la piedra son infinitos por lo que cada esfera es única e irrepetible.

Cada esfera requiere la completa atención durante unas dos o tres semanas y no se puede cometer ningún error pues cualquier imprecisión o movimiento accidental puede arruinar el trabajo artesanal.

CALIBRE ULTRAPLANO CON TOURBILLON

Piaget ha esculpido una caja de oro de 41 mm para el Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra que protege el calibre Piaget 670P, el primer mecanismo ultraplano de cuerda manual con tourbillon del Altiplano. Con un grosor de 4,6 mm y 31,2 mm de diámetro, este mecanismo de manufactura está formado por 157 piezas.

La jaula del tourbillon es ultraplana (mide 2,8 mm) y muy ligera (sus tres puentes son de titanio y su peso es de 0,2 gramos).

Tourbillon del reloj de Piaget Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra

El mecanismo ultraplano con tourbillon de Piaget se viste de gala con los acabados propios de la Alta Relojería: Côtes de Genève circulares, platina y puentes perlados, puentes y jaula biselados y estirados a mano y tornillos negros en el lado del puente.

En 1957 nació una leyenda. Piaget dio a conocer su revolucionario calibre 9P, un mecanismo ultraplano  de carga manual con el que redefinió la elegancia en la relojería con sus 2 mm de altura. El año pasado, con motivo de la celebración del 60 aniversario de este hito histórico, la manufactura ginebrina presentó el Altiplano Tourbillon Alta Joyería con 4,6 mm de grosor, el primer Altiplano en el que exhibía la más noble de las complicaciones relojeras, el tourbillon. Piaget no se rinde y sigue desafiando las leyes de la física y de lo posible para miniaturizar cada vez más el calibre. Todavía hay muchos capítulos por escribir, aunque debe presentar batalla a los competidores para seguir reinando en el mundo de los relojes ultraplanos.

ESFERAS DE PIEDRA

A comienzos de la década de los 60, Piaget comenzó a llenar las horas de color. Las horas se quedaron de piedra pues Piaget doblegó la malaquita, el lapislázuli, el coral, el jade… hasta 30 piedras semipreciosas diferentes con las que inauguró una nueva forma de expresión visual. Los relojes con esfera de piedras semipreciosas vuelven a ser tendencia.

Piaget retoma esta tendencia en el Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra. En esta ocasión ha elegido la malaquita y el lapislázuli. La primera pone rostro al modelo de oro rosa, que hipnotiza con sus degradados verdes llenos de claroscuros y matices en tonos esmeralda y pino. Hervé Obligi  ha dibujado con marquetería de piedra un remolino cromático que proyecta su fuerza desde el tourbillon.

esfera reloj en malaquita

El modelo con la esfera de lapislázuli es la versión de Alta Joyería del Altiplano Tourbillon con marquetería de piedra. Piaget ha realzado la caja de oro blanco con diamantes de talla baguette de 5,07 quilates. Las piedras preciosas brillan sobre la superficie del bisel, las asas, el fondo de la caja y el cierre de la pulsera. Son el marco perfecto para la esfera de lapislázuli.

esfera laspislázuli reloj Piaget Altiplano Tourbillon

Piaget rinde culto a la artesanía, pero la eleva con la majestuosidad de su arte, con una sensibilidad que emana de la fuerza creativa que explosiona con la audacia como principal argumento narrativo. La belleza toma forma en relojes, joyas y en relojes-joya, que enriquecen el patrimonio con el que la maison salvaguarda el savoir-faire precioso que alienta su existencia desde 1874.

Por Purificación Álamo

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